tag:blogger.com,1999:blog-12410508768279987102024-03-05T22:36:44.563+01:00El sorteo y las cámaras sorteadas como mejoras institucionales de la democracia.Etienne Chouard, presentó sus análisis personales sobre el Tratado Constitucional europeo. Durante la campaña que antecedió al referéndum convocado en Francia, su sitio web se hizo verdaderamente popular en Francia. En contraste con los nebulosos discursos oficiales, la claridad de sus argumentos despertó el interés de un amplio sector del público que considera que «lo que bien se concibe, se anuncia claramente».
Este blog intenta reunir todo el material disponible en español... y algo mas.Unknownnoreply@blogger.comBlogger16125tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-30025224706499830462013-05-09T10:51:00.000+02:002013-05-09T10:51:31.320+02:00Los que detienen el poder no deben escribir las reglas que lo regulan15 minutos con Etienne Chouard en xTed con subtitulos en español.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ28DqN8XOG4nmnVYaGfMFekSS3mWL0UDI0KpjDVSrbClHYk-CAwRlPSP0WjWOo3N3Nt0kDfTRGkkqutcj4Vfb0XjBkD-6IzCKpyCXcMxu1h5NRZ4HJEJGOFScllEKmI2TQRye8s2ePO9c/s1600/constituyente-sorteada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="99" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ28DqN8XOG4nmnVYaGfMFekSS3mWL0UDI0KpjDVSrbClHYk-CAwRlPSP0WjWOo3N3Nt0kDfTRGkkqutcj4Vfb0XjBkD-6IzCKpyCXcMxu1h5NRZ4HJEJGOFScllEKmI2TQRye8s2ePO9c/s400/constituyente-sorteada.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Por una constituyente, si pero sorteada</td></tr>
</tbody></table>
<br />
La idea de formar una constituyente brota por muchos países de esta Europa deficiente.<br />
La constituyente es la clave del reparto del poder. Por esta razón debemos prestar atención a quienes forman la constituyente y asegurarnos que se preocupen por el interés general y no por el interés de una élite o grupo social particular.<br />
<br />
De la misma manera, los que participen a una constituyente y a la redacción de una constitución deberían verse prohibido, de por vida, el acceso a los cargos y al poder que han regulado ellos mismos. <br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/SfNGZzf624s" width="560"></iframe>
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Mas información aquí: <a href="http://www.le-message.org/?lang=es" target="_blank">El mensage</a><br />
<br />
Las injusticias sociales son las consecuencias de nuestra impotencia política.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhe9_LAkG_uYseNJCwCZQrlTT2k8GJL9qDOiNQYvqS1yoIGZrYeLWuczKnSLHFsUmbGqtAfn8Ez-MiaTnl4pnwGE3Cl92uk7J-A8kuSTUs-AFHBKbmbbYaodIvWwNyX9Ul_t8RNYfQ29WWa/s1600/L_arbre_des_injustices_sociales.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhe9_LAkG_uYseNJCwCZQrlTT2k8GJL9qDOiNQYvqS1yoIGZrYeLWuczKnSLHFsUmbGqtAfn8Ez-MiaTnl4pnwGE3Cl92uk7J-A8kuSTUs-AFHBKbmbbYaodIvWwNyX9Ul_t8RNYfQ29WWa/s400/L_arbre_des_injustices_sociales.jpg" width="400" /></a></div>
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<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-74208638982297968242012-10-28T01:51:00.004+02:002012-10-28T01:55:07.163+02:00Centralidad del sorteo en la democraciaTraducción literal del artículo de Etienne Chouard:<br />
<a href="http://etienne.chouard.free.fr/Europe/forum/index.php?2011/04/27/123-centralite-du-tirage-au-sort-en-democratie">http://etienne.chouard.free.fr/Europe/forum/index.php?2011/04/27/123-centralite-du-tirage-au-sort-en-democratie</a><br />
<br />
<br />
<br />
<h2>
CENTRALIDAD DEL SORTEO EN LA DEMOCRACIA </h2>
<br />
La actual catástrofe financiera y monetaria demuestra diariamente que los peores canallas, mientras sean ricos, no tienen nada que temer de los políticos. Lo repito: cada día encontramos pruebas por todas partes de que los canallas ricos no tienen nada que temer de los políticos.<br />
<br />
Estos son los hechos. Y hay que ser ciego para no verlo.<br />
<br />
En primer lugar, he de señalar que los ricos y otros aristócratas lo saben desde hace mucho tiempo: ya a principios del siglo XIX, se le atribuye a Alexis de Tocqueville la siguiente afirmación: "Yo no temo al sufragio universal; la gente votará como se le diga". ¿No es increíble? Lo saben desde hace mucho, naturalmente.<br />
<br />
Sin embargo, inocente de mí, como novato en política (pues hace sólo seis años que me enfrento a los abusos de poder) estaba atónito ante el apego visceral de mis mejores amigos -de izquierda. Declaro, a todos los efectos, que no soy fascista-; apego casi religioso, al sufragio universal, a pesar de todas las decepciones, a despecho de todas las traiciones.<br />
<br />
El sufragio universal es como un MITO, como una vaca sagrada que se ha convertido en absolutamente intocable en virtud de un dogma indiscutible, mientras que, DE HECHO, hace posible -e incluso le da un marchamo de durabilidad- la impotencia política de la mayoría, siempre y en todas partes.<br />
<br />
Os propongo dedicar una hora a leer sobre una idea alternativa desconocida, pero de un enorme poder: el sorteo de los servidores políticos. No soltéis la presa hasta el final: cuanto más leáis sobre ello, más libremente pensaréis, comprenderéis mejor que no habíais reflexionado lo suficiente al confiar en la elección. Estaríamos mucho mejor protegidos por unas instituciones (democráticas) organizadas en torno al sorteo que por unas instituciones (oligárquicas) basadas en la elección.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>La raíz principal de nuestros problemas políticos modernos es que</b></div>
<h2 style="text-align: center;">
<b>llamamos democracia a su estricto contrario</b></h2>
<div style="text-align: center;">
La elección es aristocrática por definición: se elige al mejor (=aristos).</div>
<br />
Y, sin embargo, los fundadores de nuestros regímenes -cuyo verdadero nombre es, de hecho, “gobierno representativo”- no tenían intención, en absoluto, de instituir una democracia; al contrario. Sieyés, en Francia, y Madison, en Estados Unidos, por diferentes razones, intentaban apartar al pueblo de las decisiones políticas y no lo ocultaban lo más mínimo (conviene leer, al respecto, el libro, breve, pero formidable, de Bernard Manin, “<a href="http://es.scribd.com/doc/19951158/1Gobierno-Representativo-MANIN" target="_blank">Principios del gobierno representativo</a>”).<br />
<br />
Debido a un curioso giro semántico (muy bien descrito por Pierre Rosanvallon en 1993), desde principios del siglo XIX, la palabra democracia se utilizó para designar un régimen que la despreciaba explícitamente desde su origen.<br />
<br />
Hoy día, el hecho de llamar democracia a su estricto contrario nos encierra en una trampa intelectual que nos impide formular una alternativa seria: No logramos designar al enemigo porque éste ha tomado el nombre del amigo, EL NOMBRE del que lo destruiría. Ocupando este lugar estratégico, el enemigo nos impide apoderarnos de él.<br />
<br />
<b>¿Qué es, pues, una verdadera democracia? </b><br />
<br />
El ejemplo de Atenas, hace 2500 años, es completamente apasionante. Para comprender la lógica de las instituciones atenienses y para percibir lo esencial de lo que le da coherencia, os propongo un esquema.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOwOjItDwd-AeavU-hx6UnC4OgA0I0Pgqy0iQoZQ1GvdpNphN2W2ukhs1kaCZWSe8t9AeE_3DUX_rcsGV_G2JDB5Ev88HhU5lhhgCUrlb4mRzm3aruQ7efwHRpfTCXcqDjwp7SALP3-J-I/s1600/demoscratos.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOwOjItDwd-AeavU-hx6UnC4OgA0I0Pgqy0iQoZQ1GvdpNphN2W2ukhs1kaCZWSe8t9AeE_3DUX_rcsGV_G2JDB5Ev88HhU5lhhgCUrlb4mRzm3aruQ7efwHRpfTCXcqDjwp7SALP3-J-I/s400/demoscratos.png" width="338" /></a></div>
<br />
ESQUEMA <br />
Mantener a la vista el esquema mientras continuáis leyendo.<br />
<br />
Para comprender lo que da su coherencia a la democracia ateniense, hay que recordar que los atenienses tenían como <b>principal objetivo</b> (en el centro (A), no olvidarlo nunca) poner fin a varios siglos de tiranía. Estaban armados y, para protegerse de los tiranos, decidieron imponer <b>una verdadera igualdad</b> política, siendo bien conscientes de que era imposible (e inútil) imponer una igualdad general (física, económica, social, mental, etc.); estamos hablando de igualdad POLÍTICA.<br />
<br />
<span style="color: #0b5394;"><b>El derecho a la palabra pública y la iniciativa popular </b></span><br />
<br />
Un primer pilar, en las instituciones de la democracia, era la<b> isegoría (B)</b>, derecho de palabra para todos en cualquier momento y sobre cualquier asunto. Los atenienses consideraban este derecho de palabra como una medida higiénica básica <b>que permitía a la democracia protegerse a sí misma haciendo de CADA CIUDADANO UN CENTINELA apto para denunciar</b> eventuales derivas oligárquicas y para proteger la democracia, como si miles de pares de ojos vigilaran permanentemente que todo marche como es debido, algo <b>parecido a los glóbulos blancos.</b> Esta igualdad de derecho a la palabra es a la vez una consecuencia y una condición de la igualdad política. Esta igualdad es indisociable de la democracia; los atenienses la estimaban más que a cualquier otra institución. Hoy, en plena oligarquía, Internet nos ofrece (un poco) la isegoría que los políticos nos vienen robando desde hace 200 años.
La isegoría hacía posible unos ciudadanos activos (C) y, a la inversa, los ciudadanos activos daban vida a la isegoría. Los dos se apoyan mutuamente, van unidos.<br />
<br />
<span style="color: #0b5394;"><b>Ciudadanos armados.</b></span><br />
<br />
No debemos olvidar que<b> los ciudadanos atenienses estaban armados</b> (D). Con esto está dicho todo salvo un detalle: en 1791, en el momento de crear las instituciones protectoras contra los abusos de poder, de levantar murallas sólidas contra la tiranía, Robespierre escribió un importante discurso sobre los Guardias Nacionales, explicando que era una locura desarmar al pueblo dejando subsistir en su seno un cuerpo armado. Para él, era un camino garantizado hacia la tiranía. Aparentemente, en efecto, es el punto en que nos encontramos. Podemos señalar que los suizos están todos armados y que su servicio militar dura toda la vida.<br />
<br />
<span style="color: #0b5394;"><b>Amateurismo político y rotación de los cargos; así, pues, elección por sorteo.</b></span><br />
<br />
Para alcanzar este objetivo central de igualdad política,<b> tras constatar</b> que el poder corrompe y, deduciendo lógicamente que hay que evitar dar tiempo a que el poder corrompa a los actores,<b> los atenienses establecieron que se debía garantizar plenamente, DE FORMA ABSOLUTAMENTE PRIORITARIA, EL AMATEURISMO POLÍTICO (E), y, por tanto, LA ROTACIÓN DE LOS CARGOS (F) gracias a los MANDATOS CORTOS Y NO RENOVABLES (H).</b><br />
<br />
NOTA: Todo esto es muy lógico. No se puede suprimir una institución sin correr el riesgo de crear una incoherencia. <b>EL ÚNICO MEDIO para designar la los representantes haciendo girar rápidamente los cargos (mandatos cortos y no renovables) ERA EL SORTEO (G), igualitario e incorruptible</b>. En efecto; lo que conduce a una elección conduce mecánicamente, tarde o temprano, a una reelección (y, por tanto, a una estabilización del personal político). La elección conduce progresiva e indefectiblemente a la formación de una corporación de políticos profesionales radicalmente contradictoria con el objetivo central de la igualdad política real.<br />
<br />
<span style="color: #cc0000;"><b>ASÍ, PUES, si reemplazamos el sorteo por la elección en este esquema, echamos todo por tierra, perdemos la democracia.</b></span><b> Es preciso comprender la coherencia del conjunto y el aspecto decisivo del procedimiento del sorteo en relación con los objetivos fundamentales de la Polis y en relación con las demás instituciones (que apuntan todas a los mismos objetivos).</b><br />
<br />
<div style="text-align: center;">
No tenemos elección: <span style="color: #134f5c;"><b>NO HAY DEMOCRACIA SIN SORTEO</b></span></div>
<br />
<span style="color: #134f5c;"><b>DESINCRONIZACIÓN del poder político y del poder económico.</b></span><br />
<br />
Es muy importante,realmente muy importante, observar un efecto fundamental del sorteo que consiste en la <b>DESINCRONIZACIÓN ENTRE EL PODER ECONÓMICO Y EL PODER POLÍTICO (I).</b><br />
<br />
Los ricos a veces estaban privados de todo poder político porque ni siquiera eran ciudadanos (llamaban “metecos” a los extranjeros, a menudo ricos y acogidos por su riqueza, que se dedicaban a sus negocios y vivían confortablemente sin apenas ser molestados, aparentemente, por su impotencia política), mientras que LA MAYORÍA DE LOS CIUDADANOS (RICOS, POR ELLO, POLÍTICAMENTE) ERAN POBRES (ECONÓMICAMENTE).<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
Dicho de otra manera, y creo que es algo fundamental, DURANTE 200 AÑOS DE EXPERIENCIA DE SORTEO, LOS RICOS NUNCA GOBERNARON Y SIEMPRE LO HICIERON LOS POBRES.</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
No debería ser indiferente para los militantes de izquierda, hoy, el constatar que , POR EL CONTRARIO, 200 AÑOS DE EXPERIENCIA DE ELECCIÓN HAN PERMITIDO QUE LOS RICOS GOBIERNEN SIEMPRE Y LOS POBRES NUNCA. (J)</div>
<br />
Es interesante buscar y entender<span style="color: #cc0000;"> la <i>causa de las causas</i> de estos hechos.</span><br />
<br />
<div style="text-align: center;">
La diferencia fundamental es que<b> </b></div>
<div style="text-align: center;">
<b>la elección reposa sobre la CONFIANZA en nuestra VOLUNTAD individual (como tal no se la podía engañar), mientras que</b> <span style="color: #cc0000;">el sorteo cultiva la <b>DESCONFIANZA</b> para, en cierto modo, protegernos contra nuestra <b>VOLUNTAD</b> colectiva (siempre amenazada de <b>ENGAÑO</b>).</span></div>
<br />
<b><span style="color: #3d85c6;">UN MÓVIL DEL CRIMEN (de engaño), ausente a escala individual, pero que aparece siempre a escala colectiva.</span></b><br />
<br />
¿Por qué creemos todos que lo que deseamos dará mejores resultados que el azar?<br />
Porque <b>generalizamos de forma colectiva lo que observamos de forma individual</b>. Cuando soy el único en querer, constato cada día que mejoro mi suerte por mi voluntad; lógicamente, deduzco de ello que colectivamente las cosas irán igual. PERO lo que no veo en esta inferencia errónea es que, <b>a nivel individual, a falta de móvil, nadie viene a engañar a mi voluntad</b> (nadie está interesado en ello),<b> </b><span style="color: #cc0000;"><b>mientras que, a nivel colectivo, aparecen móviles poderosos</b>, motivaciones particulares irresistibles, contrarios al interés general, <b>que impulsan a ciertos actores a falsear la voluntad general, a engañar a los electores.</b></span><br />
<br />
<b>La impresión fuerte que todos tenemos de superioridad de la elección sobre el azar es ENGAÑOSA; esta superioridad, efectiva a nivel individual, no se verifica a nivel colectivo.<span style="color: #cc0000;"> </span></b><br />
<b><span style="color: #cc0000;">A nivel colectivo, aparecen engañadores de opinión porque entonces hay UN MÓVIL, una motivación para engañar a la opinión (que no existe a nivel individual).</span></b><br />
<br />
Podría decirse que, por la preferencia por la elección, los humanos damos frueba de <b>pretensión</b> (si elijo yo, es mejor) mientras que la elección destruye <b>el equilibrio que surge naturalmente del azar: por todas partes, en la naturaleza, el azar juega un gran papel</b>, al mismo tiempo en la supervivencia de una especie u en su no proliferación tóxica.<br />
<br />
Volvamos a nuestros 400 años de experiencia política de los dos procedimientos y tratemos de buscar la causa de las causas. <span style="color: #cc0000;">POR DEFINICIÓN (y por eso pasa así, siempre y en todas partes de la misma manera), EL RICO TIENE LOS MEDIOS PARA AYUDAR a un candidato a ser elegido (es inútil desarrollarlo, por evidente), incluso si este candidato es poco virtuoso en relación al interés general.</span><br />
<br />
Así, pues, por definición, el económicamente rico <b>puede hacerse indispensable </b>para que otro devenga políticamente rico (elegido)<b> y, por tanto, para exigir a continuación</b> una política pública conforme a sus intereses privados. Y lo hace porque tiene interés en ello.<br />
<br />
<span style="color: #3d85c6;"><b>La elección es LA CAUSA que permite a los negociantes colonizar la Polis.</b></span><br />
<br />
Somos muchos los que nos quejamos de la colonización de nuestro imaginario por los negociantes (es decir, in fine, por los banqueros, los negociantes que siempre se enriquecen más). Progresivamente, los negociantes llegan a hacernos creer esa patraña de que todo lo que tiene un precio tiene valor y que todo lo que no tiene precio no tiene valor, mientras que, por el contrario, todo lo que cuenta de verdad (el amor, el sosiego, la felicidad, la paz, el ardor, la plenitud, la alegría, el honor, …) no tiene precio y aquello que lo tiene a menudo tiene poco o ningún valor verdadero.<br />
<br />
Pero <b>el núcleo cardial de esta colonización</b> de nuestro imaginario y de nuestras instituciones por los negociantes<b> es la elección, pues la elección permite a los ricos ayudar al elegido a serlo y, así, hacer al elegido DEPENDIENTE del rico, ENDEUDADO por así decir.</b><br />
<br />
<div style="text-align: center;">
En cierto modo,<b> LA ELECCIÓN permite generalizar al mundo político los modos en que opera la SERVIDUMBRE POR DEUDAS, establecida por los prestamistas para hacer trabajar a los demás en su lugar.</b></div>
<br />
<b>Por el mecanismo de la elección, los negociantes ponen a sus vicarios un poco por todas partes en el cuerpo social en posición de influir a su favor en las elecciones públicas.</b><br />
<br />
<span style="color: #cc0000;">Pero EL ESLABÓN DÉBIL de esta colonización de la política por la economía ES LA ELECCIÓN.</span><br />
<br />
<span style="color: #cc0000;">Y este talón de Aquiles de los ricos está al alcance de los pobres, <b>pero a condición de que los pobres dejen de estar tan orgullosos, creyendo estúpidamente</b> (y a despecho de todos los hechos que lo contradicen) que su voluntad colectiva (sin embargo, fácil de engañar) <b>es mejor que el azar</b> (sin embargo, incorruptible) <b>en la designación de los servidores políticos de la Polis.</b></span><br />
<br />
Sería fácil y sensato reemplazar la elección por el azar, árbitro habitual del juego en la naturaleza), y -por experiencia- respetuoso de los equilibrios y de la supervivencia de todos.<br />
Por pretensión, olvidamos que EL AZAR HACE BIEN LAS COSAS: el azar es una probabilidad que no está sujeta a nuestra voluntad, (frágil ante las patrañas y fácil de engañar); EL AZAR ES INCORRUPTIBLE.<br />
<br />
<span style="color: #0b5394;"><b>La elección, idealismo que supone la confianza (antes de abandonar la idea de gobernar), frente al sorteo, realismo que supone la desconfianza (antes de organizarse para gobernar).</b></span><br />
<br />
Es necesario comprender una paradoja (o un contrasentido): contrariamente a las apariencias,<b> la elección descansa sobre la confianza, mientras que el sorteo reposa sobre la desconfianza</b>. La elección se funda sobre un ideal (en mi opinión completamente inasequible y rayano a la estafa) según el cual un elegido sería virtuoso por el solo hecho de ser elegido y lo seguiría siendo indefinidamente gracias a la misma elección (que se considera que también permite una sanción por no reelección), ya que se supone que el pueblo es apto para elegir bien a sus amos... lo que es extravagante, un verdadero mito, completamente irrealista.<br />
<br />
Mientras que, por el contrario, los atenienses, muy pragmáticos, se conocían muy bien a sí mismos, desconfiaban los unos de los otros y levantaron <b>unas instituciones que tenían en cuenta la realidad</b> de sus imperfecciones <b>y se basaban en la desconfianza</b>, en unos controles permanentes de <u>los magistrados que no eran amos de nadie</u>; unas instituciones que suponían la puesta en escena de los conflictos, sobre la argumentación contradictoria, con ocasión de los debates públicos, en los que no podía tomarse ninguna decisión sin que todos se vieran obligados a escuchar y refutar públicamente los argumentos de los peores adversarios.<br />
<br />
<span style="background-color: yellow;">La elección es un abandono político, una renuncia, un gesto de confianza antes de consentir a obedecer durante varios años; es una organización política que sólo deja a los hombres el derecho de elegir unos amos.</span><br />
<span style="background-color: yellow;"><br /></span>
<span style="background-color: yellow;">Mientras que el sorteo es el corazón de una organización política que materializa una voluntad de todos los hombres de conservar el poder político y de nombrar únicamente a unos ejecutantes serviles en representación suya.</span><br />
<br />
No hay que olvidar que, <b>en democracia, no son los elegidos por sorteo los que tienen el poder</b> (se les llamaba “magistrados”), <b>es la Asamblea del pueblo la que ejerce la plenitud del poder político.</b> Los elegidos por sorteo sólo sirven para ejecutar las tareas que la asamblea no puede asumir por sí misma: por ejemplo, la preparación y la publicación del orden del día, la ejecución de las decisiones de la Asamblea, la organización material del sorteo, de la rendición de cuentas, etc,<br />
<br />
<b><span style="color: #38761d;">OBJECIONES</span> y <span style="color: #990000;">REFUTACIÓN DE LAS OBJECIONES</span> :</b><br />
<br />
En esta segunda parte, propongo recapitular las objeciones formuladas con más frecuencia al procedimiento del sorteo en política, así como las refutaciones posibles a esas objeciones. A día de hoy, no conozco ninguna objeción irrebatible.<br />
<br />
<span style="color: #38761d;"><b>1. CON EL SORTEO PODRÍAMOS PONER AL MANDO A GENTE ESPANTOSA</b></span><br />
<br />
Sin duda, la primera objeción al sorteo se refiere, con frecuencia, al temor de que salgan del sorteo personajes indeseables o incluso peligrosos.<br />
<br />
En primer lugar, no se trata de poner a alguien “a los mandos”: en democracia, no son los representantes los que deciden, es el propio pueblo reunido en asamblea.<br />
<br />
Pero, también y sobre todo, los atenienses, igual que nosotros, tenían mucho miedo a que salieran elegidos incapaces, deshonestos, estúpidos, sinvergüenzas, … Y, sin embargo, llamo vuestra atención sobre el hecho de que, a pesar de este miedo, practicaron el sorteo durante doscientos años con éxito. Podemos pensar, por tanto, que habían encontrado instituciones complementarias capaces de apaciguar esos temores.<br />
<br />
Efectivamente, entre las instituciones atenienses encontramos toda una serie de ellas, de carácter protector, que servían para “cercar el sistema” e impedir los abusos de poder (ver la parte inferior derecha del esquema (K)):<br />
<br />
<b>Las seis instituciones complementarias que protegen las debilidades del azar.</b><br />
<br />
<b>Antes del mandato</b>, el <b>voluntariado</b> (L), en primer lugar, permitía una forma de autocensura, ya que los que no se consideraban a sí mismos capaces se excluían ellos mismos. Este punto, en mi opinión, hoy día es discutible: sería bueno incitar a todo el mundo a participar (incluidas, sobre todo, <i>las personas justas que no se preocupan de gobernar</i>, Alain dixit) con la posibilidad de rehusar, naturalmente.<br />
<br />
En segundo lugar, la <b>docimasia</b> (M), una especie de examen de aptitud (pero no de competencias, ya que la igualdad política era el principio rector) que permitía eliminar a los bandidos y a los locos, era otra barrera contra los indeseables antes del mandato.<br />
<br />
Y, finalmente, el <b>ostracismo</b> (N) (importante institución que, en su época no tenía connotación peyorativa, al contrario) permitía inhabilitar (temporalmente) a un ciudadano considerado como peligroso (sin matarlo, sin arruinarlo ni siquiera deshonrarlo): cada ciudadano podía grabar el nombre de un personaje considerado peligroso sobre un <i>ostracon</i> (fragmento de cerámica), y el más citado era alejado de la vida política durante diez años.<br />
<br />
<b>Durante el mandato</b>,<br />
los sorteados eran revocables (O) en todo momento por un voto de la Asamblea.<br />
<br />
<b>Al final del mandato</b>,<br />
los sorteados debían<b> rendir cuentas</b> (P) y esta rendición de cuentas era seguida de <b>recompensas</b> (honoríficas) o de <b>sanciones</b> eventualmente severas. Montesquieu subrayaba al respecto que la combinación de riesgo de sanciones y voluntariado permitía filtrar eficazmente a los ciudadanos designados y hacía el sorteo interesante para el bien común. Gracias al riesgo de sanciones, había menos voluntarios fantoches o peligrosos.<br />
<br />
<b>Después del mandato</b>,<br />
incluso, <b>dos procedimientos de acusación pública</b> ex post (Q) permitían encausar a posteriori a actores eventualmente culpables: el<i> graphe</i> para nomon y la<i> Eisangelia</i>, uno para reexaminar una decisión <b>de la Asamblea</b> (y eventualmente castigar a un ciudadano que hubiera inducido con sus argumentos a la asamblea a adoptar un proyecto que resultara perjudicial), el otro para permitir acusar a<b> un magistrado</b>.<br />
<br />
<b>Todo esto es infinitamente más protector que un sistema de instituciones basado en la elección</b> que simula que puede contar con la virtud de algunos actores mejores que otros.<br />
<br />
El sorteo se halla en el centro de unas instituciones que asumen los conflictos y las imperfecciones individuales apoyándose sobre la desconfianza y previendo controles en todas las etapas.<br />
<br />
<b>No olvidar que</b><br />
<span style="color: #990000;"><b>el sorteo no designa jefes, sino servidores.</b></span><br />
<br />
<b><span style="color: #38761d;">2. EL SORTEO SE ADAPTABA A LAS CIUDADES PEQUEÑAS,
PERO NO SE ADAPTARÍA A NUESTRAS GRANDES SOCIEDADES MODERNAS</span></b><br />
<br />
A menudo oiréis denunciar el disparate que supondría proyectar reglas de una pequeña ciudad de 30.000 ciudadanos sobre un estado de 40 millones de electores.<br />
<br />
Desde este punto de vista, <b>contrariamente a las ideas recibidas, un sistema basado en la elección no puede funcionar más que a pequeña escal</b>a, ya que supone que los gobernados CONOCEN a la vez a los gobiernos y sus acciones (lo que es literalmente imposible a gran escala: ¿quién puede saber lo que hacen todos los días nuestros políticos a nivel europeo?).<b> Por el contrario, un sistema basado en el sorteo está mucho mejor adaptado a estados de gran tamaño</b>, ya que lleva consigo <b>CONTROLES PERMANENTES EN TODAS LOS PLANOS POLÍTICOS.</b><br />
<br />
Lo esencial en democracia es que cada ciudadano guarde la iniciativa. La palabra iniciativa es fundamental y está correlacionado con la isegoría. Es una herramienta poderosa contra toda deriva oligárquica.<br />
<br />
Así, <b>sobre el modelo de la federación</b> -magníficamente defendido por<b> Proudhon</b>, al que todos deberíamos releer y actualizar-,<b> la democracia local podría coordinarse con las otras designando representantes a Asambleas regionales</b> que, a su vez, delegarían mandatarios a la Asamblea nacional, todos esos mandatarios rindiendo cuentas y quedando bajo el control permanente de las asambleas locales, puesto que la idea rectora de las instituciones fundadas en el sorteo, realista más bien que idealista, es que la virtud no es natural y que sólo unos controles permanentes -por buenas instituciones- impulsan a los actores a la virtud y <b>garantizan</b> a todos los ciudadanos contra los abusos de poder.<br />
<br />
<b><span style="color: #38761d;">3. CON EL SORTEO, DESIGNARÍAMOS A UNOS INCOMPETENTES.</span></b><br />
Otra objeción corriente: <span style="color: #38761d;"><b>el mundo es cada vez más complejo y los designados por sorteo no serían tan COMPETENTES como los elegidos.</b></span><br />
<br />
¿Porque os parece que, por todo el mundo y a través de la historia de los hechos, los elegidos son “competentes”?<br />
<br />
¿Es una broma?<br />
<br />
¿Sabéis cuantas bombas atómicas han hecho explotar en la atmósfera, al aire libre o bajo el agua, los sedicentes elegidos competentes, desde 1945? Más de 2000. En vez de competencia, locura furiosa, sí. ¿Y cuántas guerras? ¿Y cuántos miles de billones de dólares despilfarrados en ejércitos superequipados -que se neutralizan mutuamente- mientras miles de millones de hombres se mueren de hambre? ¿Y cuántos escándalos de corrupción probada? ¿Y cuántos casos de colusión abjecta con los ricos que han permitido elegir a los elegidos? ¿Y cuántas traiciones al bien común?<br />
<br />
<b>Un abogado, un hombre de negocios o un profesor que acaba de ser elegido es completamente incompetente en el dominio nuclear o climático o médico u otro y su trabajo con los informes es lo que le va a hacer competente. Otro tanto podríamos decir de cualquier voluntario designado por sorteo que se va a volver competente trabajando en sus informes.</b> Las experiencias muy numerosas de asambleas elegidas por sorteo sobre asuntos técnicos complejos muestran una extraordinaria competencia colectiva y un formidable desinterés en relación con los lobbys. <b>La honestidad y la ausencia de conflicto de intereses son características mucho más importantes para el bien común que la (pretendida) competencia</b>, ya que un realismo elemental conduce a constatar que ningún ser humano puede pretender dominar a priori un saber enciclopédico.<br />
<br />
<b><span style="color: #38761d;">4. CON EL SORTEO, ESTARÍAMOS CAMBIANDO DE OPINIÓN CONSTANTEMENTE.</span></b><br />
<br />
Otra objeción corriente contra el sorteo es que<span style="color: #38761d;"> <b>la rotación de los cargos impediría mantener una línea política coherente en el tiempo</b></span><b>:</b> unos magistrados con mandatos cortos y no renovables serían incapaces de perseguir estrategias coherentes a largo plazo. Pero, una vez más, es hacer como si los designados por sorteo tuviesen el mismo poder que los elegidos modernos, lo que no es el caso en absoluto. En un sistema organizado en torno al sorteo, es la asamblea la que tiene el poder, y esta asamblea es completamente estable. Los atenienses no tenían ningún problema en este aspecto, al menos ninguno más grave que las incoherencias ligadas a las elecciones contradictorias, también posibles, evidentemente.<br />
<br />
<span style="color: #38761d;"><b>5. EL RÉGIMEN ATENIENSE ERA ESCLAVISTA, FALÓCRATA Y XENÓFOBO.</b></span><br />
<br />
Otra objeción frecuente: se nos recuerda amablemente, como si no lo supéramos, que los atenienses eran esclavistas, falócratas y xenófobos.<br />
<br />
Efectivamente, en esa época, las mujeres no formaban parte del pueblo y los esclavos y los extranjeros tampoco. Pero juzgar esos hechos antiguos con los valores de hoy es un anacronismo, una injusticia, un absurdo; es tan estúpido como reprochar a los atenienses que no volaran en avión (la imagen es de Jaqueline de Romilly).<br />
<br />
Cuando uno se interesa por las instituciones atenienses, no está defendiendo el esclavismo ni la misoginia ni la xenofobia, evidentemente. Simplemente se usa el sentido del discernimiento, separando el grano de la paja sin caer en un tonto maniqueísmo: la democracia NO funciona gracias al esclavismo NI gracias a la falocracia NI gracias a la xenofobia.<br />
<br />
Dicho de otra manera, <b><span style="color: #cc0000;">desembarazadas de estos caracteres infamantes, las instituciones atenienses habrían producido los mismos resultados benéficos en términos de igualdad política y de protección contra los oligarcas.</span></b><br />
<br />
Dicho de otra manera, esta objeción deshonesta consiste en destacar (exagerar la importancia) de caracteres sin ninguna relación con el asunto central de la democracia: Cómo organizar la Polis para que ningún cuerpo oprima a los demás. No hay que dejarse distraer ni desviar de lo esencial, <b>y ver cómo el pueblo de la época, definido como podía serlo en la época, CON SUS RICOS Y SUS POBRES (ESTO ES ESENCIAL), ver cómo este pueblo se protegió contra los oligarcas, contra la tendencia de los ricos a cogerlo todo para ellos, siempre más. Como dice Castoriadis, Atenas no es un modelo sino un germen.</b><br />
<br />
Sin duda, puede decirse, en cierto modo, que el esclavismo y el trabajo de las mujeres en la casa liberaban tiempo para los hombres y, de esa manera, les permitían ir a la Asamblea, lo que es cierto. Pero, la situación actual del mundo moderno, con máquinas movidas por el petróleo que hacen por nosotros mucho más trabajo que los esclavos antiguos, esta presencia de esclavos de hierro en lugar de esclavos de carne permite imaginar que hoy podríamos muy bien liberar tiempo para que todos los humanos pudiesen ejercer una actividad política.<br />
<br />
Se trata pues de un juicio equivocado, casi siempre promovido por gente (elegidos y/o ricos) que tienen un <b>interés personal</b> en desacreditar la democracia (puesto que el sorteo dejaría en el paro a los elegidos y privaría a los ricos de sus preciosas correas de transmisión políticas).<br />
<br />
Por una amalgama calumniosa, los elegidos (y sus padrinos) intentan inducirnos a arrojar un hermoso bebé democrático junto con el agua sucia de su baño esclavista de una época pasada.<br />
<br />
<span style="color: #38761d;"><b>6. ¿PERO, LOS ATENIENSES UTILIZABAN TAMBIÉN LA ELECCIÓN, NO?</b></span><br />
<br />
A veces se oye objetar que los atenienses también utilizaban la elección. Es cierto, pero marginalmente: <b>se prefería la elección solamente en el caso en que era necesaria una competencia</b>, es decir, esencialmente en materias militares y financieras. Así, los jefes del ejército y los contables públicos eran elegidos, pero ahí acababa todo. en Atenas, el sorteo de los representantes políticos fue, aunque parezca imposible, la regla general durante doscientos años.<br />
<br />
Podríamos muy bien, en nuestro caso, combinar los dos, en función de nuestros objetivos. Sin embargo, <b>no corresponde a los elegidos decidirlo</b>, pues, evidentemente, van a hacer trampa y a preferir siempre la elección en su propio interés, contra el interés general.<br />
<br />
<span style="color: #38761d;"><b>7. SI LA DEMOCRACIA DESAPARECIÓ Y NO HA VUELTO A REAPARECER, ES BUENA PRUEBA DE QUE EL SISTEMA ERE MALO.</b></span><br />
<br />
Otra objeción contra el sorteo y la democracia: <b><span style="color: #38761d;">si la democracia desapareció y no ha vuelto a reaparecer, es buena prueba de que el sistema era malo.</span></b><br />
<br />
En absoluto.<b><span style="color: red;"> La democracia desapareció a causa de una guerra perdida</span></b>. Es decir, una causa contingente, no necesaria, accidental, y no a causa de vicios propios.<br />
<br />
Y los ladrones de poder que siguieron aprendieron bien la lección. El sorteo de los representantes da mecánicamente el poder a la mayoría en lugar de dejar gobernar a los ricos. Este procedimiento aleatorio, equitativo e incorruptible, inmediatamente fue desacreditado de forma metódica por todos los notables y privilegiados a través de los siglos, pero por razones que no tienen, evidentemente, nada que ver con el interés general, y sin ningún debate público sobre la opción estratégica para la sociedad: elección o sorteo.<br />
<br />
<span style="color: #38761d;"><b>8. ¿Y SI YO QUIERO ELEGIR A MIS REPRESENTANTES?</b></span><br />
<br />
Algunos objetan con vehemencia que tienen todo el derecho a elegir a sus representantes,<span style="color: #6aa84f;"><b> <span style="color: #38761d;">una parte preciosa de su soberanía de la que se les priva con el sorteo</span></b></span> y que nadie se la quitará sin luchar con uñas y dientes.<br />
<br />
A mi juicio, <b>estos gritos vienen a menudo de personas más bien favorecidas que no tienen nada que temer de la elección</b>, ya que son precisamente aquellos a quienes los políticos nunca molestan.<br />
<br />
No estoy seguro de que sea útil intentar convencerlos, pues es posible que los anime un interés personal contrario al interés general, en cuyo caso la discusión es un simulacro y no lleva a ninguna parte.<br />
<br />
Por el contrario, entre las personas desfavorecidas, este argumento es realmente sorprendente. Tras doscientos años de traiciones repetidas, de promesas incumplidas continuar aferrándose a algo que es -de hecho- una pura mentira, es volver al pensamiento mágico, como ciertas creencias conducen a proteger a una vaca sagrada.<br />
<br />
¿Se puede argumentar contra una creencia? Quizá. Estoy pensando, por ejemplo, en una vía intermedia (¿transitoria?): una asamblea que combinaría las dos formas, una parte elegida (para los que quieran elegir) y otra parte sorteada (para los que han comprendido que la elección es mentirosa). El resultado sería ya mucho mejor para el interés general que una elección al cien por cien.<br />
<br />
También podría proponerse elegir el procedimiento por referéndum. Por ejemplo, después de un debate público honesto, abierto a todas las opiniones disidentes, se propondría la pregunta al pueblo: ¿desea usted que la próxima Asamblea constituyente sea 1) íntegramente escogida por sorteo, 2) íntegramente elegida, 3) una mitad escogida por sorteo y otra mitad elegida, 4) constituida por todos los ciudadanos voluntarios?<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="color: red;">Pero hoy día, sin duda,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: red;">AL PRIVARNOS DE LA <b>INICIATIVA</b> (tanto de los candidatos como de las preguntas),</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: red;">EL SUFRAGIO UNIVERSAL NOS PRESENTA<b> SÓLO</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<b><span style="color: red;"><u>FALSAS OPCIONES</u> </span></b></div>
<br />
<span style="color: #6aa84f;"><b>9. LOS ESCOGIDOS POR SORTEO SON IGUAL DE MANIPULABLES Y CORRUPTIBLES, INCLUSO MÁS, PUES SON POLÍTICOS PRINCIPIANTES Y, POR TANTO, INGENUOS.</b></span><br />
<br />
<b><span style="color: #6aa84f;">A veces, se objeta también que nada protege a los escogidos por sorteo contra las manipulaciones ni contra la corrupción; se subraya, incluso, que unos eternos principiantes estarán particularmente expuestos a las influencias de los funcionarios, ellos, sí, inamovibles.</span></b><br />
<br />
En primer lugar, una vez más, se presupone que los escogidos por sorteo tienen el poder, cuando no es el caso. Para corromper o manipular la voluntad común, habría que corromper a toda la Asamblea popular, ya que, en democracia, es ella quien conserva el poder. Y los procedimientos de acusación a posteriori, como el Graphe para nomon, permiten, precisamente, castigar a un hábil orador que hubiera logrado embaucar a la asamblea y conducirla a votar decisiones equivocadas.<br />
<br />
Por otra parte, En lo que respecta a los escogidos por sorteo, no es cierto que sea tan sencillo corromper a un aficionado como a un profesional. La corrupción y la manipulación llevan tiempo. Y, mientras tanto, basta un incorruptible en una asamblea para hacer sonar la alarma y alertar a todos los ciudadanos de las eventuales intrigas.
Por último, aunque imperfecto, el sorteo sigue siendo mejor para el interés general que la elección en muchos aspectos. <span style="color: red;"><b>El hecho de que el sorteo sea (evidentemente) imperfecto no es suficiente para renunciar a él.</b></span><br />
<br />
<b><span style="color: #6aa84f;">10. LA DEMOCRACIA ATENIENSE NO RESPETABA LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y PRACTICABA, POR EJEMPLO, LA PENA DE MUERTE</span></b><br />
<br />
A veces se oye decir que un régimen capaz de condenar a Sócrates a morir no puede ser un buen régimen.<br />
<br />
Van mal encaminados quienes creen en la buena fe de este argumento. La muerte de Sócrates fue un error, un drama, sin duda, pero no se puede juzgar un régimen que duró siglos por un detalle microscópico, un suceso, sin duda destacado de forma poco honesta.<br />
<br />
Si los que sacan a relucir la muerte de Sócrates son consecuentes, ¿estarán dispuestos a colocar también en la balanza los cientos de millones de muertos y de torturados en el haber de los elegidos desde hace doscientos años?<br />
<br />
Con más razón, se oye decir que la democracia no respetaba los derechos humanos.<br />
<br />
Es totalmente cierto, pero reprochárselo es, ante todo un verdadero anacronismo: es profundamente injusto reprochar a un pueblo de hace dos mil quinientos años no haber respetado nuestros valores actuales.<br />
<br />
Además, hacer de ello un escollo innegociable es una exageración, pues nada nos impediría, hoy, mejorar el sistema en el sentido respetar esos derechos fundamentales.<br />
<br />
Evidentemente, no hay ningún motivo para echar el proyecto entero por la borda.<br />
<br />
<b><span style="color: #6aa84f;">11. DEMOCRACIA, DEMOCRACIA, … BASTA YA DE DARNOS LA LATA CON LAS REFERENCIAS GRIEGAS. OCCIDENTE NO ES LO ÚNICO EN EL MUNDO.</span></b><br />
<br />
Algunos interlocutores objetan que la referencia insistente a la democracia en los países desarrollados raya en la obsesión religiosa y se olvida de muchas otras experiencias políticas ricas y antiguas, en Egipto y China, especialmente.<br />
<br />
Es cierto que, para los que se contentan con las apariencias y aceptan llamar democracia a su estricto contrario, la comparación con la religión es interesante.<br />
<br />
Pero, en cambio, hablar de religión no es adecuado para quienes intentan comprender -y no temen mejorar- una verdadera democracia. Éstos llevan a cabo una búsqueda para proteger eficazmente a todo el mundo de los abusos de poder, más allá de los mitos, precisamente. Naturalmente, esta búsqueda sigue abierta a todas las sugerencias útiles.<br />
<br />
En cuanto a las otras historias de las que echar mano para pensar la Polis hoy en día, me quedo, de momento, con la experiencia china, en cuanto a la importancia que daban a los CONCURSOS para el acceso a los cargos públicos. Este procedimiento permite (teóricamente) acceder a una meritocracia auténtica (donde los aristócratas ponen a prueba constantemente que son, claro está, los mejores, sin ningún privilegio, de nacimiento u otro cualquiera). Sin duda, hay otras ideas útiles en la historia china; hablemos de ellas, si quieren, ¿por qué no?<br />
<br />
También se evocan, a veces, los atractivos de la experiencia egipcia, mucho más antigua que la griega. Pero, de momento, he de decir que las aportaciones egipcias a la ciencia política que permitirían resistir hoy a los abusos de poder son para mí desconocidas.<br />
<br />
Naturalmente, estoy abierto a cualquier sugerencia creíble.<br />
<br />
Por ahora, observo (y señalo) el germen político demostrado (y probado) en Atenas porque me parece lógico, robusto y perfectamente adaptado para salir por fin de la mayoría de nuestros atolladeros sociales, A CONDICIÓN DE DEJAR DE CONFIAR EN LOS PARTIDOS LA ESCRITURA DE NUESTRAS CONSTITUCIONES (ya que preferirán siempre la elección, naturalmente, conducidos por su interés personal).<br />
<br />
<span style="color: #38761d;"><b>12. ¿TAMBIÉN USTED TIENE OBJECIONES O TEMORES QUE FORMULAR? </b></span><br />
<br />
Hágalo aquí y aprovechemos para hablar de ellas.<br />
<br />
<span style="color: blue;"><b>Finalmente, para evaluar y COMPARAR elección y sorteo, ¿QUÉ DICEN <span style="color: red;">LOS HECHOS</span>?</b></span><br />
<br />
Advertencia importante: a la hora de sacar conclusiones, es, sobre todo, el estudio de los hechos, lo que permite dudar de la pertinencia de los mitos repetidos hoy con machaconería. Sin duda, la vaca sagrada del sufragio universal no mantiene sus promesas. NUNCA.<br />
<br />
<b><span style="color: blue;">La elección da el poder a los ricos, el sorteo da el poder a los pobres.</span></b><br />
<b><span style="color: blue;">¿Durante cuánto tiempo seguirán los pobres defendiendo la elección?</span></b><br />
<br />
<b>Disponemos de doscientos años de experiencia y de resultados fehacientes para cada uno de los dos procedimientos:</b> el sorteo fue probado durante doscientos años, del siglo V al IV a C, y la elección ha sido probada durante otros doscientos años, más o menos; desde finales del siglo XVIII.<br />
<br />
¿Cuáles son los hechos interesantes que destacan de estas dos experiencias de larga duración? Pues bien, durante doscientos años de sorteo diario, los ricos no gobernaron nunca, demasiado pocos para ser mayoritarios, y LOS POBRES, SIEMPRE.<br />
<br />
Por el contrario, durante doscientos años de elección, los ricos han gobernado siempre, a pesar de su escaso número, y LOS POBRES, NUNCA.<br />
<br />
No es sorprendente que el sufragio universal sea defendido obstinadamente por todos los MEDEF, GOLDMAN SACHS, UPM, PS y otros MONSANTO del mundo.<br />
<br />
<b><span style="color: red;">Sin embargo, me parece muy sorprendente que TODOS los militantes de izquierda, humanistas, socialistas, comunistas, anarquistas, ecologistas, todos ellos preocupados por el progreso social real, sostengan también el sufragio universal como quien defiende una vaca sagrada, mientras todo indica que este mito es falso, una verdadera estafa política.</span></b><br />
<br />
Para mí, es incomprensible. En cuanto a los elegidos (y a sus amos ricos), yo los comprendo: esta gente aborrece naturalmente una idea que les arrebataría su poder, de acuerdo. Pero, en cuanto a los que no lo son, el apego a la elección y el rechazo del sorteo, negándose a aceptar unos hechos patentes durante cuatrocientos años, es auténticamente incomprensible.<br />
<br />
Por definición, la elección es aristocrática y conduce mecánicamente a la oligarquía, y los hechos confirman el análisis teórico: siempre y en todas partes, LA ELECCIÓN PERMITE A LOS RICOS COMPRAR EL PODER POLÍTICO como se compra un coche, y LA SALIDA LÓGICA, MECÁNICA, DE LA ELECCIÓN ES EL GOBIERNO DE LOS MÁS RICOS, ES DECIR, DE LOS BANCOS. Véase la influencia de Goldman Sachs, Morgan, Rockefeller, Rothschild y otros conglomerados sobre todos los gobiernos del mundo.<br />
<br />
De ahí <b>el lazo indisociable entre la elección y la creación de dinero</b>, que es el medio supremo para los ricos de hacerse infinitamente ricos y seguirlo siendo, al tiempo que avasallan a todos los demás actores económicos, Estados incluidos, por la dependencia del dinero escaso, el dinero-deuda.<br />
<br />
Este es otro frente de resistencia a atender de forma prioritaria.<br />
<br />
Étienne Chouard 22 de abril de 2011 (9 de mayo de 2011)<br />
<br />
Publicado con la amable autorización del traductor. <br />
<a href="https://docs.google.com/document/d/1sbkjpqfJdB4RAznrBDTmALIup7n1VooNItdoeY9BtJE/edit?pli=1" target="_blank">https://docs.google.com/document/d/1sbkjpqfJdB4RAznrBDTmALIup7n1VooNItdoeY9BtJE/edit?pli=1 </a>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-85908874272353089282012-09-09T13:55:00.000+02:002012-09-09T13:58:50.001+02:00De la escogencia de cargos públicos por sorteo: ¿disparate o solución?<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Postconvencionales No. 4, noviembre 2011,</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">pp. 53-74. ISSN
2220-7333.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">ESCUELA DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y ADMINISTRATIVOS</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b>De la escogencia de
cargos públicos por sorteo: ¿disparate o solución?</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 115%;">Este artículo
proviene, en su mayor parte, de los capítulos finales de El sorteo, escogencia
de cargos públicos por selección aleatoria. Trabajo especial de investigación
[sin publicar]. Caracas: Escuela de Estudios Políticos y Administrativos,
Universidad Central de Venezuela, (septiembre 2008).</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Sebastián Cova<br />
Universidad Católica “Andrés Bello”</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b>Resumen</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">A diferencia de lo que podría parecer de entrada, la
escogencia de cargos públicos por selección aleatoria (sorteo) no es ni
absurdo, ni una práctica desconocida en la historia política de Occidente. Una
indagación, tanto en las constituciones de las más significativas
ciudades-estado de la Antigüedad y de la Edad Media, así como en la filosofía
política anterior a la Revolución Francesa, revelará, con facilidad, que el
sortear cargos, no sólo era conocido, sino que era bastante común, al punto de
ser considerado un mecanismo esencial a las formas de gobierno basadas en la
libertad. El propósito de este trabajo es, primero, demostrar lo común que era
la selección aleatoria tanto en la práctica como en la teoría política
anteriores a la Revolución Industrial y, luego, tratar de esbozar una teoría
que analice el porqué de dicha institución y su importancia en garantizar la
Libertad y la Igualdad, tan caras a los Occidentales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b>Tabla de contenidos</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">1. Introducción</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">2. Razones de su olvido</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">3. Algunos rasgos históricos comunes</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">4. La posibilidad del sorteo en el siglo XXI</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">5. Conclusión</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b>1. Introducción</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">La mayor parte de las veces en que he mencionado a alguien
el tema del presente texto, la reacción ha sido similar: casi nadie entiende la
relación que pueda haber entre sorteo y política. Cuando al explicarles que
estudio el sorteo como un método de selección de cargos públicos, pocos
vislumbran de qué manera puede ser el mismo un mecanismo, no digamos ya
confiable, sino tan siquiera concebible para algo tan “delicado” como lo es la
escogencia de los administradores del Estado.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Sin embargo, el estudio de la historia da a entender algo
completamente distinto: si de forma mágica pudiéramos traer al presente a algún
filósofo político anterior al año 1789, para que tuviera la oportunidad de
analizar los principios políticos vigentes en la actualidad, seguro nos
terminaría por preguntar, sorprendido “¿Cómo es que no han considerado al
sorteo como método?” Y es que, efectivamente, incluso entre quienes se le
oponían de forma tajante, los teóricos de la política previos a la Revolución
Francesa, sabían muy bien que la opción de sortear un cargo era válida dentro
de cierta lógica y conjunto de valores, donde la libertad y la participación
abierta en los asuntos públicos se tenían como bienes supremos. Y si bien estos
no eran los fundamentos que se perseguían durante la Ilustración, para los
promotores de ésta tenía sentido aplicar el sorteo en las ocasiones en que tal
forma de gobierno libre quisiera ser implementada. Que estos mismos filósofos
descartasen al sorteo por no considerarlo adecuado para sus propósitos, era un
asunto completamente distinto a descartarlo sobre la base de que la idea fuese
absurda y sin siquiera méritos para la consideración.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">De los ejemplos que provee la historia, me ha sido posible
extraer tres características principales, presentes siempre que el sorteo fue
tanto aplicado como teorizado, y de los cuales se pueden derivar sus principios
fundamentales. Estos son (1) Se realizó como solución espontánea a problemas
emergentes; (2) fue siempre una solución propia de cada comunidad; y (3) se
practicaba entre voluntarios.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Ahora bien, lo común y esencial que fue el sorteo, tanto en
la práctica como en la teoría, lleva a preguntarse: ¿Cómo es posible que
desapareciera de ambas (práctica y teoría), en unas pocas generaciones luego de
las revoluciones Atlánticas, al punto que hoy en día su sola mención parezca
una excentricidad? Pero esta pregunta, lejos de servir para comprobar lo
contraproducente de sortear cargos, sirve como una comprobación, si se quiere
“negativa”, de los principios que definen a dicha práctica. Responder a esta
pregunta me llevará, nuevamente, a hurgar en la historia, en este caso, la
historia de la elección; sin embargo, esta aparente desviación (que no es tal)
servirá como marco para el análisis del sorteo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b>2. Razones de su
olvido</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Como he detallado en otra oportunidad (Cova, 2008), en todos
los lugares y las épocas en que ciertos cargos públicos eran sorteados, el
resto de los mismos eran elegidos, es decir, asignados mediante la votación de
toda o una parte de la ciudadanía que escogía entre dos o más candidatos a
ocupar dichos cargos. En Atenas, la elección era utilizada para asignar menos
del 15% de las magistraturas, mientras que en Roma, la elección era la norma y
el sorteo sólo se aplicaba como un correctivo para solucionar los defectos
inherentes al método electoral. En Florencia, elección y sorteo eran combinados
en varios niveles; mientras que en Venecia, donde, al igual que en Roma, la
elección era la norma, apelaban al sorteo sólo en el inicio del proceso
electoral.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Pero con el ascenso de los monarcas absolutos al inicio de
la Modernidad, quedaron fuera de lugar todos los mecanismos de selección
distintos a la sola y simple voluntad del rey, lo que produjo que, en la
teoría, los filósofos no realizaron ya mayores discusiones acerca de las
virtudes y defectos de ambos métodos, elección y sorteo, salvo por los casos en
que, como ya vimos, los circunscribían al análisis histórico, y no ya dentro
del debate político contemporáneo, centrado para entonces en torno a las
facultades y alcances del poder soberano del Estado.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Ahora bien, antes de que esto último sucediera, en el
interior de la sociedad feudal y estamental del centro y norte de Europa, se
gestaron cambios en la forma de gobierno tradicional, en donde el rey era,
antes que nada, un señor de la guerra, comisionado a conducir a sus súbditos en
el combate y de mantener el orden y la seguridad durante la paz. Se trata de la
aparición de las primeras asambleas estamentales que, con diferentes nombres,
eran convocadas por el monarca para obtener Auxilium et Consilium, es decir,
ayuda y consejo en la dirección del reino.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Por esta vía, nobles y burgueses urbanos hallaron modesta
aunque significativa participación en los asuntos políticos de los nacientes
Estado-nacionales. Y si bien en un primer momento sólo se los requería para
aprobar las demandas militares y financieras de la corona, el tiempo probó que
la reunión de dichas asambleas era una amenaza para el creciente poder
monárquico, el cual, por reacción, terminaría reduciendo, dispersando o hasta
eliminando las asambleas, y concentrando en la persona del rey todos los
poderes que antes eran sólo obtenibles por la aprobación de aquella.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Una excepción en esta historia política fue Inglaterra,
donde las pugnas, principalmente de orden religioso, mantenidas entre la corona
y el parlamento a todo lo largo del siglo XVII, concluyeron en un par de
deposiciones reales -la primera con decapitación del soberano incluida- y el
triunfo del Parlamento, con cuya aprobación debían contar desde entonces los
monarcas para designar a los ministros que desarrollarían las labores de
gobierno.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Los detalles de la historia resumida en los párrafos
anteriores no compete a los objetivos del presente trabajo , salvo por el
importante hecho de que la escogencia de quienes se reunirían en lo que desde
entonces se conoció como la House of Commons (cámara de los comunes) del
Parliament (parlamento) inglés, eran notables designados por sus coterráneos,
quienes los escogían en honor a su respetabilidad, posición social o tradición
familiar. Estos Members of Parliament (MP) representaban a las ciudades y
comarcas más importantes mediante una autoridad fideicomisaria, es decir,
autoridad propia suficiente para decidir qué era lo mejor, sin necesidad de un
mandato delimitado por sus representados, ni el deber de consultar con éstos
cada vez que fuera a tomarse una decisión trascendental; los MP actuaban de
acuerdo, principalmente, a su criterio.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Ahora bien, durante los primeros siglos de existencia de
este sistema, los MP era muchas veces “honrados” por sus vecinos de parroquia o
comarca a través de aclamación, sobre la base de que confiaban en ellos para la
dirección del reino. Sin embargo, el devenir político posterior a la Revolución
Gloriosa de 1688-1689 había generado una fractura en el interior de la élite
política inglesa, oponiendo a dos facciones con visiones distintas sobre el
papel del gobierno y la manera de administrarlo, situación que condujo a que
los incipientes partidos ingleses, para dirimir sus diferencias, convocaran
elecciones en las que obtendrían el respaldo y legitimidad necesarios para
formar gobierno y proponer políticas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Los colonos ingleses trasplantaron esta tradición
representativa al Nuevo Mundo, poniéndola en práctica primero en sus asambleas
coloniales y, luego de la Independencia, en sus legislaturas municipales,
estadales y federales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">De esta manera se evidencia que el moderno e innovador
Gobierno Representativo, no descendía por línea directa de la tradición
republicana, contraria al poder absoluto de los reyes, sino que, de hecho, fue
desde sus inicios perfectamente compatible con dichas monarquías, siendo en
realidad una adaptación y moderación de éstas, antes que una respuesta
contraria.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">La vinculación entre representatividad y republicanismo
comienza realmente durante las revoluciones liberales que sacudieron el
Atlántico a fines del siglo XVIII, durante las cuales, la propia evolución de
los acontecimientos, primero en América y luego en Francia, hicieron
incompatible el grado de representación y control público que demandaban los
revolucionarios, con el grado de hegemonía y control que aún conservaban los
reyes y sus cortes , lo que tampoco significa que los revolucionarios actuaran
en total desconocimiento de lo argumentado desde hacía siglos por la tradición
republicana.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Rousseau, Montesquieu y Harrington eran autores de renombre,
muy leídos en la Francia y América pre-revolucionarias, lo mismo que
Maquiavelo, Guicciardini, Cicerón y Aristóteles. Así mismo, el estudio de la
historia antigua era casi un deber entre los intelectuales, quienes veían en
Roma, Esparta y Atenas dignos ejemplos de virtud ciudadana, demostrado por la
preeminencia en sus debates de temas como las causas de la decadencia de la
República Romana, así como la utilización de los nombres Brutus, Cato y Publio
para firmar con seudónimos los panfletos políticos que escribían en apoyo de
sus ideas. La tradición republicana grecorromana fue de inspiración para lo
fundadores del Gobierno Representativo, sin embargo, no fue de ella que
extrajeron los mecanismos e instituciones de gobierno, por más que copiaran
algunos nombres.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En cuanto al gobierno popular de ciudadanos reunidos en
asamblea, propio de las ciudades-estados del pasado, no era una idea concebible
por la mente de los revolucionarios finiseculares, formados en el contexto de
Estados-nacionales, monarcas y parlamentos de nobles y burgueses, sistemas
políticos donde la legitimidad residía en la tradición ―en el caso de los
reyes― y en el voto de confianza otorgado por los representados ―en el caso de
las asambleas estamentales―. Así, cuando a los ojos de sus súbditos, los reyes
habían dejado de ser una seguridad para el mantenimiento del orden y el
resguardo de la propiedad ―perdiendo con ello el aprecio y respeto de sus
gobernados― pensaron que se debía a que los nobles recibían su poder por
herencia, sin estar verdaderamente capacitados para ello y desconociendo, a
causa de su vida palaciega, las necesidades y devenires reales de la población.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Al mismo tiempo, la experiencia americana, tan alejada del
rey y del parlamento como para asegurar que se gobernaban por si solos, sumado
a la aparentemente igualitaria prosperidad que se extendía por esas tierras
―libres de nobles y de vasallos― convencía a propios y extraños de que una
forma de gobierno, o incluso una forma de organización social completamente
nueva, era posible.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Si embargo, como demuestran los debates en el seno de la
Convención Constitucional de Filadelfia de 1787, así como los publicados en
prensa para debatir la ratificación del proyecto de Constitución, los políticos
americanos no negaban la existencia de una aristocracia, ni la posibilidad de
que existieran personas más capacitadas que otras para el ejercicio de la
política. Sin embargo, para los Padres Fundadores, la aristocracia era natural,
formada a través de la experiencia y descubierta por sus conciudadanos mediante
la elección, para ellos muy diferente de la europea, que lo era por cuna,
cerrada e impuesta a la población desde hacía más de mil años.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">De esta manera, los Padres Fundadores americanos parecen coincidir
con la tradición de autores que, desde Platón hasta Rousseau (cfr. Cova, 2008,
Cap. III), consideraban a la elección como el mecanismo por el cual se escogía
a los gobernantes en una aristocracia. Pueda que dicha coincidencia haya sido
en parte producto de la lectura de estos mismos autores y en parte producto de
su propia experiencia como políticos activos desde los días anteriores a la
Revolución. En cualquier caso, lo cierto es que para los promotores de la
Independencia americana, una élite en potencia reside en el seno de toda
sociedad, siendo las elecciones la manera de descubrirla y ponerla al frente de
la dirección de los proyectos comunes.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Vista esta historia, no es difícil concluir que el sorteo
fue descartado como método de selección en el momento de la fundación de los
Gobiernos Representativos, por el simple hecho de que para los revolucionarios
fundadores lo importante era conferir legitimidad a la clase dirigente y no
imponer una igual oportunidad de participación en el poder. Para americanos y
franceses, el gobierno debía estar en manos de una élite natural, es decir, una
élite salida de la misma población y autorizada por ésta para ejercer el
gobierno, situación diferente a aquella en que la totalidad de la población
ejerce constantemente dicha labor. Por ende, el método necesario era aquel
donde la ciudadanía escogiese, eligiese quiénes eran los más capaces de entre
ellos mismos y los llevase al poder. En un sistema como éste, el sorteo tenía
poca cabida.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Queda claro entonces porqué el sorteo no se utilizó para
escoger cargos públicos: no es un mecanismo que determine quién es mejor para
ejercer labores de gobierno, ni tampoco otorga legitimidad a quien salga
seleccionado, componentes ambos de carácter elemental en una forma de gobierno
que, en sus orígenes, no se pretendía democrática. Continuemos ahora con el
análisis del sorteo, a través del estudio de sus principios en el ámbito del
gobierno popular.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b>2. Algunos rasgos
históricos comunes</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Al estudiar los casos históricos en que se aplicó el sorteo,
lo primero que vemos es cómo éste fue introducido de manera espontánea, no con
arreglo a ideas eternas y absolutas, sino como una solución práctica, propuesta
en medio de situaciones conflictivas y aceptada por el grueso de las partes en
conflicto como la única forma de escogencia verdaderamente neutral, carente de
―o al menos muy poco influenciable por― intrigas y manejos políticos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Evidencia de esto lo hallamos en el momento en que
Clístenes, habiéndose asegurado ya el mando de Atenas, reordena el Ática
distribuyendo aleatoriamente a los recién creados demos en 10 nuevas tribus,
con el objetivo de fomentar el espíritu de unidad entre toda la población a la
vez que debilitar la base de poder de los clanes terratenientes rivales al
suyo, fragmentándola en pequeñas parcelas y uniéndola a intereses mercantiles y
artesanales opuestos a los agrícolas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Para reforzar este logro y evitar que la antigua clientela
de los aristócratas, por más que separados geográficamente, siguiera votándoles
por costumbre, o que emergieran nuevas aristocracias en el seno de las nuevas
tribus, Clístenes y sus partidarios impusieron que la duración de los cargos
fuera anual y que una misma persona no pudiese ocupar cualquier cargo por dos
años consecutivos. El sorteo fue introducido entonces para garantizar dicha
rotación, así como para asegurar la participación de las bases de poder
clisteniana ―en su mayoría personas de los órdenes medios e inferiores― quienes
obtenían de esta manera una igual probabilidad de salir seleccionados,
independientemente de sus orígenes o condiciones socioeconómicas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Cien años más tarde, en el siglo IV, las evidencias indican
que la extensión del sorteo en la selección de los tribunales populares se
hacía aún en función de fines prácticos, ya que en un principio los Dikasterion
se componían de 201, 401 o el número respectivos de jurados, sobre la base de
diez grupos prefijados, de 600 integrantes cada uno, asignados al inicio del
año en el sorteo para constituir el panel de los 6.000 jueces. Pero a medida
que fueron pasando los años y se descubrieron notorios casos de intimidación,
chantaje o soborno, las mesas fueron constituidas, primero, por el orden en que
fueran llegando los jurados, luego se introdujo que estos grupos se asignaran
por sorteo a los diferentes casos para finalmente, en 378 a.C., establecer que
cada uno de los voluntarios que se presentasen fueran sorteados a cada panel de
201, 401, o más; una vez constituidos estos, se asignaban a los casos
respectivos también por sorteo, de modo que nadie supiera sino hasta el último
momento quiénes iban a ser juzgados por quiénes.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Dado que los tribunales populares fueron obra de Solón
―quizá la única institución democrática en que fuentes e historiadores
atribuyen sin lugar a dudas al famoso legislador― quiere decir que desde el
momento de su introducción hasta la época de Aristóteles ―un período de
alrededor de 250 años― fueron modificados numerosas veces con la intención de
corregir los defectos que iba revelando la práctica; como la mayoría de estas
reformas incluyó la extensión del uso del sorteo, quiere decir que dicho
mecanismo fue introducido con la mira siempre puesta en la solución de
problemas coyunturales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En Roma, el sorteo fue introducido cuando los cambios en el
número y estructuración de las centurias implicó la inevitable participación de
los ciudadanos pertenecientes a la segunda clase censitaria ―o pueda incluso
que hasta la tercera, según fuera el verdadero alcance de las reformas
socioeconómicas hechas en el siglo III a.C.― lo que urgía a aplicar una manera
rápida de alcanzar consensos electorales. Como el haber fijado de una vez y
para siempre la centuria con prerrogativa hubiese terminado otorgando mucho
poder a los integrantes de la misma ―reduciendo la necesidad de los candidatos
en hacer campañas entre los integrantes de la última centuria de primera clase―
se acordó entonces que la prerrogativa, es decir, el derecho a votar de
primero, se sortearía cada vez que hubiese elecciones, de modo que los
candidatos hicieran igual campaña en cada centuria sobre la base de que no
sabrían cuál votaría de primera.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Una situación muy similar aconteció en los comicios
tribales, donde las 35 tribus votaban a la vez, cruzando cada una sus votos por
los diferentes candidatos de la manera que mejor les pareciera. Esta situación
producía una alta probabilidad de arrojar como ganadores a varios aspirantes
para un mismo cargo. La manera de solucionarlo fue establecer que el puesto lo
obtenía quien alcanzara de primero una mayoría simple (1/2+ 1) de los votos.
Pero como esta nueva regla otorgaría mucho poder a la tribu cuyos votos se
contasen de primero y poco o nada a la última ―en el caso de que el orden de
apertura fuera fijo― se introdujo aquí también entonces la solución utilizada
para las elecciones centuriales: escoger por sorteo la tribu cuya urna
electoral fuese escrutada primero, de modo que los candidatos se promovieran en
igual proporción frente a todos los votantes.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Las ciudades italianas de la Alta Edad Media también
sortearon sus magistraturas. Como he detallado en otra oportunidad (Cova,
2008), lo hicieron en el marco de las sucesivas experimentaciones llevadas a
cabo para controlar el acceso a los ambicionados cargos públicos de la
comunidad. A veces suprimieron el método para probar escogencias hechas
únicamente por elecciones, lo que iniciaba motines, protestas y acusaciones de
fraude o manipulación, que sólo conducían a la re-institución del sorteo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Relacionada estrechamente con esta primera característica de
la escogencia por suerte, extraída de la evidencia histórica, hallamos también
el hecho de que en todos estas comunidades, el sorteo fue implementado como una
solución propia, es decir, no fue aplicado en cada caso por imitación a otros,
ni mucho menos bajo un ideal de que, al establecer un gobierno de base amplia o
popular, el sorteo era el mecanismo de selección obligado. Si escoger por
suerte fue en cada caso una solución práctica a los problemas del momento, es
lógico pensar entonces que el método surgía como solución espontánea, incluso
en las ocasiones en que, como sucedió en el Medioevo, se supiera que en otra
parte se había aplicado con éxito o incluso cuando, en el caso griego, Atenas
obligara a varias de sus poleis aliadas a establecer sistemas democráticos con
sorteo incluido. Pero si una ciudad aplicaba el método luego de saber la manera
en que se usaba en otra, era por la urgente necesidad de buscar una salida a
los problemas propios y no por un deseo explícito y concreto de imitar a sus
vecinas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Finalmente, la característica más importante es que el
sorteo se realizaba entre voluntarios, nunca entre ciudadanos pasivos, sin
interés o voluntad de participar. Pero sobre este punto volveré más adelante,
dado que lo considero vital para entender la verdadera esencia de la elección
por suerte. Proseguiré más bien aquí con el análisis de los orígenes y
objetivos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En cuanto a los orígenes del sorteo, las explicaciones que
lo vinculan con la religión han quedado desacreditadas por completo, tanto las
referidas a la Antigüedad clásica como a la Edad Media.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En la actualidad carece de sustento la idea, planteada por
Coulange (cfr. Cova, 2008), de que la escogencia por suerte en Atenas date de
una época arcaica, en la que todo giraba en torno a la religión, siendo el
sorteo la manera de conferirles a los magistrados el consentimiento de la
Divina Providencia. Se le descartó porque las evidencias históricas y
arqueológicas halladas señalan que el primer método utilizado fue la elección y
no el sorteo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Igual fenómeno se observa durante la Edad Media, cuando lo
único preocupante para Papas y teólogos era que usaran el sorteo como práctica
adivinatoria, mientras que no se oponían si era para resolver pugnas políticas
o disputas distributivas. De haber sido originalmente una práctica religiosa
―hecho que debería estar conservado en textos y tradiciones de las que, sin
embargo, hasta hoy no se conoce ninguna― la Iglesia no hubiese objetado su uso
y, por el contrario, es hasta probable esperar que hubiese avalado su extensión
en el mundo laico.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Las referencias religiosas sugeridas por las fuentes
clásicas y entendidas por Coulange como indiscutible prueba del carácter
religioso de las magistraturas, puede compararse con lo que sucede en una
importante institución antigua, de alcance internacional y que ha sobrevivido
hasta nuestros días, el Papado. En la actualidad ―pero desde hace varios
siglos― los Papas son elegidos por el Colegio de Cardenales, quienes consideran
que el Señor, cuya guía invocan antes de pasar a votar, orienta y avala los sucesivos
sufragios. De ahí no se desprende entonces que la elección sea en todo el mundo
una práctica derivada de la doctrina cristiana ni que los resultados
electorales sean aceptados, en cada caso, por ser la voluntad de Dios.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Queda claro entonces que el origen del sorteo no era una
extrapolación de prácticas religiosas ni implementado por razones
“ideológicas”, sino que era ideado e introducido con fines prácticos. Sobre
cuáles eran estos fines y de qué manera los garantizaba el sorteo se comprueba
a través del análisis del caso ateniense.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Aristóteles (Política, VI, 2, 1317b) dice que el principal
objetivo de la democracia es el mantenimiento de la Libertad, entendida ésta
como la capacidad de vivir como se quiera ―en lo privado― y de ocupar cualquier
cargo ―en lo público―. La peor amenaza contra la Libertad es el gobierno, por
lo que es mejor entonces que no exista. Pero si su existencia es requerida,
entonces sus instancias de decisión y ejecución deben estar compuestas por la
totalidad de la ciudadanía, de modo que los intereses de todos sean escuchados
y nadie abuse del poder.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Es por esta razón que, en democracia, el poder reside en el
Demos, en el pueblo, quien toma decisiones reunido en asambleas convocadas
periódicamente y en la que cualquier ciudadano tiene derecho de participar y
hacer oír su voz.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Ahora bien, la ejecución de las decisiones del Demos no
pueden llevarse a cabo por la totalidad de la población, por el simple hecho de
que las ejecuciones requieren supervisión constante y la democracia se ha
instituido precisamente para que las personas puedan dedicarse a vivir sus
vidas como mejor les parezca. Por ello, el cumplimiento de las decisiones del
pueblo se encomienda a un reducido grupo de personas, las estrictamente
suficientes para garantizar la ejecución de las mismas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Pero esta solución entraña un problema: nombrar encargados
de hacer cumplir las leyes es potencial amenaza para la soberanía del pueblo
reunido en asamblea, dado que los funcionarios podrían volverse expertos
conocedores de su oficio y llegar a hacerse indispensables para la continuidad
del gobierno, poniendo así en riesgo el sistema democrático y la Libertad misma.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">La solución ateniense fue la de reducir el mandato de los
magistrados a un solo año, establecer exámenes tanto previos como posteriores
al ejercicio de los cargos ―con la posibilidad de descalificar a un aspirante o
de penalizar a un ex funcionario― el derecho de revisión por la Ekklesía de
todas las gestiones a lo largo de sus períodos de ejercicio y, sobre todo, la
prohibición de ejercer la misma magistratura en más de una oportunidad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Hasta este punto, no parece asomar la necesidad de sortear
los cargos, ya que podría pensarse que con limitar los períodos de servicio
público es suficiente. Pero he aquí que Aristóteles introduce una idea que
seguramente era muy extendida en la Atenas de su tiempo y que arroja luces
sobre los ideales políticos que motivaron la utilización del sorteo. Dice el
filósofo de Estagira que, de existir una sociedad en la cual un grupo dentro de
ella fuera perfecto, es decir, que estuviera dotado de las mejores virtudes
humanas, lo lógico sería pensar en designar a dicho grupo para que sea quien
vele por los demás, ocupando perennemente los cargos de gobierno. Pero como tal
sociedad no existe y los humanos son imperfectos y variados por naturaleza, es
entonces necesario que de lo público se ocupen todos, rotándose por las
distintas magistraturas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Y es que en la rotación de los cargos públicos, Aristóteles
encuentra la mejor escuela de gobierno, dado que, la persona que hoy es
gobernada, mañana podrá ser quien gobierne, sólo para volver a ser un ciudadano
corriente pasado-mañana. De esta forma, alternando entre el gobierno y la
“sociedad civil”, se le confiere a quienes dirigen en un momento determinado,
una idea real de la situación en que viven sus conciudadanos, así como evitar,
mediante el temor de estar luego en la posición contraria, que abusen de los
poderes de los que están investidos momentáneamente. De esta manera, carecería
de sentido tomar una decisión beneficiosa sólo para el grupo dirigente o
dedicarse a perjudicar a los contrarios, ya que se sabrá de antemano que en
poco menos de un año no se poseerá poder alguno para perpetuar la situación
promovida.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Con este objetivo aclarado es que Hansen (1991), Staveley
(1972) y Headlam (1891), pero en especial Manin (1998) ―quien sintetiza como
nadie los trabajos de sus tres predecesores― entienden porqué los griegos
consideraban al sorteo como un mecanismo mucho más apropiado que la elección a
la hora de garantizar el ideal de la rotación. La elección requiere, tanto que
alguien tenga la iniciativa de ocupar un cargo como de que los demás piensen
que él es el más indicado para ejercerlo. Si el resto de los ciudadanos piensan
que el candidato es digno de ocupar un cargo una primera vez, puede que también
lo consideren digno para una segunda, tercera o cuarta oportunidad, lo cual,
por otro lado, reduciría significativamente la necesaria rotación. Si como una
solución a este problema se prohibiera la reelección, se estaría restringiendo
entonces el derecho inalienable de la ciudadanía de expresar su opinión,
inconcebible en un sistema donde la asamblea del pueblo es soberana. Con el
sorteo, en cambio, la opinión de nadie es consultada, por lo que el único
afectado por la prohibición de ocupar dos veces la misma magistratura sería el
interesado en ejercerla.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Es ésta la razón principal detrás de la implementación del
sorteo: garantizar una mayor rotación como mecanismo del gobierno popular donde
en ningún caso el ejercicio diario y constante del poder puede ser practicado
por la totalidad de la ciudadanía.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Sin embargo, la veracidad de esta conclusión, por más que
parcial, parece mermar si se la somete a la luz de un par de excepciones
halladas en la experiencia histórica, nuevamente la ateniense. Se trata del
caso concreto de las magistraturas militares ―desde el inicio de la Democracia―
y las magistraturas financieras ―luego de la restauración de la misma, a
inicios del siglo IV―. ¿Por qué entonces, si el sorteo garantizaba la rotación,
este grupo de magistraturas fueron siempre electas y nunca designadas por la
suerte?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">La idea general es que estos dos grupos de cargos eran los
más dignos e importantes de Atenas, además de ser los únicos que requerían un
mayor grado de capacitación técnica, por lo que sortearlos habría sido una
afrenta contra la majestad de los mismos, así como un riesgo enorme, dada la
posibilidad de asignarlos a personas sin conocimientos verificados. Es ésta, al
menos, la idea que con más frecuencia se halla en la casi totalidad de las
obras históricas modernas. Sin embargo, aunque contiene elementos verídicos, no
es del todo atinada en su explicación, veamos porqué.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">La sociedad griega antigua era una sociedad guerrera. El
mismo nombre con el que designaban a sus comunidades, polis, que originalmente
significa “fortaleza”, lo certifica; también lo prueba el hecho de que las
ciudades griegas que rivalizaban rara vez firmaban acuerdos de paz, en su lugar
acordaban treguas por períodos específicos, así como el que el entrenamiento
militar era un requisito obligatorio por parte de todo varón llegado a la
adultez en aras de obtener pleno uso de sus derechos políticos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En una sociedad conformada en torno a la constante presencia
de la guerra ―aún cuando pasaran años sin pelear una sola batalla― el rol del
jefe militar es muy importante, al punto que el comandante llega a ser
necesitado y aclamado por la comunidad de hombres en armas, quienes son los que
deciden quiénes de entre ellos son los más capacitados para dirigirlos hacia la
victoria.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Esto quiere decir que la elección de los jefes que
comandarían las unidades tácticas ―cualquiera fuera el tamaño o composición de
estas― era una decisión que competía únicamente a los implicados, es decir, a
los integrantes de dichas unidades tácticas, quienes buscaban en sus jefes las
cualidades de mando, experiencia y, en una época donde los gastos de armamento
corrían por cuenta propia, también el dinero para proveerle a sus compañeros de
los mejores utensilios de combate.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Es este el motivo por el cual los atenienses no extendieron
el principio del sorteo hasta los cargos militares, porque deseaban, en este
caso, conservar el derecho a decidir quién estaba más capacitado para
dirigirlos y armarlos en el combate, motivo por el cual también se explica el
hecho de que en la mayoría de los casos, la elección favoreciera a miembros de
la clase eupátrida, poseedores del mayor prestigio así como de las mayores
riquezas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Y es justamente éste también el motivo por el cual las
personalidades políticas más relevantes del siglo V fueran casi todas
integrantes de lo que hoy llamaríamos el “generalato” ateniense: Clístenes,
Temístocles, Cimón, Pericles, todos ellos fueron dirigentes militares, al menos
nominalmente, lo cual, sin embargo, no era la causa principal detrás de la
influencia que ejercían sobre sus conciudadanos. El poder de los grandes
personajes políticos del siglo V derivaba más bien de pertenecer a las familias
aristocráticas más importantes, vinculación que era la que en realidad los
obligaba a postularse para encabezar al ejército, ocupación ―y honor― natural
de todo aristócrata en la constitución primitiva. Por tanto, como la areté no
se autoproclama, sino que debe ser reconocida por los demás, la elección de
generales era más una concesión al honor de los aristócratas que una limitación
al principio anti-profesional de la democracia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Con todo y ello, aunque comandaran el ejército, las
magistraturas militares eran tan débiles políticamente como lo eran todas las
demás, es decir, carecían de iniciativa política y sus acciones estaban
sometidas al control de la asamblea y los tribunales, prerrogativa que no era,
ni mucho menos, una mera formalidad, ya que al menos una vez por mes, había
juicios políticos, muchos de ellos dirigidos contra generales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Se hallan motivos similares en el origen de los también
electos cargos financieros, introducidos a partir de la restauración
democrática del año 404/3. Básicamente, los atenienses preferían elegir a
personas ricas para magistraturas tales como la Junta del Teórico (fondo para
financiar los eventos públicos y, luego, para pagar por todo lo que Atenas
necesitase) o la Junta Tesorera del Ejército y de la Armada, so pretexto de
escoger abiertamente a quienes poseyeran las mayores fortunas. Efectivamente,
para los atenienses, la riqueza de alguien era suficiente prueba de sus
cualidades administradoras; y en caso de resultar un fiasco o haber efectuado
decisiones equivocadas, sus bienes serían la fuente para reponer el daño hecho
al fisco.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Si alguien de escasos recursos era seleccionado para el
cargo ¿De dónde reponer luego lo perdido en caso de malversación? Se le podía
castigar con penas que incluían la capital, es cierto, pero inhabilitar o
ejecutar a un mal administrador no reponía el erario, por lo que mejor era
dejar ese cargo en manos de personas ricas, que, de paso, tendrían así menos
tentación de apoderarse del dinero público. Y en cuanto a su influencia en la
toma de decisiones, los magistrados financieros tampoco poseían mayor poder
político. Podían hacer propuestas específicas a la Boulé, para que ésta los
sometiera a la Ekklesía, pero lo hacían a título personal ―para lo cual era
indiferente que ocuparan un cargo o no― o en calidad de funcionarios con
conocimientos de causas. En ambos casos, sin embargo, la decisión final
correspondía al voto de los ciudadanos que asistieran ese día o, en caso de
demanda, al juicio de los tribunales populares.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Ahora bien, no puede concluirse que el porqué de la
utilización del sorteo en el sistema ateniense era consecuencia del bajo poder
que ostentaban los magistrados ―fueran ultimadamente seleccionados por voto o
por suerte― dado que cargos tan importantes como los Bouleutai y, sobre todo,
los Dikastai y los Nomothetai, eran también sorteados.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Los primeros de este grupo, los Bouleutai o miembros de la
Boulé, eran quienes recibían las propuestaa que, amparados por el principio de
ho boulomenos, introducía para su consideración cualquier ciudadano ateniense;
además, eran quienes las debatían en primera discusión y, finalmente quienes
las introducían o no en la preparación del orden del día de la Ekklesía, así
como quienes ejercían la coordinación y supervisión de las demás juntas
ejecutivas ―incluida la de los diez Estrategoi electos―.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Por todo esto, los miembros de la Boulé eran quizá los
funcionarios más influyentes en el devenir político del año en que durasen
funcionando y es precisamente por eso que sus cargos eran equiparados con los
demás magistrados en cuanto a las restricciones: duración de un año, dokimasia,
euthynai y restricción a participar en tan sólo dos oportunidades, no
consecutivas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Sortear la pertenencia a la Boulé estaba amparado por el
principio de rotación explicado más arriba; pero en cuanto al sorteo de los
Heliastai, el grupo de 6.000 voluntarios de donde se sorteaban a su vez los
Dikastai y los Nomothetai, respondía a un precepto democrático adicional al de
la rotación: la independencia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Cuando se sometía a juicio a un funcionario en ejercicio,
así como cuando se juzgaba la validez de una legislación específica y a su
proponente, se les sometía a la consideración del Demos, del pueblo, dado que
era éste quien, en su calidad de auténtico soberano, tenía la última palabra.
Sin embargo, el juicio popular no se hacía frente al pueblo reunido en
asamblea, sino frente a tribunales compuestos en su totalidad por personas
mayores de treinta años, que habían tomado el juramento heliástico de votar
conscientemente de acuerdo con las leyes y que habían sido seleccionados por
sorteo al inicio del año, lo que quería decir que cumplían todos los requisitos
usuales para ejercer una magistratura (Cfr. Cova, 2008, Cap. II).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Este conjunto de medidas tenían como primera finalidad la de
preseleccionar personas con experiencia comprobada ―para los griegos, la
experiencia era una virtud de primer orden―. Pero con la introducción del
sorteo también se lograba que las personas no debieran su rol de jurados a
ninguna clase, grupo o tendencia política, ni siquiera a la mera aprobación del
electorado, sino que sólo se lo debieran a su expresa voluntad de participar.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Si sumamos esta independencia provista por el sorteo al
hecho de que los dikastai y los nomothetai votaban sus veredictos en secreto,
obtenemos un juicio político atenido únicamente a la conciencia de los jurados,
quienes son a su vez ciudadanos del común que están, por tanto, muy vinculados
a los efectos positivos o negativos del magistrado o legislación enjuiciados.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Así, a través del análisis de la experiencia ateniense, se
puede concluir parcialmente que, mediante el sorteo, se preservaban dos
principios básicos de la democracia ―tal como se la entendía entonces― la
rotación y la independencia, los cuales son, a su vez, preceptos indispensables
para garantizar el que es el objetivo final detrás de la fundación misma de la
democracia: la Libertad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Más de 1500 años luego del fin de la independencia ateniense
de manos de los reyes macedonios, la experiencia republicana italiana enseña
una utilidad adicional en el uso del sorteo, en concreto la experiencia de la
ciudad que algunos historiadores osan llamar la Atenas del Renacimiento,
Florencia. Veamos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Los florentinos, temiendo, al igual que los atenienses, el
riesgo oligárquico vinculado al “profesionalismo”, introdujeron los Divieti,
medidas que, entre otras, impedían ejercer un determinado cargo de forma
consecutiva a la misma persona o cualquiera de sus familiares directos, así
como también que las magistraturas de mayor importancia durasen lo menos
posibles. Todas estas prohibiciones necesariamente generaban rotación en los
cargos, aun cuando no fuese considerada el objetivo central de las medidas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Para los habitantes de Florencia resultaba importante el
fomentar la participación de todos en el gobierno, concebida como la única medida
que, manteniendo a raya al poder, evitara la pérdida de la Libertad. Entre los
florentinos, ocupar posiciones de poder era importante, debido, primeramente, a
los honores personales, pero por sobre todo, en razón del prestigio comercial
―la “competitividad” diríamos hoy― que otorgaba el ser miembro de una familia
con ascendiente e influencia en los asuntos públicos de su comunidad. Es por
esto que el sorteo fue introducido como un elemento externo o neutral de
escogencia, que permitiera seleccionar funcionarios públicos en una realidad
política donde todos querían serlo y por lo cual estaban dispuestos a las más
intensas y ―a veces― despiadadas “campañas electorales”, en las que cada una de
las partes sospechaba de las otras, por el simple hecho de que ellas mismas
estaban dispuesta a hacer lo indecible por alzarse con el triunfo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Los comentarios del historiador florentino Bruni
―contemporáneo de todas estas pugnas― alaban la manera en que el sorteo había
reducido la intensidad de las batallas entre facciones políticas, aún cuando él
mismo no era partidario de la mencionada práctica. Bruni (citado por Manin,
1998, p. 72) consideraba que cuando los candidatos tenían que competir por el
respaldo y voto de sus conciudadanos, se esmeraban por comportarse modélicamente
y hasta se volvían pródigos; sin embargo, una ciudad en guerra permanente no
era buena para los negocios y si el sorteo garantizaba la paz, era entonces
bienvenido. En Florencia, sorteo era sinónimo de neutralidad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Ahora bien, resta una última consideración acerca de las
implicaciones de sortear un cargo público: cómo garantizar capacitación. O lo
que es lo mismo, cómo evitar que, al sortear un cargo, éste no fuera a caer en
manos de una persona incompetente para el mismo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">De entrada hay que descartar cualquier asomo de idea que
asegure ―o si tan siquiera proponga― que atenienses y florentinos eran
totalmente indiferentes a la idea de dejar la administración del Estado en
manos incapaces. Jenofonte y Platón presentan a Sócrates preguntando en público
por qué, si nadie escogería por sorteo a flautistas, pilotos y constructores,
sí lo haría entonces para escoger a quienes se encargarían, por espacio de un
año, de dirigir los asuntos públicos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Aquí conviene detenerse sobre una de las características
comunes en los sistemas políticos que hicieron uso del sorteo a lo largo de la
historia (cfr. Cova, 2008). Se trata del carácter voluntario de las
postulaciones a cargos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Quizá a consecuencia de la situación imperante en la
actualidad, en que los miembros de mesas electorales y los jurados son
escogidos de entre el registro electoral o civil, con toda independencia de su
voluntad de participar y teniendo que ejercer de forma obligatoria la función para
la que se les escogió , al escuchar o leer “sorteo” se cree automáticamente que
éste implica sortear de entre la totalidad de la población, sin consideración
alguna de las capacidades o méritos del seleccionado para ejercer la función
asignada.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Nada más alejado de la realidad (histórica). Los atenienses
sorteaban únicamente los nombres de quienes se presentaban voluntariamente en
el tiempo y lugar determinados. Igualmente, los Nominatori florentinos sólo
introducían en las bolsas nombres de candidatos que expresamente hubiesen
declarado su voluntad de participar . Pero en ambos casos, sin embargo,
hallamos mecanismos distintos con los que reducir las posibilidades de
escogencia de un incompetente.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En Florencia, los sorteos se realizaban en dos procesos distintos:
primero, para escoger a quienes escogerían y luego, para decidir de entre los
elegidos. En el primer caso, la escogencia por suerte de los 12 cónsules y los
55 ciudadanos que nombraban a los Arroti, se hacía con la finalidad de evitar
que siempre fueran las mismas personas quienes evaluasen las listas de
nominados; mientras que en el segundo, donde se sorteaban las listas escrutadas
por estos mismos Arroti, se hacía para evitar que los escrutinios estuviesen
sesgados o votados de acuerdo a arreglos previos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Pero el squittinio también tenía la finalidad de servir como
filtro que mitigase la posible escogencia de incompetentes ―o cualquier otro
“indeseable”― que llegase a ser nominado por error o por desconocimiento de los
comités, medida la cual, sin embargo, abría las puertas para la manipulación.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En Atenas, por el contrario, la reducción de la probabilidad
de escoger incapaces estaba diseñada de tal manera que recayera más en la
reflexión y evaluación personal acerca de las propias limitaciones, antes que
en manos de comités evaluadores.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Fuera electo o sorteado, el cargo de arche ―como ya vimos,
el de menor poder político― comprendía una amplia gama de atribuciones, que
iban desde la supervisión de las obras públicas, el mantenimiento del puerto y
el cuidado de los altares, hasta la preparación de las minutas del consejo, el
entrenamiento de los efebos y la presidencia de los tribunales. Pero en todos
ellos, la persona seleccionada formaría parte de un comité ―constituido
normalmente por otros nueves magistrados, aunque en el caso del Consejo
llegaban a 500― quienes podían dividirse el trabajo, ya fuera por áreas
laborales, geográficas o temporales, es decir, que en un comité supervisor de
obras, un arche podía dedicarse a coordinar a los esclavos, mientras que otro a
proveer las herramientas o que cada uno ejerciera la supervisión en diferentes
sectores de la ciudad o alternándose a razón de uno por semana. En cualquier de
estas combinaciones, el posible mal que traería consigo un funcionario incompetente,
estaría limitado a un solo sector ―fuera éste temático o espacial― y siempre
sujeto a la posibilidad de ser corregido por sus compañeros de labor.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Pero si el alcance real de un mal desempeño no era mitigado
por la naturaleza misma del cargo o del trabajo en equipo, recordemos que las
magistraturas estaban prohibidas para quien no hubiese cumplido 30 años de edad
―lo cual buscaba garantizar experiencia― y quien no hubiese aprobado la
dokimasia, realizada justo después de practicado el sorteo. Si bien esta última
era una mera formalidad que no pretendía constatar a priori las habilidades del
candidato, la persona era descartada de inmediato si en un su registro constaba
la existencia de una atimia no cancelada. Esto quiere decir que si en la
euthynai realizada al finalizar el ejercicio de un cargo anterior o en el caso
también de que el candidato fuere sido depuesto de alguna otra magistratura por
el juicio de la asamblea y los tribunales, estaría inhabilitado mientras no
cancelase la multa impuesta en el juicio respectivo, información que constaría
en los registros inspeccionados por los magistrados que realizaban la
dokimasia. Como algunas multas eran tan altas que no alcanzaba una vida para
pagarlas, las personas condenadas quedaban automáticamente suspendidas y sus
nombres serían rechazados cada vez que insistiera en presentarse.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En el caso de legisladores y jurados ―que también eran
escogidos de entre quienes inscribieran voluntariamente sus nombres― la falta
de capacidad no era un requisito considerado como vital, porque precisamente lo
que se buscaba lograr con el sorteo era, como expuse más arriba, escoger de
forma independiente personas que, al no deberle su cargo a nadie más que a la
suerte, votaran con base exclusiva en su consciencia. Recordemos que en ambos
casos el sorteo era doble: uno primero al principio del año, hecho para escoger
al panel de los 6.000 Jurados que, bajo juramento, votarían de acuerdo a las
leyes en el caso de ser consultados en los tribunales; y luego otra serie de
sorteos hechos para determinar quiénes juzgarían los respectivos juicios,
escogidos también de entre quienes concurrían voluntariamente la mañana del
juicio.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Durante la audiencia, el Dikastes o el Nomothetes ―según
fuera un juicio político o una propuesta legislativa, respectivamente― no
conversaba con sus compañeros (de hecho, era mal visto) y votaba de acuerdo con
las leyes, los decretos o, en ausencia de éstos, basado en su sentido común y
exclusivamente en su propia conciencia ciudadana; de ahí entonces que la idea
de capacitación no tenía lugar, siendo rechazado para ser jurado, solamente
quien tuviese suspendidos sus derechos políticos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En conclusión, a diferencia de los florentinos, que dejaban
el juicio de capacitación en manos de terceros, los atenienses reducían la
probabilidad de escoger incompetentes gracias, precisamente, a que la selección
se realizaba entre voluntarios, de quienes se esperaba que no concurriesen si,
conociendo sus propias limitaciones, no querían enfrentar la posibilidad de
ganarse una atimia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b>4. La posibilidad del
sorteo en el Siglo XXI</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Hasta este punto he explicado los motivos por lo cuales el
sorteo desapareció de la política a finales del siglo XVIII, con la aparición
del gobierno representativo; así como las tres características principales
derivadas de los casos históricos más relevantes: ser siempre una solución
práctica y propia a problemas políticos coyunturales, y el hecho de que siempre
se le realizara entre voluntarios. Finalmente, expuse la manera en que las
comunidades del pasado lidiaban con el problema de la posibilidad de sortear de
escoger personas incapacitadas para el cargo. Queda ahora por agotar la
siguiente pregunta: ¿Es posible practicar el sorteo en la actualidad?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">La primera respuesta que pareciera concurrir a la mente de
todo a quien se le hace esta pregunta es un franco y directo “¡No…!” : Con
todas las responsabilidades que acarrea el manejo del Estado, dejar la decisión
en manos de personas desconocidas, escogidas por sorteo, sería poco menos que
un suicidio colectivo. Pero si analizamos esta afirmación a los ojos de las
evidencias históricas discutidas en las páginas precedentes, pareciera no ser
ya tan conclusiva. Veamos porqué.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Si el sorteo fue una práctica ideada para solventar
problemas reales, tangibles, de diferente naturaleza y de urgente resolución,
podríamos esperar que, en la actualidad, se volviese a él para solventar las
situaciones similares que experimenta actualmente la práctica representativa
del gobierno. Listemos los mismos, aunque de forma esquemática, eso sí, porque
no son el objetivo central de este trabajo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Como planteé antes, la principal diferencia entre las
modernas formas representativas de gobierno ―como las actuales democracias
occidentales― y las formas de gobierno popular que le precedieron ―como la
democracia griega y las repúblicas italianas― es que en las primeras, el papel
de la ciudadanía es decidir sobre quienes son los que decidirán, mientras que
en las segundas, las decisiones las toma directamente el pueblo reunido en
asamblea. De este modo, es fácil comprender porqué la escogencia por azar tiene
poca cabida en una forma de gobierno donde la legitimidad de los decisores
depende enormemente del voto de confianza otorgado por la elección de la
mayoría de los ciudadanos o, cuando menos, una pluralidad de los mismos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Sin embargo, cuando el gobierno representativo fue creado,
sus promotores estaban convencidos de la idea de que la elección de cargos
recaería siempre en una “aristocracia natural”, conformada por ciudadanos
comunes que contaran con ascendiente sobre sus vecinos de comarca, cantón o
estado, y nunca en una clase de profesionales, dedicados de lleno a la política
y que, con el tiempo, terminarían asegurando para sí el control de los espacios
de decisión, alegando conocimientos y experticias no poseídos por la masa de
los electores. Estos partidos políticos, son aquellas estructuras organizadas
en forma centralizada y jerárquica que detentan “oligopólicamente” la
transmisión de las demandas ciudadanas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En la actualidad, es casi imposible participar de alguna
instancia de poder público si no se pertenece a un partido político y si no se
alcanza la candidatura de acuerdo con las reglas por ellos impuestas. Como
estas organizaciones no son productoras “directas” de bienes o servicios, el
dinero para las cada vez más costosas campañas electorales debe provenir de
donantes y financistas que, si bien externos a los partidos, son afines a sus
objetivos. Pero he aquí que la naturaleza misma de esta estructuración ha
provocado que, muchas veces (si no siempre) la relación esbozada se presente de
forma opuesta, según la cual, los candidatos son en realidad los abanderados de
los intereses de sus financistas. Así, tenemos que en nuestros días, los altos
cargos de gobierno suelen presentar una composición muy poco representativa
para con la sociedad que gobiernan.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Esta situación ha encendido las alarmas de los filósofos y
teóricos políticos, quienes ven en el estado de cosas vigente un peligro grave
para la libertad, esencia misma de la democracia. Según estos autores es
urgente la búsqueda de nuevos mecanismos de participación y toma de decisiones,
que liberen a dichos procesos de la hegemonía que ejercen las organizaciones de
masas, los medios de comunicación y las grandes corporaciones. Algunas
propuestas son de tipo moderado y sólo plantean una mayor apertura y
transparencias de las instancias públicas, mientras que otras exigen la total
transformación de los sistemas políticos actuales. No obstante e
independientemente de la radicalidad o de las implicaciones que conllevan sus
posturas, en lo que no fallan en coincidir es en que el sistema democrático, no
sólo no está acabado ni ha llegado a su grado de desarrollo más perfecto, sino
que la forma en que ha terminado funcionando acarrea una amenaza para su
continuidad misma y para sus principios fundamentales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En paralelo a la situación generada por la “democracia de
partidos” que predomina en todo el mundo occidental, donde los actores
políticos se encuentran en estado de dependencia con los entes externos al
Estado que influyen o determinan su llegada al gobierno ―así como su
continuación en el mismo― existe un segundo factor de poder que, movido por sus
propios intereses e instintos de supervivencia, ejerce enorme influencia en el
devenir de la vida institucional de cualquier comunidad política. Se trata de
la burocracia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Resulta que una vez que los políticos, luego de una campaña
ya de por si influenciada por montones de intereses no necesariamente
comprometidos con el bien colectivo, han logrado conquistar los cargos para los
que se proponían, encuentran al interior de la estructura estatal una nueva
barrera que, a manera de filtro, retrasa, atenúa, transforma o simplemente
impide, la ejecución de las políticas públicas promovidas por los dirigentes en
pleno uso de facultades legales estipuladas por las constituciones y las leyes,
y con “autorización” basada en el capital político obtenido en los procesos
comiciales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En sistemas presidencialistas comunes en el continente
americano, el único cargo de la administración pública que podría llamarse
democrático por ser electo por la ciudadanía, es el jefe de dicha
administración, el Presidente, quien nombra para su asistencia un gabinete ―de
libre nombramiento y remoción― que se encargará de dirigir las diferentes y muy
complejas instituciones de gobierno, actuando bajo los preceptos y directrices
impuestos por el jefe del Estado ―a quien deben el cargo―. Pero pese a la
libertad del Presidente y sus ministros de nombrar y remover los máximos puestos
directivos según su parecer, la casi totalidad de la administración pública
está compuestas por profesionales de carrera cuyos cargos, o datan de
administraciones anteriores, o continuarán hasta mucho después de terminados
sus ejercicios, estando a su vez protegidos por las leyes en caso de entrar en
conflicto con las máximas jerarquías.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Todo obligatoriamente limita aún más las posibilidades de
acción de los dirigentes, fenómeno que, puesto en conjunto con las dos
características anteriores ―influencia de los partidos y los sectores
financistas y la monopolización del poder por profesionales a dedicación
exclusiva, “los políticos”― sirve para entender el porqué del desencanto
universal con la democracia en sus formas actuales ―o incluso con la política en
general― trayendo con ello un desapego por todo lo político, o, incluso, algo
que es mucho peor, la exacerbación de la anti-política.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Para finalizar con la contextualización del momento
histórico en que vivimos, vale la pena mencionar un rasgo de la conducta social
occidental en el tercer milenio: se trata de lo que en los años „70s, el
sociólogo Norbert Elias (1980/1998) consideró como un estado de rebeldía contra
toda forma de autoridad en los individuos, empezando por una rebelión contra
los mismos padres, quienes ya no cuentan con el poder con el que históricamente
dominaban a sus hijos, sobre la base de su natural superioridad en las fases
tempranas de la existencia humana. Esta rebelión, esta independencia contra los
símbolos y entidades del poder, desde los legales hasta los tradicionales ―e
incluso contra los biológicos y físicos― resultado, según Elías, de los logros
de la urbana y capitalista sociedad industrial, produce a su vez un inmenso
efecto sobre los individuos, quienes, libres de los controles externos,
dependerán ahora más de los límites internos, es decir, aquellos que los mismos
individuos se auto-imponen para poder seguir conviviendo en comunidad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Es decir, según Elias (1980/1998), vivimos en una sociedad
compuesta por entes cada vez más libres pero auto-gobernados, seres mayormente
dependientes de los elementos internos de control, antes que en los externos,
con los que con mayor frecuencia entrará en conflicto y a los que buscará
reducir, apartar o, incluso, eliminar, en la medida en que le sea posible.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Toda esta larga consideración de la realidad de nuestros
días bajo enfoques politológicos y sociológicos, la he realizado para exponer
un fondo, un contexto, sobre el cual buscar insertar, de ser posible, el uso
del sorteo como mecanismo de selección de cargos públicos, bajo la idea de que
dicho método fue en el pasado una solución práctica a problemas políticos
coyunturales, derivados de las condiciones sociales particulares a cada caso y
donde los individuos se sometían a él voluntariamente, generando con ello
situaciones de libertad, igualdad, rotación, neutralidad y justicia que
pudieron aplacar las tensiones en cada momento y darle estabilidad y ánimo a
los respectivos sistemas políticos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Las consideraciones arriba enumeradas ―problemas con los
partidos políticos, el financiamiento de los mismos, el descontrol sobre la
burocracia y la inherente rebeldía que fermenta en la civilización occidental
actualmente― parecen hacer viable el sorteo, pero ¿qué hay de las reservas que
aún puedan tenerse para con el azar como decisor en política, argumentando que
dicho método es únicamente posible en aquellas sociedades pequeñas o poco
desarrolladas donde todos son iguales? Baste decir, primero, que una sociedad
de iguales ―si es que alguna vez ha existido― no es una sociedad que requiera
de la política, dado que esta sólo surge como una alternativa a la violencia en
aquellas sociedades donde han de convivir, obligatoriamente, quienes tienen
diferentes concepciones sobre lo que debe de hacerse, con igualmente diferentes
y dinámicas posibilidades de convencer a los otros (i.e., una sociedad de
desiguales).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Que Atenas haya sido una Polis donde todos fueran blancos y
hablaran nada más que griego no puede imponerse como supuesta prueba de
homogeneidad, obviando la mucho más importante evidencia de que aquella misma
sociedad produjera, al mismo tiempo, a Platón y Aristóteles. Lo mismo puede
decirse de su nivel de desarrollo y complejidad social si sólo se supone que
eran primitivos porque no hubiesen inventado los cohetes o la televisión, los
cuales, cabe destacar, tampoco se habían inventado cuando se fundaron los
gobiernos representativos bajos los que nos gobernamos, sin mayores
modificaciones, en la actualidad. Los griegos no eran primitivos, sencillos y homogéneos
por el hecho de que todos calzaran el mismo modelo de sandalia, por el mismo
motivo por el cual los modernos no somos avanzados, complejos y heterogéneos
por tener una inmensa opción de marcas de calzado en el mercado.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Por más que la vida material determine a la conciencia, las
pruebas de lo diferentes y diversos que llegaron a ser los griegos, en concreto
los atenienses ―y luego de ellos los romanos y los italianos del Medioevo―
están a la vista de todo aquel que se tome la molestia de indagar en la vida y
el pensamiento del mundo antiguo, donde constatará, con fascinación, como, aun
siendo tan diferentes, esos pueblo se habían ya planteado los más importantes
problemas y conflictos que padecemos en la actualidad, y quienes buscaron
resolverlos fueron los mismos hombres que idearon el sorteo como solución
satisfactoria a algunos de esos problemas y conflictos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En cuanto a diferencias tan críticas como la esclavitud y
los prejuicios en contra de la mujer, estos dos elementos existían tanto al fundarse
el gobierno popular en la Antigüedad y el Medioevo, como cuando se fundó el
gobierno representativo moderno. Sin embargo, la esclavitud de los antiguos
―propia de una sociedad eminentemente guerrera― aunque cruel e inhumana como
toda esclavitud, no estaba basada en mayores principios raciales (aunque sí los
llevaba implícitos) y, por el contrario, abría la posibilidad de que un esclavo
liberado se incorporara a la sociedad y adquiriera derechos civiles o hasta
políticos (Platón, en sus desventuras, probó el sabor de la esclavitud y en
Roma era normal ver al nieto de un liberto iniciando el cursus honorem). Esta
capacidad no fue posible en América (norte y sur) sino hasta un siglo después
de la abolición de la esclavitud, y eso asociado a muchos costes, tanto
políticos como sociales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Sin embargo y pese a las evidencias en contra de la idea de
que el sorteo sólo es posible en sociedades pequeñas y homogéneas, si se
insiste en lo contraproducente de incorporarlo a los colosales
Estados-nacionales de la actualidad, burocráticos y altamente especializados, y
tan diversos como híper-poblados, sugiero recordar que en ellos subsisten al
mismo tiempo centenares de “unidades sociales” que cumplen las citadas
características de sencillez y homogeneidad que harían viable al sorteo. Se
trata de los municipios y demás micro-entidades políticas (parroquias,
urbanizaciones, condominios, etc.) donde, por lo demás, la elección suele
producir conflictos sociales y hasta decepciones personales, al tener que
competir entre si quienes hasta entonces se consideraban relativamente iguales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Las propuestas contemporáneas de mini-gobierno local, como
los Núcleos de Intervención Participativa o los Consejos Comunales, bien
podrían ser espacios donde el sorteo, no sólo sea posible, sino que incluso y
tal como aseguran Dienel y Harms (2000), sean necesarios.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b>5. CONCLUSIÓN</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Mi investigación tuvo como objetivo central analizar los
principios y fundamentos del sorteo, a través del estudio de la aplicación del
mismo en los sistemas políticos de la Antigüedad y el Medioevo y por las
conceptualizaciones hechas a través de los siglos por los diferentes teóricos
políticos que de alguna forma o de otra, lo consideraron en sus argumentaciones
filosóficas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Como tuvimos oportunidad de ver en la discusión precedente,
el sorteo real, es decir, el presente en la historia ―empirie de la Teoría
política― fue siempre una solución práctica, no dogmática, ingeniada para
solventar los problemas coyunturales que iban apareciendo a medida que se
asentaban las formas de gobierno popular que lo utilizaron. En todos los casos,
fue una medida aplicada entre los voluntarios, entre los deseosos de participar
en las instancias de decisión y manejo de los asuntos públicos, nunca para el
total de la población, en desmedro de la voluntad de participación de los
potenciales escogidos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Como dicho método acarrea riesgos, referidos especialmente a
la posibilidad de escoger incompetentes, las soluciones para disminuir estos
sin pérdida de los beneficios asociados al sorteo, incluyeron la disminución
del tiempo de ejercicio, la colegiatura de los cargos, la revisión de cuentas y
los constantes juicios político-administrativos. En algunas oportunidades, el
sorteo era combinado de forma alternada con la elección, de manera de descartar
con ello a potenciales incompetentes o personas con principios contrarios a los
del sistema político y social.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">El éxito asociado durante siglos a la práctica de sortear
cargos, abrió el camino hasta las páginas de los teóricos políticos, quienes ya
en la misma Grecia Antigua, identificaban el sorteo como un mecanismo propio e
inseparable de las formas de gobierno populares (democracias). Dicha asociación
sobrevivió a la Antigüedad misma, y la encontramos repetida a lo largo de los
siglos por toda Europa, ya sea en los escritos de los Ilustrados franceses o de
los Revolucionarios americanos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Sin embargo, con el nacimiento del Gobierno Representativo,
a finales del siglo XVIII, el sorteo es por completo dejado de lado como
instrumento de selección, en pos de una utilización exclusiva del método de la
elección, sobre la base de que los asuntos públicos debe dejarse en manos de un
grupo preferible y moderadamente pequeño de personas, quienes se dedicarán a la
política de forma exclusiva y responsable, teniendo que responder por sus actos
en comicios periódicos. La legitimidad de estos “profesionales” estaría
provista por el respaldo que, a través del voto, otorgaría una mayoría de la
población, constituida para la ocasión en cuerpo electoral, masa activa cuya
única función sería la de reunirse para decidir sobre quiénes serán los
decisores.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Esta es la razón por la que el sorteo desapareció de la
escena política occidental: porque no era compatible con los principios básicos
del Gobierno Representativo, en el cual lo importante era conferir legitimidad,
mediante el voto, a los encargados de dirigir el gobierno. La forma
representativa de gobierno busca legitimar a la élite encargada del poder, la
forma popular ―sorteo mediante― busca abrir la participación de la totalidad de
la población.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Bajo la luz que emiten los hechos, tanto históricos como
teóricos, traigo a colación la idea que, a manera de hipótesis o proposición
marco, sirvió como guía de esta investigación: la de que el sorteo puede y de
hecho es, en esencia, una práctica común a la forma de gobierno libre y, por
tanto, su implementación podría practicarse en sociedades que se reconozcan
como tales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En efecto, el sorteo hizo aparición en los gobiernos
populares de Grecia e Italia ―antigua y medieval― como un resguardo de la
libertad contra la tiranía, lo mismo que otros mecanismos tales como la
rotación obligatoria, la rendición de cuentas, el control por parte de las
asambleas y los juicios político-administrativos, así como los demás
componentes de orden social inherentes y esenciales para esta forma de
existencia, como lo eran la libertad de expresión, de participación, el libre
tránsito y el libre mercado.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">En el momento de las Revoluciones Liberales, a finales del
siglo XVIII y principios del XIX, se pensó que un gobierno con plena y total
participación, dominado por las asambleas abiertas, era tan peligroso para la
Libertad como lo eran en su esencia las monarquías absolutistas de gobiernos
personalistas y hereditarios, por lo que se optó por una síntesis entre estos
dos extremos, estableciendo un gobierno de representantes, legitimados por el
voto de sus conciudadanos. Sin embargo, los principios mismos que llevaron a la
creación del Gobierno Representativo ―Libertad, Propiedad y Gestión Responsable―
están, de acuerdo al criterio de la mayoría de los teóricos actuales, en grave
peligro.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">El incremento de las responsabilidades del Estado, los
desmesurados costos y extensión de las campañas electorales que han hecho
necesarios la profesionalización de la política, la conformación de partidos
políticos y la búsqueda de grandes financiamientos, se ha traducido en una
disminución del alcance real de las políticas públicas y el control ciudadano
sobre dichas políticas y sobre los funcionarios, así como en un peligroso
aumento del poder de los sectores apolíticos y anti-políticos de la población.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Este fenómeno hace necesario el rescate de mecanismos de
control y participación, que devuelvan poder al común de los ciudadanos y lo
reconcilien con la política. La búsqueda de respuesta a las preguntas
planteadas tras los objetivos de este trabajo ha permitido conocer con amplitud
y precisión los principios, usos, fundamentos y trayectoria del concepto de
“sorteo” como mecanismo de escogencia política. <b>Con base en este conocimiento
podemos señalar que: el sorteo bien puede ser un mecanismo útil, que, gracias a
la independencia de juicio que otorga, devolvería a los ciudadanos muchas de
sus libertades de escogencia y acción en el convulso mundo contemporáneo.</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Referencias</span></div>
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<br /></div>
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<span style="font-size: small;">Fuente : <a href="http://www.postconvencionales.org.ve/index.php/ethikos/article/view/68/99">http://www.postconvencionales.org.ve/index.php/ethikos/article/view/68/99</a></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;">Este trabajo está autorizado por una Licencia de Atribución
de Bienes Comunes Creativos (CC) 3.0.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/"><span style="font-size: small;">http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/</span></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-72595096759732685262012-08-31T10:42:00.000+02:002012-08-31T10:42:42.760+02:00Un Senado elegido por sorteo Postconvencionales No. 4, noviembre 2011,<br />pp. 127-131. ISSN: 2220-7333.<br />Escuela de Estudios Políticos y Administrativos<br />UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA <br /><br />Versión castellana de: newDemocracy Foundation (2011).<br />A Senate Drawn by Lot. [Material informativo y para discusión]. Disponible en<br />http:// www.newdemocracy.com.au<br /><br />Presentación y traducción de Levy Farías<br /><b> </b><br />
<b>Un Senado elegido por sorteo </b><br />Basado en un artículo de Alex Zakaras,<br />adaptado y reproducido con permiso<br /><br /><b>Presentación</b><br /><br /><b><i>“No necesitamos mejores políticos, necesitamos un mejor sistema”.</i></b><br />Este es el lema de la Fundación nuevaDemocracia. Un lema o enfoque que sin duda resulta refrescante. Sobre todo desde el punto de vista de la relación entre la moral y la política, pues lo usual es más bien una infinidad de quejas, a veces fundadas, a veces infundadas, pero la mayor parte del tiempo absolutamente estériles. <br />Es decir, más allá de los pecados o defectos que puedan aquejar a las clases o dirigencias políticas de éste o de aquél país, se sabe que entre la moral y la política hay una tensión inevitable o permanente. Y así como no tiene sentido asumir una postura totalmente crítica o pesimista, según la cual la política sería ―por definición― sinónimo de suciedad y bajeza, tampoco tiene sentido irse al extremo contrario, pensando que el gobierno o la esfera pública funcionaría de maravilla si estuviera a cargo de angelitos, absolutamente libres de todo error, sospecha o interés creado. Pero incluso en este último caso, mientras no estén claros los detalles prácticos de cómo lograr que los ángeles bajen a postularse como candidatos, haríamos bien en considerar cómo podríamos mejorar la operacionalización de los principios o ideales democráticos. Ésa, precisamente, es la misión que se ha planteado la Fundación nuevaDemocracia: <br />Los ciudadanos están clamando por Parlamentos que sean menos conflictivos y que tengan una perspectiva menos cortoplacista. La Fundación nuevaDemocracia investiga y publica métodos democráticos alternativos que procuran lograr esto. Perseguimos alternativas más propicias para identificar bases comunes para llegar a acuerdos; lograr que los representantes electos vuelvan a enfocarse en los problemas, más que en las encuestas de opinión; y detener las “campañas electorales permanentes”.<br /><br /><b>Introducción </b><br />El foco de este modelo es el ideal ateniense de asegurar la mejor representación (e interrumpir el ejercicio del poder) mediante una lotería. Este modelo presenta dos diferencias clave respecto a los modelos de la Legislatura Ciudadana y del Poder Popular1, que igualmente enfatizan el valor de una selección aleatoria. La primera diferencia es que éste procura reemplazar a la Cámara Superior o Senado como instancia de revisión. La segunda es que prescribe unos límites básicos en cuanto al rol que se espera de los ciudadanos, asumiendo que esta “manejabilidad” le convierte en la opción más práctica para dar un primer paso hacia un Parlamento deliberativo y no partidista. <br />Todos los adultos serían elegibles, y podrían declinar si no desean prestar esa clase de servicio. El grupo aleatoriamente seleccionado se estratificaría según su edad e ingresos de modo que concuerde con los datos censales sobre la conformación de la sociedad a la que gobernaría. A los participantes se les remuneraría con el doble del salario promedio. <br />La cámara tendría unas responsabilidades limitadas ―sería una instancia destinada a aprobar o vetar las leyes producidas por un cuerpo de legisladores electos, y no estaría involucrada en la elaboración o alteración de las leyes―. También sería la única instancia facultada para rediseñar las circunscripciones electorales. <br />De este modo, un proyecto de ley enviado desde la Cámara de Diputados o Representantes se sometería a votación después de discutirlo, para decidir si se le ratifica inmediatamente o si necesita una revisión detallada. El Comité de Revisión se elegiría mediante sorteo entre los integrantes del Senado, y operaría como un foro deliberativo, que podría conducir audiencias públicas, invitar a expertos, recibir propuestas de la ciudadanía, y escuchar a patrocinantes u opositores del proyecto de ley, así como discutir abiertamente el proyecto en su seno. El Comité presentaría entonces un informe al Senado como un todo, dentro del cual cada individuo o ciudadano manifestaría su opinión propia en cuanto a si la ley propuesta favorecería o no el interés público. Así que no habría “líneas” o lineamientos partidistas a los cuales adherirse. Cada voto sería, de hecho, un voto de conciencia. Se requeriría una mayoría simple para aprobar o rechazar los proyectos de ley.<br /><br /><b>Ventajas </b><br />a. No añade otra rama de gobierno, así que no hay costos adicionales ni cuellos de botella que entorpezcan la acción. Debido a la falta de oficinas electorales y personal, es probable que cueste menos que la mayoría de las cámaras del Senado actuales.<br />
<br />
b. Es aplicable a todas las capas o niveles de gobierno. Donde no haya una cámara de alzada (en los gobiernos locales, p.ej.), se recomienda que un simple porcentaje de las curules sea asignado por sorteo. <br /><br />
c. Reduce considerablemente los sesgos de élite dentro de las democracias contemporáneas, en las cuales se requiere mucho financiamiento para participar como candidato a un cargo por elección. <br /><br />
d. Conduciría a un estilo distinto de discurso público, puesto que habría una instancia parlamentaria libre de maniobras político partidistas ―la necesidad de estar permanentemente en modo de campaña quedaría suprimida estructuralmente―. Además, los integrantes del público podrían entonces escuchar puntos de vista, sin un filtrado previo, de personas con ocupaciones o circunstancias similares a las de ellos mismos, en lugar de tener que escuchar a representantes que dicen comprender sus circunstancias íntimamente. <br /><br />
e. Habría una esfera de discusión parlamentaria no-antagónica. No habría incentivo alguno para que un Senador ataque verbalmente a otro, puesto que ninguno estaría políticamente alineado ni tendría ninguna posibilidad de ser reelegido. <br /><br />
f. Tomaría en cuenta una gama más amplia de experiencias con el “mundo real”. Un grupo no partidista dedicado a escuchar a aquellos con habilidades comerciales y profesionales puede atemperar algunas leyes pobremente concebidas, en respuesta a motivaciones partidistas o a la presión de las encuestas. El libro de Scott Page que se incluye en las Referencias, destaca que se ha comprobado que los grupos diversos toman mejores decisiones que los grupos expertos ―y por supuesto mejor que los grupos políticamente homogéneos―. <br /><br /><b>Argumentos en contra</b><br /><br /><b>“Las personas con niños o con muy buenos empleos no van a renunciar a un año de su vida para hacer esto”. </b><br />Esto ciertamente podría ocasionar un sesgo o un grupo no-representativo. La solución que se ha sugerido es mantener la estratificación de la muestra, reemplazando a aquellos que declinen, con personas de su mismo perfil demográfico. <br /><b><br />“El control de la agenda seguiría estando en manos de los políticos actuales”.</b><br />Cierto. Se trata de una solución de compromiso para aquellos que ven la selección por sorteo como una alternativa preferible a las elecciones, pero que quisieran instituirla gradualmente. Ahora bien, este compromiso implicaría una mayor probabilidad de que el sorteo sea adoptado, pues podría resultar atractivo para muchos legisladores. <br /><br /><b>“Las decisiones que hay que tomar son demasiado complejas para la gente común y corriente”.</b><br />Este argumento se plantea ante todos los modelos de elección aleatoria (o mediante lotería). En la vida cotidiana esto depende del tiempo disponible (los ciudadanos suelen trabajar todo el día), por lo cual la propuesta recomienda que a los participantes se les pague un año a tiempo completo. Por otro lado, hay una creciente evidencia (proveniente principalmente del trabajo de James Fishkin con Encuestas Deliberativas) de que estos procesos estimulan la educación... <br /><br />Cuando los ciudadanos tienen la oportunidad de considerar seriamente los lados enfrentados en una polémica, aprovechan la oportunidad para informarse mucho más. Sus juicios ponderados demuestran mayores niveles de conocimiento y mayor consistencia con sus valores y creencias básicas. Estos experimentos demuestran que el público tiene la capacidad para vérselas con complejas controversias públicas; el problema es que normalmente les falta un contexto institucional que les motive a hacerlo (énfasis añadido). <br /><br />Esto concuerda con el análisis de Schumpeter, según el cual los ciudadanos no son incentivados a formarse opiniones políticas bien estudiadas y razonadas, puesto que su voto prácticamente no cuenta para nada y no se paga ningún precio por tomar decisiones o votar sin haberse informado adecuadamente. <br /><br /><b>“La selección aleatoria no es un tipo de selección basado en competencias”.</b><br />Enteramente cierto. La pregunta que se deben hacer los ciudadanos es hasta qué punto los métodos vigentes en la actualidad recompensan el ser competente. Por lo demás, las investigaciones empíricas (véanse los libros de Landermore y de Page) muestran que los grupos diversos superan el desempeño, resolviendo problemas, de los grupos de expertos ―o lo que es lo mismo, que el valor de contar con perspectivas diferentes puede contar más que la experticia en la materia― y que en los sistemas actuales, las habilidades que se requieren están produciendo como resultado que los perfiles profesionales de nuestros representantes sean considerablemente estrechos. <br /><b><br />Supuestos implícitos </b><br />Que los ciudadanos creen que pueden ser representados por personas como ellos, a las que se les dé el poder de supervisar a las personas que han sido elegidas por votación, aunque esto signifique sacrificar en cierta medida el poder de la gente que acude a las urnas de votación. Se asume que los ciudadanos pueden entender esta solución de compromiso, valorarla por su representatividad, y preferirla a las estructuras actuales. <br /><br /><br /><b>Contexto y orígenes </b><br />Como sucede con los demás modelos de elección mediante sorteo consideradas en el sitio web de la newDemocracy Foundation, los orígenes e ideas sobre el valor de la selección aleatoria son atenienses. Los detalles específicos o de aplicación, tal como se les recoge aquí, provienen del trabajo de Alex Zakaras, de la Universidad de Vermont, cuyas publicaciones se listan más abajo. <br /><br /><b>Temas para profundizar </b><br />¿Qué nivel de transparencia financiera y de limitaciones en cuanto a la participación<br />en futuras elecciones debería imponérsele a los grupos de personas elegidas aleatoriamente? ¿Debería prohibírseles que se postulen como candidatos a la Cámara Baja del Parlamento por cinco o por diez años, para evitar que sigan líneas partidistas en el Senado, a cambio de un futuro apoyo a su candidatura? ¿Qué nivel de protección legal se le proporcionará a los participantes para que puedan retornar a su trabajo después de su año de servicio? ¿Y cómo se protegería a sus patronos o empleadores, en ese escenario? <br /><br /><b>¿Qué puede hacer usted? </b><br />Se presume que en principio el Gobierno central se mostrará muy receptivo a la oportunidad de una reforma, y quienes estén a favor del modelo deberían contactar a sus actuales representantes en la Cámara Baja1. <br /><br /><br /><b>Aclaratorias </b><br />Este modelo se centra en el reemplazo del Senado o Cámara Alta. Conceptualmente es muy similar a otros modelos basados en loterías. Sin embargo, tales modelos tienden a enfocarse sobre la elección de un poder legislativo entero (Legislatura ciudadana), sobre la adición de otra capa de gobierno (El poder popular), o sobre una transformación del gobierno, que sustituya su estructura única y monolítica por varios lotes de fragmentos independientes (Demarquía). <br /><br />Lecturas recomendadas<br />Gollop, L. (2007). Releasing Democracy: Giving Real Power to the People.<br />Flinders University, Published online. <br />Landemore, H. Why the Many are Smarter Than the Few and Why it Matters.<br />Yale University. <br />Page, S. (2007). The Difference. How the Power of Diversity Creates Better Groups, Firms, Schools and Societies. New Jersey: Princeton University Press. <br />Sutherland, K. What Sortition Can and Cannot Do. <br />Published online. <br />Zakaras, A. (2010). Lot and Democratic Representation: A Modest Proposal Constellations.<br />Vol 17, No. 3. Oxford: Blackwell Publishing. <br /><br /><span style="font-size: x-small;">1 Naturalmente, este pasaje del material se refiere a la realidad australiana, no a Venezuela, donde actualmente el Parlamento es unicameral; pero no lo hemos omitido por respeto al texto original y también porque el mismo puede tener sentido entre lectores de otros países hispanoamericanos.</span><br />
<span style="font-size: x-small;"> </span> <br />
<br />
<br />
Fuente: <a href="http://www.postconvencionales.org.ve/index.php/ethikos/article/view/77/108" target="_blank">http://www.postconvencionales.org.ve/index.php/ethikos/article/view/77/108 </a><br />
Este trabajo está autorizado por una <a href="http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/" target="_blank">Licencia de Atribución de Bienes Comunes Creativos (CC) 3.0.</a><br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-23087113767582379582012-08-24T15:43:00.000+02:002012-08-24T15:43:09.607+02:00Une verdadera democracia - Etienne ChouardConferencia de Etienne Chouard en Montpellier (marzo 2012) con subtitulos en castellano.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="allowfullscreen" frameborder="0" height="263" src="http://www.youtube.com/embed/iJ4e3Y_LRUQ" width="468"></iframe></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-7979078043351545292012-08-14T01:35:00.000+02:002012-08-14T01:44:30.912+02:00Los Nuevos Amos del Mundo (Jean Ziegler)<b>Jean Ziegler</b> fue Relator Especial de la ONU<a class="mw-redirect" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Naciones_Unidas" title="Naciones Unidas"></a>
para el Derecho a la Alimentación entre 2000 y 2008. Actualmente es
vicepresidente del Consejo Asesor del Consejo de Derechos Humanos de
Naciones Unidas. Es profesor de sociología en la universidad de Ginebra<a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Ginebra" title="Universidad de Ginebra"></a> y a la Sorbona<a href="http://es.wikipedia.org/wiki/La_Sorbona" title="La Sorbona"></a>, París<a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%ADs" title="París"></a>. Es Doctor en Derecho y Ciencias Económicas en la Universidad de Berna.<br />
<br />
Los mercenarios sirven con esmero las órdenes de Los Depredadores en el seno de la Organización Mundial de Comercio, del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional. Este libro le sigue los pasos a los “sátrapas” de estas instituciones por encima de toda sospecha, dejando en claro la ideología que los inspira y nos ilumina crudamente acerca del rol que juegan en concomitancia con el imperio norteamericano.<br />
<br />
Pero, un poco por todo el mundo, la Resistencia se organiza en el seno del extraordinario frente que agrupa a tantos “rechazados” locales, portadores de esperanza. Es la nueva Sociedad Civil Planetaria de la cual Jean Ziegler nos muestra aquí la riqueza, la diversidad, la determinación.<br />
<br />
La potencia de este libro comprometido no debe sorprendernos; la gente de la cual esboza su retrato, Jean Ziegler los ha encontrado a menudo; las instituciones que critica las conoce desde adentro, todos esos movimientos de resistencia, él los frecuenta y aprecia. Además tiene prisa.<br />
<br />
<a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Jean_Ziegler">http://es.wikipedia.org/wiki/Jean_Ziegler</a><br />
<br />
Para los hermanos de la Misteriosa Fraternidad de la Noche.<br />
Para los que se interesan por conocer algo más de la Depredación Globalizada y se deciden a hacer algo para impedirlo.<br />
Hemos intentado resumir y presentar las ideas centrales del libro del Profesor Jean Ziegler:<br />
<a href="http://luisemiliorecabarren.cl/files/los_nuevos_amos.pdf" target="_blank">Los Nuevos Amos del Mundo</a>. (PDF)<br />
<br />
Esperamos poder hacer con este trabajo un aporte a la comprensión y sobre todo a la transformación de la sociedad en que vivimos.<br />
<br />
Gracias por su interés, por su comprensión.<br />
Gracias al Profesor Ziegler por este trabajo. Por esta herramienta para la liberación de los sometidos.<br />
<br />
URRACAS EMAÚS<br />
GRUPO DE REFLEXIÓN DE GINEBRA <br />
<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-88114534423025361612012-08-03T14:45:00.000+02:002012-08-03T14:45:24.116+02:00Bernard MANIN: Los principios del gobierno representativo<strong>Bernard MANIN: <em>Los principios del gobierno representativo</em>.</strong><br />
<strong>Alianza, Madrid, 1998. 304 páginas.</strong><br />
<strong> </strong>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Dividiría este libro en dos partes. La
primera dedicada a la democracia ateniense y a su estructura y la
segunda dedicada propiamente al nacimiento de la representación política
moderna.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Manin, siguiendo el estudio del
historiador danés Hansen, indica muy a las claras la relación que tiene
la concepción ateniense de democracia con la elección de casi todos los
órganos y magistraturas por medio del sorteo. Un sorteo al que él le
quita todo matiz religioso y que basa en la “isomorfía” entre todos los
ciudadanos, juntos a los mecanismos correctores tales como la
imposibilidad de reelección, la respuesta judicial por la gestión y la
anualidad de los mandatos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Manin deja claro que las consideraciones
antiguas sobre <b>la democracia conllevan la consideración del sorteo como
un elemento inherente del sistema democrático.</b> Los ataques de los
pensadores clásicos hacia la democracia lo eran hacia una democracia que
seleccionaba a sus magistrados y tribunales mediante el sorteo.<b> Puede
que lo más sorprendente de todo el libro de Manin sea el descubrimiento
de que la elección era tenida en la Antigüedad como un procedimiento
eminentemente aristocrático, características que él extiende a las
democracias contemporáneas.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con la excepción de la Florencia del
Renacimiento, Manin expone como la idea de que el gobierno del pueblo
tiene al sorteo como procedimiento inherente va desapareciendo a favor
de la idea aristocrática de la representación, hasta el punto hoy en día
la democracia se identifica con la elección.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después pasa a la descripción de los
debates de los Padres Fundadores de los Estados Unidos y de cómo en el
fondo de la lucha entre federalistas y antifederalistas en torno a los
procedimientos de representación planteaban la cuestión del inevitable
carácter aristocrático de la elección. Frente a una teoría del mandato,
que defendían los antifederalistas, para hacer de las cámaras reflejo de
la sociedad, los federalistas procuraban una elección en amplias
circunscripciones y sin ningún tipo de mandato imperativo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la última parte de la obra Manin
analiza las tres grandes formas de representación moderna que se ha
dado, en su opinión, desde la Revolución Americana (el Parlamentarismo,
la Democracia de Partidos y la Democracia de Audiencia) a partir de
cuatro puntos de vista: la elección de representantes a intervalos
individuales, la independencia parcial de los representantes, la
libertad de opinión pública y la toma de decisiones después de la
discusión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Manin sigue manteniendo la tesis clásica
de que el gobierno por medio de representación consagra una forma
política aristocrática, si por aristocrática entendemos la preferencia
por personas que manifiestan algunas cualidades especiales, cualidades
que pueden cambiar a lo largo del tiempo. Las democracias contemporáneas
serían la entrega al pueblo de la posibilidad de elegir entre unas
élites o unas aristocracias ya existentes en la sociedad, en palabras de
Guicciardini.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fuente: <a href="http://geografiasubjetiva.com/2008/12/26/los-principios-del-gobierno-representativo-de-bernard-manin/" target="_blank">geografiasubjetiva.com</a> </div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/deed.es" target="_blank">Derechos</a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://es.scribd.com/doc/19951158/1Gobierno-Representativo-MANIN" target="_blank">Los principios del gobierno representativo en pdf</a></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-91682301741369794162012-07-28T11:40:00.002+02:002012-08-01T13:20:03.322+02:00¿Quién debe producir la moneda?<div>
<b>La crisis final, por Marc Jutier</b></div>
<div>
<span style="font-family: Times New Roman;"><span style="font-size: 12pt;">NEXUS n° 69 juillet-août 2010</span></span></div>
<div>
texto original en Frances en el blog del autor:</div>
<div>
<span style="font-size: x-small;"><a href="http://marcjutier.over-blog.fr/pages/Cest_la_CRISE_finale_Article_paru_dans_NEXUS_n_69_juilletaout_2010-3220884.html">http://marcjutier.over-blog.fr/pages/Cest_la_CRISE_finale_Article_paru_dans_NEXUS_n_69_juilletaout_2010-3220884.html</a></span></div>
<div>
</div>
<div>
<br />
Desde
hace tres años vivimos la crisis de la deuda, y no nos salvaremos sin
cambiar el sistema monetario. El sistema actual de creación monetaria
funciona según el principio de monetarización de los activos presentes y
futuros. Un sistema que enriquece a los rentistas y a los
intermediarios (banqueros, especuladores y comerciantes), que empobrece a
los más pobres por diferentes procesos (socialización de pérdidas,
rigor presupuestario, impuestos suplementarios, rentas sobre préstamos,
repercusión de los préstamos a las empresas sobre el precio de sus
productos), es un sistema totalmente irracional. Como es sabido, el
dinero es creado por la deuda, pero el dinero para pagar el
interés nunca es creado. Para poder continuar pagando sus anualidades de
deuda cada vez más elevadas, es necesario que las empresas aumenten sin
cesar su producción de mercancías y su productividad mediante la
limitación de salarios. En realidad, la suma de dinero que se le debe a
los bancos (comprendiendo a todos los actores económicos) es superior a
la moneda en circulación. Lo cual significa que si se tuviesen que
actualizar los reembolsos de las anualidades futuras en un tiempo " t "
(hoy, por ejemplo), simplemente no habría suficiente dinero para cubrir
las deudas. <b>Así, para poder continuar funcionando, el sistema en que
vivimos necesita de un crecimiento infinito de los PIB, si no se
derrumba.</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b>Creación del dinero-deuda</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Desde
que el crecimiento se debilita, las empresas y los hogares reducen sus
inversiones y por lo tanto su solicitud de préstamos, lo cual reduce la
masa monetaria y acentúa, pues, la recesión. Para evitar esto, los
Estados facilitan entonces los créditos, rescatando según la necesidad a
los bancos que han quedado en dificultad por la quiebra de sus
debitores. Los financistas son los primeros beneficiarios de esta
estrategia. Pero el colmo del absurdo es que el Estado realmente no pone
en marcha su "imprenta de billetes", pues él mismo se lo ha prohibido
(a través del artículo 104 del Tratado de Maastricht), y se pone, en
cambio, a crear dinero emitiendo títulos públicos de deuda, tomando para
ello préstamos a bancos y a otros financistas, a menudo
internacionales. Los bancos franceses, por ejemplo, tienen billones de
euros en títulos griegos...<br />
Para no develar este "ramo de rosas" al público, se mandan expertos a
los programas de televisión; pero tales expertos, que son presentados
como neutros, son en realidad banqueros que han inventado, ellos mismos
—gracias a la ingeniería financiera—, nuevos productos financieros como
los subprimes. Los Estados no podrán, evidentemente, reembolsar sus
deudas, ya que para respetar las leyes de la ortodoxia liberal tienen
que reducir los gastos e imponer el rigor (lo cual empobrece a los
ciudadanos y compromete el sacro-santo crecimiento indispensable para
que los actores económicos continúen pagando sus anualidades y el
sistema entero no se derrumbe —cuando en realidad el mismo concentra una
parte cada vez más importante de riquezas en unas pocas manos—). Es
claro que el sistema se muerde la cola, y que el resorte del profit ya
se rompió. Ahora bien, para retardar el fin de la crisis terminal del
capitalismo ponemos en marcha la imprenta de billetes al máximo (750
billones de euros en la Unión Europea), lo cual tiene el riesgo de crear
inflación.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Así, la crisis terminal significa que todo ese dinero
creado a cambio de deudas increíblemente importantes pierde su valor,
arruinando a aquellos que lo poseen (los rentistas) y a aquellos que lo
crean (los bancos). Aquellos que detentan los medios de cambio (los
bancos), los grandes medios de producción (las multinacionales) y los
grandes medios de propaganda (la prensa) quedan arruinados y pierden
toda legitimidad para dirigir, para dominar a la sociedad, y de eso ¡ni
hablar! (para ellos).</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b>Movilizar la creación humana</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Contrariamente
a lo que podríamos creer, la moneda no es simplemente un medio de
intercambio, es ante todo una herramienta, un símbolo que le permite a
toda una pequeña minoría manipular la energía, el trabajo humano. Marx
denunció con razón la captación de plusvalía por la clase burguesa, pero
eso no es más que la punta del iceberg de la estafa capitalista.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
La sola riqueza de una sociedad, de una comunidad, a
parte de las riquezas naturales del suelo y del subsuelo del territorio
en que la misma se encuentra, es su capacidad para movilizar, para
organizar el trabajo, la actividad productiva. Para movilizar a gran
escala la creatividad humana, en otros tiempos había dos medios: la
coerción y la fe. Los guerreros vencedores hacían trabajar a los
vencidos, y entonces era la esclavitud seguida de la servidumbre.
Algunos lograban prometer una vida en el Paraíso, y entonces la fe se
expresaba mediante el deseo de realizar colectivamente grandes obras que
pudiesen sobrepasarnos.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b>La estafa capitalista</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
La
innovación del capitalismo, la moneda fiduciaria y luego la moneda
deuda, a permitido movilizar la energía humana con una eficiencia sin
precedentes en la historia de la humanidad. La mistificación bancaria
reposa sobre el hecho de que la moneda fiduciaria no tiene ninguna otra
realidad que la confianza que tengamos en su emisor. El escándalo,
obviamente, está en el hecho de tener que pagar una renta (un interés)
sobre esta moneda que es creada ex-nihilo. La "genialidad" del
capitalismo está en haber encontrado el medio de crear tanta moneda como
la actividad humana lo necesite, a condición que dicha actividad
genere profit. El problema es que los inventores de ese "medio" han
perdido o no han jamás tenido (como se prefiera) ningún sentido del bien
común.</div>
<div>
Una élite bancaria internacional detiene el poder supremo
de la creación monetaria. Eso le da el control de los destinos de
naciones y de la economía mundial. De hecho, todos nuestros problemas
vienen de allí. Es porque el dinero es prestado con interés y con el
solo objetivo de crear profits que llegamos al absurdo de inversiones en
tecnologías "gadgets", mientras las necesidades básicas no son
satisfechas.<b> Abandonando su derecho de producir la moneda, los pueblos
se han puesto en una situación de servidumbre frente a los bancos.</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b>¿Quién debe producir la moneda?</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Después
de la invención de la moneda fiduciaria en el siglo XII, y
más aún después del abandono en 1971 de la referencia al estándard oro
(35 $/onza de oro), un simple juego de escrituras basta para crear la
moneda.<br />
¿Pero quién debe crear la moneda? <b> </b><br />
<br />
<b>Si ésta es creada por un
organismo público como la banca central, la moneda es entonces propiedad
pública y la sociedad civil es beneficiaria directa de tal emisión, lo
cual está justificado pues es el pueblo quien está al origen de todas
las riquezas disponibles sobre el mercado. </b><br />
Si la moneda es creada en
cambio por un organismo privado como las bancas comerciales, la moneda
deviene propiedad de accionarios y es prestada entonces a la sociedad
civil, la cual paga en retorno a éstos intereses inmensos.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Para acabar con la estafa monetaria habría que dar la
función de emisión a las bancas centrales del 100% de la masa monetaria
en circulación, y no simplemente la función de emitir una moneda
"central de endeudamiento", que sirve de garantía para las bancas
privadas. El control, pues, de la masa monetaria en circulación, y<b> la
creación de créditos necesarios a las actividades benéficas, es el
derecho real del poder político emanado del debate democrático</b>. La
capacidad para batir moneda sobre un territorio, y por ende la creación
de confianza en el intercambio mercantil, es el primer deber de todo
gobierno. <b>¿Por qué el gobierno tendría que pagar intereses por el uso de
su propia moneda a un sistema bancario privado, cuando él mismo podría
emitirla sin interés y sin deuda?</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b>Al Estado de retomar su derecho</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
En
el sistema capitalista actual, <b>el Gobierno se niega a sí mismo un
privilegio que ha acordado por la ley a los bancos, haciéndose servidor
de éstos y despreciando al pueblo.</b> El objetivo de los bancos privados no
es emitir dinero en función de las necesidades de la población, sino
hacer la mayor cantidad de profits posibles, y llevar a los Gobiernos,
comunidades locales, empresas e individuos a endeudarse. Para que un
Gobierno sea verdaderamente soberano, es necesario que retome su derecho
de crear un dinero libre de deuda.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Hay dos problemas relacionados:</div>
<div>
<br /></div>
<div>
1) A
pesar de las posibilidades de acción de la banca central sobre el
refinanciamiento y las tasas de interés, la cantidad de moneda en
circulación escapa a su control, lo cual implica la inflación de los
activos y la aparición de burbujas.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
2) La prohibición, por ejemplo, hecha a nivel de la Banca
de Francia en 1973 (y luego confirmada en 1992 por el Tratado de
Maastricht, artículo 104) al Estado de financiar directamente su propia
economía, le cuesta a la población francesa, sólo por los
intereses, casi un billón de euros por semana (en la forma de una
transferencia de hacia los más ricos, detentores de las obligaciones de
Estado).</div>
<div>
</div>
<div>
<br />
<b>La solución: el "100% money"</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
La
solución de remplazo es la reforma del "100% money", llamada
Robertson/Allais, la cual corresponde a un sistema bancario a reservas
plenas, al contrario del sistema bancario actual llamado "a reservas
fraccionarias". Ella consiste en una transferencia de la creación
monetaria desde los bancos privados hacia la banca central, una vez que
ésta ha regresado al renglón público y es controlada por los elegidos de
la nación.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Esta solución consiste en dos medidas que deben ser tomadas simultáneamente:</div>
<div>
<br /></div>
<div>
—
Autorizar a la banca central a proceder a la creación monetaria por
simple juego de escrituras en beneficio del Tesoro Público.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
— Aumentar la tasa de reservas obligatorias (actualmente
de 2% en Francia) hasta el 100%. Esto equivale a prohibir la creación de
moneda escriptural a los bancos comerciales (los cuales pasan a ser
simples intermediarios entre la banca central y la economía real), y por
lo tanto a controlar eficazmente a éstos, los cuales entonces sólo
realizan profits en función de servicios rendidos a la sociedad.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Esta solución de remplazo permitiría:</div>
<div>
<br /></div>
<div>
—
Al Estado, y por lo tanto al pueblo en su conjunto, beneficiarse
integralmente de las ventajas propias de la emisión monetaria en lo
relativo a la decisión sobre la cantidad de moneda puesta en
circulación, su repartición y los intereses —que representan sumas
considerables— sobre los reclamos detentados por los bancos (alrededor
de 100 a 120 billones de euros por año en Francia).</div>
<div>
<br /></div>
<div>
— Ponerle fin al caos monetario que nuestras economías capitalistas padecen desde hace siglos.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
— Destruir el lazo artificial y perverso entre creación y destrucción de moneda y el mecanismo de crédito bancario.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
— Que nuestras economías dejasen de incurrir en el
inevitable proceso de desendeudamiento público y privado sin pasar por
una fase destructiva de deflación inducida o de hiperinflación
organizada.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
— Que la tasa de interés finalmente juegue su rol de autoregulador
sobre los mercados financieros y así frenar los fenómenos de boom y de
depresión.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b>Controlar la moneda</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Una
organización tal del sistema financiero y bancario permitiría la
realización simultánea de condiciones del todo fundamentales:</div>
<div>
<br /></div>
<div>
1) la imposibilidad de toda creación monetaria y de poder
adquisitivo fuera de la creación de una moneda de base por las
autoridades monetarias;</div>
<div>
<br /></div>
<div>
2) la supresión de todo
desequilibrio potencial resultante del financiamiento de inversiones a
largo plazo a partir de préstamos a corto o mediano plazo;</div>
<div>
<br /></div>
<div>
3) la expansión de la masa monetaria global —constituida
únicamente por la moneda de base— a la tasa deseada por las autoridades
monetarias;</div>
<div>
<br /></div>
<div>
4) una reducción mayor, si no total, de la amplitud de fluctuaciones cíclicas;</div>
<div>
<br /></div>
<div>
5)<b> la atribución al Estado, es decir, a la colectividad,
de ganancias provenientes de la creación monetaria, y la disminución o
incluso supresión de los impuestos actuales;</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
6) un fácil control por la opinión pública y por el parlamento de la creación monetaria y de sus implicaciones.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Este proyecto —defender eso que debería ser una
prerrogativa del Estado y solamente del Estado: la emisión de toda nueva
moneda— ha sido propuesto por los economistas Maurice Allais, Irving
Fisher, Ricardo y otros. Si Francia, por ejemplo, adoptase un esquema
semejante y sus socios europeos lo rechazaren, no tendría la nación gala
otra alternativa que verse obligada a sustraerse de las consecuencias.
Pues cada vez parece más evidente que la construcción europea se hizo
con el objetivo de realizar una oligarquía de las transnacionales y de
las instituciones financieras. Es por eso que la Unión Europea de 2010
impone la liberalización de servicios, la independencia de la BCE, el
endeudameniento de los Estados y de las colectividades territoriales, la
pérdida de los derechos reales y de la soberanía del pueblo.<br />
<b>Para poner
un fin a esta situación es necesario que los pueblos, por intermediario
de sus elegidos, controlen sus propias energías y tengan de esta forma
el control sobre su moneda.</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b>Abolir los privilegios</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
En
realidad, una crisis económica y financiera global sería una bendición
para la humanidad. Primero, pararíamos de trabajar, consumir y
contaminar inconscientemente, y luego podría ser la ocasión también de
una emancipación extraordinaria. Concreta y materialmente nada se
perdería. Con sólo la posibilidad de movilizar la energía humana el
poder sobre el otro sería abolido. Sería una verdadera revolución, una
real abolición de los privilegios.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b>Los grandes perdedores serían los grandes manipuladores
de finanzas. Para 95 a 99% de la población ello sería realmente muy poco
grave.</b> La energía de todo individuo sería liberada de la camisas de
fuerza impuestas, de las cadenas de la finanza internacional y de sus
carceleros: los financistas. Algunos podrían sentirse un poco
desorientados y sin el Estado y los procesos democráticos las cosas
pudieran degenerar. Pero hay que conservar la calma: la riqueza, la
verdadera, que es nuestra energía, no habrá desaparecido. No ha habido
guerras en Europa desde hace décadas y gracias al trabajo y al genio
humano existen medios de producción de una extraordinaria eficiencia; en
realidad, nunca hemos sido tan ricos. El día en que los pueblos se den
cuenta de esto podremos por fin llegar a una sociedad de convivialidad,
de elección del tiempo, de armonía y de respeto.<br />
<br />
Marc Jutier</div>
<div>
<br />
traducido del francés <span style="font-size: small;">por: <span itemprop="author">Xavier Padilla</span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-55520828282320567732012-07-25T11:09:00.000+02:002012-07-26T16:15:00.035+02:00Tratado de Lisboa y golpe de estado<h2>
La ratificación del Tratado de Lisboa: ¡Dia de infamia para el parlamento al<span style="background-color: black;"></span>emán!</h2>
<br />
<div id="magnify">
<div class="node" id="node-10406">
<div class="content">
por Helga Zepp-LaRouch<br />
<br />
<i>La señora Zepp-LaRouche es la presidenta del Movimiento de
Solidaridad por los Derechos Civiles (BuSo) en Alemania, que ha estado
organizando por tode el país contra el Tratado de Lisboa. Su seclaración
es una traducción del alemán al inglés y al español. Se le agregaron
los subtítulos</i><br />
<br />
El 24 de abril del 2008 se anotará en los anales de la historia como
el dia en el que los 517 miembros del parlamento alemán, por diversos
motivos, acordaron ratificar un tratado de envergadura, haciendo caso
omiso total de la Constitucón, una acción que, en términos prácticos,
significa la destrucción de la Constitución y que supone hace realidad
una dictadura oligarca en Europa.<br />
<br />
<b>El mayor escándalo en todo esto es que con muy pocas excepciones, la
mayoría de los parlamentarios ni siquiera se tomaron la molestia de leer
el Tratado de Lisboa</b>, o, como lo dijera uno de plano, "un asunto que no
vale la pena en nuestro grupo parlamentario".<br />
<br />
Pareciera, al menos por ahora, que los cálculos que hicieron los
gobiernos europeos en su reunión del pasado 13 de diciembre, fue no solo
aprobar el Tratado de Lisboa sino hacer que se aprobara sin mayor
discusión en los parlamentos nacionales, sin ningún tipo de debate
público en los medios o en los parlamentos, al menos no de forma que la
población lo notasae.<br />
<br />
A lo que se reduce todo esto es a un calculado golpe de estado desde
arriba, por el cual los restos miserables de las competencias
legislativas de la que todavía gocen los parlamentos nacionales, se va a
entregar, bajo llaves y por completo a la dictadura de la Unión Europea
en Bruselas.<br />
Pero va a haber secuelas y no solo en Alemania. El tema va a ir ante
el Tribunal Constitucional de Alemania (Burdesverfassungsgericht), ante
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, y a otros
tribunales, en donde se va a presentar el hecho de que se violan varias
constituciones nacionales, y tambien el hecho de que el Tratado de
Lisboa pretende quitarle sus funciones a todas las constituciones.<br />
<br />
Una de las violaciones más severas es que, según la Sección 20, Artículo 2 de la Constitución Alemana <a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1241050876827998710" name="bfn1" title="bfn1"></a><a href="http://spanish.larouchepac.com/node/10406#fn1">[1]</a>,
toda autoridad emana del pueblo, y si el pueblo elije parlamentarios,
es precisamente para que representen ese derecho del soberano, el
pueblo. En decisiones anteriores, la Corte Constitucional de Alemania ha
sostenido que los representantes pueden en verdad delegar parte de ese
derecho, por ejemplo, a la Unión Europea; ¿pero totalmente?<br />
<br />
Mediante el Tratado de Lisboa, se le quita de hecho a los ciudadanos
todo el poder, se suspende la democracia parlamentaria, y cualquier
formulación política se delega al despacho creado recientemente del
Presidente Europeo (que va a ser electo por dos años y medio), al
Consejo de Ministros y a la Comisión de la Unión Europea.<br />
<br />
Esto es equivalente a un cambio completo de la Constitución, que cae
en los límites de la Sección 146, que dice: "Esta Ley Básica, que es
válida para toda la población alemana despues de que se logró la unidad y
la libertad de Alemania, dejará de aplicarse el dia en el que una
constitución adoptada por decisión libre del pueblo alemán, entre en
vigor" <a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1241050876827998710" name="bfn2" title="bfn2"></a><a href="http://spanish.larouchepac.com/node/10406#fn2">[2]</a><br />
<br />
El Tratado de la Unión Europea, que según la opinión de prestigiados
eruditos jurídicos, se considera que degrada a los parlamentos
nacionales al rango de meras "entidades administrativas regionales", es
equivalente en realidad a un cambio de la Constitución, incluso si los
jefes de Estado usan el truco transparente de cambiarle el nombre a
"tratado" en vez de "constitución", después de que el pueblo de Francia y
de Holanda rechazó la Constitución Europea por medio de un referendo en
el 2005.<br />
Aparte de un puñado de parlamentarios alemanes, la mayoría
simplemente aprobó precipitadamente el tratado esta semana, sin siquiera
tomarse el trabajo de leerlo. El documento —que intencionalmente es
ilegible excepto para un erudito en leyes— fue publicado primero en
forma consolidada el 15 de abril ("consolidada" se refiere a la
Constitución Europea original que se consolida en el nuevo Tratado con
todos sus apéndices, cambios, explicaciones y así por el estilo). En
consecuencia, cada uno de esos parlamentarios que, por su profunda
ignorancia o indiferencia, haciendo caso omiso de sus responsabilidades
como representantes del pueblo aprobaron el Tratado, solo merecen una
respuesta: sacarlos de sus puestos lo más pronto posible.<br />
<br />
<b>Los medios son cómplices desvergonzados</b><br />
<br />
Si se necesitara otra prueba de que los medios informativos en Europa
(y por supuesto, en Alemania en especial) están controlados de arriba
abajo, aquí la tienen: entre el 13 de diciembre del 2007, cuando
firmaron el Tratado de Lisboa los jefes de Estado, y el 24 de abril,
cuando el parlamento lo ratificó, no ha habido un solo artículo o
informe en ninguno de los principales medios de comunicación de
Alemania, ni siquiera pretendiendo analizar, informar o discutir los
pros o contras de una legislación que ataca el núcleo de nuestro orden
social.<br />
<br />
Para agregarle insulto a la herida, un dia <i>después</i> de que votara el parlamento, es decir, el 25 de abril, el periódico <i>Bild Zeitung</i> publicó un artículo de dos páginas con el título: "El tratado de la UE: <i>Bild</i>
descubre la letra pequeña". El periódico destaca algunos de los cambios
desastrosos y antidemocráticos como diciendo: "Que malo, Europa acaba
de convertirse en una dictadura! Asi que, amigos, ¡más vale que se vayan
acostumbrando!".<br />
<br />
La completa y desvergonzada complicidada de los medios de
comunicación masiva da por sentado de nuevo quíenes son exactamente los
que los dirijen.<br />
<br />
Otro ejemplo del carácter de los medios: Aunque el mundo entero puede
ver por sí mismo, via internet, que en las imagenes de los soldados que
fueron a atacar a los manifestantes tibetanos, éstos portan en realidad
uniformes indios y nepaleses, no obstante, los medios impresos y
electrónicos siguen refiriendose a esos soldados como "chinos". Ni un
solo medio impreso o programa de televisión se ha tomado la molestia de
decir la verdad. Los ejemplos de dichas manipulaciones de los medios
masivos de comunicación son demasiado numerosas como para mencionarlas.<br />
<br />
<b>Argumentos sofistas</b><br />
<br />
En cuanto a quienes deliberadamente apoyan el Tratado de la UE, sus
argumentos se reducen a sofistería, y con mucho cuidado le sacan la
vuelta a discutir el meollo de los cambios. Uno de los principales
argumentos de los sofistas es que cualquiera que se atreva a criticar el
tratado de la UE, es en realidad un enemigo de Europa. Y que la "paz"
en Europa ahora está "garantizada" por medio de este Tratado, y que las
guerras mundiales del siglo XX nunca hubieran ocurrido si todas estas
naciones hubieran estado unidas en una Europa centralizada.<br />
<br />
En realidad, esas guerras mundiales no fueron obra de una sola nación sino de los imperios.<br />
Fueron los imperios británico, austro-húngaro y zarista, así como el reich alemán, los que provocaron la I Guerra Mundial.<br />
<br />
Otro argumento sofista es que Europa tiene que inflarse para poder
enfrentar el unilateralismo de EU, que ahora se necesita un mundo
"multipolar".<br />
<br />
Multipolar en verdad, si eso significa un Estados Unidos en modo
imperialista, junto con una Europa imperial, y un Imperio Británico
renovado con una mancomunidad expandida; utilizados los tres como un
ariete en contra de las aspiraciones de Rusia, China e India de
convertirse en potencias mundiales. Esto es, entonces, la materia prima
de la que se va a componer la primera guerra mundial del siglo XXI.<br />
Si Europa ha de ser fuerte, entonces que lo sea como lo entendió de
Gaulle: Europa de las patrias, de las repúblicas soberanas, que trabajan
juntas sobre bases bilaterales y multilaterales y que se comprometen de
manera positiva con el resto del mundo. Mientras que la dictadura de la
UE, maniobrando ahora para acabar con la democracia quitándole el velo
de los ojos a nuestros ciudadanos, ya no va a tener que perder tiempo en
jueguitos hipócritas de "derechos humanos" y "democracia" en el mundo,
que no son más que un mero pretexto para lanzar guerras preventivas
disfrazadas de "resolución de conflictos".<br />
<br />
<b>¡Todavia hay tiempo para debatir!</b><br />
<br />
Pero la suerte no está echada aún.<br />
Hay organizaciones en movilización en 30 ciudades europeas,
manifestándose en contra del Tratado de la UE en respuesta al llamado
lanzado por Etienne Chouard, quien encabezó la lucha en contra del
Tratado durante el referendo en Francia en el 2005. Todos los miércoles,
se celebran estas manifestaciones, atrayendo a los que van pasando
precisamente al tipo de debate que el parlamento y los medios masivos de
comunicación han intentado estrangular.<br />
<br />
En el frente legal, ya están preparándose iniciativas para parar en
seco al Tratado. En la República Checa, una mayoría en el senado pospuso
toda decisión hasta que el Tribunal Constitucional examine la
legitimidad del procedimiento y los contenidos del Tratado.<br />
<br />
En Austria, Francia, Alemania, Italia, Dinamarca y Gran Bretaña están
en marcha esfuerzos similares. El 21 de junio va a haber un referendo
en Irlanda, precedido por una enorme movilización de los agricultores
irlandeses, cuyos intereses vendieron rio abajo los burócratas de la UE
durante las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio, a
pesar de la hambruna que se asoma a nivel internacional.<br />
<br />
En Alemania todavía hay tiempo para forzar que se ponga el debate
sobre la mesa porque el senado no vota sino hasta fines de mayo. Este
año habrá oportunidades de decidir sobre la estructura para Europa que
realmente se corresponda con las aspiraciones por la democracia y la
libertad de la ciudadanía. No hay que olvidar nunca que este año se va a
intensificar la crisis financiera a nivel mundial, lo cual va a
convertir en papel inservible los planes tan elaborados de nuestros
políticos ausentes de la realidad.<br />
<br />
¡Es el momento para debatir la vigencia de nuestros principios republicanos y nuestra libertad!<br />
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1241050876827998710" name="fn1" title="fn1"></a><a href="http://spanish.larouchepac.com/node/10406#bfn1">[1]</a> Artículo 20 (Principios básicos del orden estatal, derecho a la resistencia)<br />
(1) La República Federal de Alemania es un estado federal democrático y social.<br />
(2) Toda la autoridad del Estado emana del pueblo. El pueblo la
ejercita por medio de las elecciones y el voto, y mediante la separación
de los órganos legislativo, ejecutivo y judicial.<br />
(3) La legislación está sujeta al orden constitucional; el ejecutivo y el judicial están limitados por la ley.<br />
(4) Todos los alemanes tendrán el derecho a resistirse contra
cualquier persona que procure abolir este orden constitucional, si no es
posible cualquier otro remedio (añadido el 24 de junio de 1968).<br />
<a href="http://www.constitution.org/cons/germany.txt" target="_blank">http://www.constitution.org/cons/germany.txt</a><br />
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1241050876827998710" name="fn2" title="fn2"></a><a href="http://spanish.larouchepac.com/node/10406#bfn2">[2]</a>
Duración de la validez de la Ley Básica (enmendada por el Tratado de
Unificación del 31 de agosto de 1990 y el estatuto federal del 23 de
septiembre de 1990).<br />
<br />
Fuente: http://spanish.larouchepac.com/node/10406<br />
<br /></div>
</div>
</div>
<embed allowfullscreen="true" allowscriptaccess="always" id="VideoPlayback" src="http://video.google.com/googleplayer.swf?docid=-4010968501480473429&hl=en&fs=true" style="height: 326px; width: 400px;" type="application/x-shockwave-flash"></embed>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-17046907552031711422012-07-19T14:49:00.001+02:002012-08-01T13:21:25.466+02:00Ciudadano Etienne Chouard<br />
<div class="Section1">
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><i><span style="color: black; font-family: Verdana;">Marsella, 21 de abril de 2005.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText2">
<span style="font-size: small;">UNA
MALA CONSTITUCIÓN QUE
REVELA UN CÁNCER SECRETO DE
NUESTRA DEMOCRACIA<i><span style="color: blue;"></span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Apreciados
colegas y amigos,</span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Después de seis
meses de reflexión intensa, se está plasmando una argumentación alrededor del
“tratado constitucional”, a partir, pero también más allá de este tratado, una
argumentación que no es de derechas ni tampoco de izquierdas, y que nos enseña
a todos un peligro histórico, más allá de la política. Por esas razones, este
breve argumento tendría que interesar a los ciudadanos de cualquier bando.</span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Hace seis meses,
en septiembre de 2004, yo era, como todo el mundo, favorable a este texto sin
haberlo leído, por principio, “para progresar”, aunque supiera de la
imperfección de las instituciones. No quería ser uno de aquellos que frenan la
marcha de Europa. Creo de verdad que a la inmensa mayoría de los europeos, más
allá de las divergencias izquierda/derecha, les gusta esta hermosa idea de una
Europa unida, más fraternal, más fuerte. Es un sueño de paz, consensual, muy mayoritario.</span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">No había leído
este texto y no tenía tiempo en absoluto : demasiado trabajo... Luego Europa
queda lejos, y con tantos políticos, me sentía protegido : en caso de deriva,
por lo menos quedarían algunos para defendernos... y pasaba de “meterme en
políticas”, es decir que pasaba de ocuparme de mis propios asuntos.</span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Ya se oían
llamamientos en contra de este tratado, pero venían de los extremos del tablero
político y por esa sencilla razón, ni siquiera empezaba a leer sus argumentos,
confiando en la opinión de la mayoría sin comprobar yo mismo la fuerza de las
ideas expresadas.</span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Y de repente,
llegaron llamadas de personas nada sospechosas de ser antieuropeas. Entonces
leí sus llamamientos, sin fijarme en sus etiquetas, y encontré argumentos muy
fuertes. Me puse a leer, mucho, libros enteros, de todo tipo, Fabius,
Strauss-Khann, Giscard, Jennar, Fitoussi, Généreux, etc... y muchos más
artículos de los partidarios del tratado porque quería estar seguro de no
equivocarme. Y cuanto más leo, más me inquieto. En fin, hoy en día, no pienso
en otra cosa, casi no duermo, sencillamente tengo miedo de perder lo esencial :
la protección contra lo arbitrario.</span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Hoy sigo leyendo
todas las intervenciones, los pros, los contras, sigo buscando donde está el
fallo en mi razonamiento y el texto siguiente es un llamamiento a la reflexión
y el progreso : si notaís un fallo, por favor hablemos de ello, con
tranquilidad, honradamente, es muy importante. Me puedo equivocar, busco
sinceramente evitarlo, reflexionemos juntos, si quereís.</span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Como profesor de
derecho</span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[1]</span><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">
pienso que es mi misión hablar de ello un poco más que los demás, hablar de
ello a mis colegas, pero también a mis estudiantes, a los periodistas.</span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Sería cómplice si
callara.</span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">He encontrado más
de diez razones graves para oponerse a este texto sumamente peligroso, y diez
razones más para rechazar un texto desagradable, y en realidad totalmente
antifraternal. Pero las cinco razones más fuertes, las más convincentes, las
que cruzan las opiniones políticas más diversas porque niegan cualquier
posibilidad de tener una reflexión política, estas cinco razones me aparecieron
bastante tarde porque hay que trabajar mucho para evidenciarlas. Son esas cinco
razones, las cinco más importantes, sobre las cuales quisiera llamar vuestra atención
y solicitar vuestra opinión para que pudieramos hablar juntos, ya que los
periodistas nos niegan cualquier debate público.</span></i><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">En este asunto de estado, <b>se
atropellan los fundamentos del derecho constitucional</b>, lo que tiene que
recordarnos cinco principios transmitidos por nuestros abuelos.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Los principios 4 y 5 son los más importantes.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 38pt; text-indent: -20pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">1.<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><span lang="ES-TRAD">Una
Constitución tiene que ser legible para permitir un voto popular : este texto
es <b>ilegible</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 18pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 38pt; text-indent: -20pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">2.<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><span lang="ES-TRAD">Una
Constitución tiene que ser políticamente neutral : este texto es <b>partidario</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 38pt; text-indent: -20pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">3.<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><span lang="ES-TRAD">Una
Constitución es revisable : este texto está <b>bloqueado</b> por una exigencia de doble unanimidad.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 38pt; text-indent: -20pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">4.<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><span lang="ES-TRAD">Una
Constitución ampara de la tiranía por la separación y el control de los poderes
: este texto no establece <b>un verdadero
control de los poderes y tampoco una real separación entre estos poderes</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 38pt; text-indent: -20pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">5.<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><span lang="ES-TRAD">Una
Constitución no está concedida por los poderosos, está establecida por el
pueblo mismo, precisamente para protegerse de la arbitrariedad de los
poderosos, mediante una asamblea constituyente, independiente, elegida a
propósito y revocada después : este texto ratifica <b>unas instituciones europeas establecidas desde hace 50 años por los
hombres en el poder, al mismo tiempo jueces y partes</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 18pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 18pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Importante
puntualización (21 de abril de 2005)</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Acabo de enterarme que algunos ciudadanos interpelan a los políticos en
sus reuniones preguntando : <i>“¿ Qué
contesteís a Étienne Chouard, profe de derecho en Marsella que dice : (cita de
Chouard) ?...”</i></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Acabo también de recibir un documento pdf bajo el título <i>“Facultad de derecho de Marsella”</i>,
después de este título inventado por no sé quién, sigue mi texto en su versión
del 25 de marzo, esta primera versión llevaba todavía unos errores molestos (en
particular sobre Turquía y la duración del tratado de Niza).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Ahora entiendo los mensajes furiosos de algunos universitarios
denunciando <b>la impostura</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Si las cosas se ponen así, tienen razón, no hay que leerme como si
fuera un especialista de derecho internacional, no hay que presentarme así, es
un malentendido : <b>no tengo ninguna
autoridad para enunciar el derecho comunitario, y cometo como cualquiera ahora,
errores porque el texto del TCE no es sencillo</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Voy precisando en mi introducción que hace a penas seis meses, “como a
cualquiera”, Europa me interesaba muy poco y por lo tanto no sabía gran cosa
sobre el derecho comunitario. Digo en todas partes que me puedo equivocar y que
busco precisamente progresar. <b>Es
paradójico, y de verdad, peligroso para la calidad de información, que después
de sólo 15 días me hagan pasar por “el universitario de derecho público con
autoridad en la materia”</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Este malentendido me es imputable por el estilo con el cual me
expresaba al principio, pero este documento no estaba destinado al mundo
entero. La rápida evolución de los hechos, ha creado también este malentendido.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Es esencial restablecer la realidad de mi mensaje que está tomando, sin
que pueda remediarlo, una importancia que no podía imaginarme al principio :
vean, para entenderme, la página <i>Avertissement</i>
de mi web, actualizada ayer por la mañana.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Las interpelaciones públicas
tendrían que estar formuladas así : “Qué contestaís a Étienne Chouard,
ciudadano de Marsella que dice : (cita)”.</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Hablo como ciudadano. He quitado en esta versión de mi texto (demasiado
tarde, lo reconozco, no me había fijado en el problema) esta letanía : <i>“¿ No es acaso misión de los profesores de
derecho, como de los periodistas, explicárselo a los ciudadanos ?”</i>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Insisto : Hay en este momento un gran debate amplificándose entre los
ciudadanos, para descifrar mejor este texto complejo que será quizá nuestra
Constitución. Veo cada día, a través de cientos de mensajes, gente que está
descubriendo hoy en día la importancia de una Constitución en su vida cotidiana
y que se sumen en la lectura del TCE.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Me parece extraordinario que los ciudadanos de a pie se vuelquen tanto
en el texto que establece en su nombre el derecho del derecho.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Siento que no tengamos tiempo para intercambios mejores. Por favor,
hagan desaparecer las antiguas versiones de mi texto y hablemos de buena fé
sobre el actual estado de nuestras respectivas reflexiones.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Notareís en este texto <b>un cambio
notable</b>, en relación con las versiones precedentes, en <b>mi punto de vista sobre el debilitamiento del poder parlamentario</b>,
finalmente limitado a algunos temas precisos (y chocantes). Nuestro intercambio
me hace evolucionar de verdad, es una realidad. En cuanto a otros temas, creo
haber descubierto, al contrario un riesgo de fuerza excesiva del Parlamento...</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Pero sobretodo, tomo conciencia de una irresponsabilidad generalizada
en esta “Europa-necesitada-de-una-Constitución-para-ser-más-fuerte”.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Sí, necesitamos una Constitución.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Pero dará aquella, una real protección a los pueblos supuestamente
llamados a unirse para reforzarse ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Tenemos realmente un problema de relación democrática entre los pueblos
y sus élites.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¡ Cuán complejo es este texto... Y qué difícil será votar !</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Preámbulo :
Constitución o tratado ?</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Cuál es la calificación justa de este proyecto ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Hay que recordar lo que es una Constitución y por qué su elaboración va
envuelta en advertencias especiales.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Una Constitución es un pacto entre l@s ciudadan@s y sus gobernantes. Es
por haber firmado este pacto por lo que l@s ciudadan@s aceptan someterse a las
leyes. Con este pacto la autoridad encuentra su legitimidad. Este pacto debe
proteger l@s ciudadan@s en contra de la injusticia y de la arbitrariedad.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Los principios de los cuales vamos a hablar sirven para garantizar el
papel protector del pacto y para que l@s ciudadan@s puedan controlarlo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">El proyecto de Tratado que establece una Constitución para Europa (TCE)
es ejecutorio sin límite en el tiempo</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[2]</span><span lang="ES-TRAD">, se impone en
casi todos los asuntos esenciales a la vida de la gente</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[3]</span><span lang="ES-TRAD">, su fuerza
jurídica es superior a cualquiera de nuestras normas nacionales</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[4]</span><span lang="ES-TRAD"> (reglamentos,
leyes, Constitución), establece los grandes poderes (ejecutivo, legislativo,
judicial) y regula sus equilibrios.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">El proyecto del TCE es pues,
por naturaleza, una Constitución, define el “derecho del derecho”.</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Numerosos profesores de derecho público (no todos) lo analizan como
tal. Incluso hay quienes analizan la nueva Unión como un Estado, con sus
componentes fundamentales.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;"> [5]</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD"> </span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Entonces lo más importante no es como los autores hayan calificado su
texto, ya que los principios de los cuales vamos a hablar sirven para proteger
los ciudadanos en contra de instituciones peligrosas : cualquier texto
fundamental que defina o modifique los poderes de las instituciones tendría que
respetar estos principios, sea cual sea su denominación oficial.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Ofrece este texto con vocación constitucional las garantías que
podemos esperar ?</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;"> [6]</span><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Primero principio
de derecho constitucional :</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">una Constitución
es un texto legible</span></b><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"></span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Una Constitución debe ser aceptada, directamente, por el pueblo que se
somete a ella.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Para que esta aceptación tenga sentido, este texto tiene que ser
legible por el pueblo, que es quien lo va a firmar (y no sólo los expertos).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-right: -21.3pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">De este punto de vista, el
“tratado constitucional” es largo y complejo</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[7] </span><span lang="ES-TRAD">: 485 páginas
DinA4, o sea casi una resma (En su versión compacta actualmente disponible en
esta página </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"><a href="http://www.constitucioneuropea.es/">http://www.constitucioneuropea.es/</a></span></b><span lang="ES-TRAD">).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-right: -21.3pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-right: -21.3pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Este extensísimo texto,
único ejemplo en el mundo para una Constitución, se dobla con una multiplicidad
de notas, las cuales lo hacen simplemente ilegible para los ciudadanos de a
pie.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-right: -21.3pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-right: -21.3pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Algunos puntos importantes
como la definición de los SIEG no aparecen en el texto</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[8]</span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-right: -21.3pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-right: -21.3pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Incluso aparecen
contradicciones entre partes distantes</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[9]</span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-right: -21.3pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-right: -21.3pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Para ilustrar aún más la
dificultad de lectura de este texto, debemos igualmente señalar como grave la
ausencia de una lista de asuntos en los cuales cada institución puede crear el
derecho. Así no se encuentra en ninguna parte (y podemos por lo tanto ignorar
perfectamente que pueda existir) la lista de los asuntos en los cuales al
Parlamento europeo se le mantiene totalmente apartado del derecho a legislar
(no es ni banal y tampoco anodino). Para conocer esta repartición, hay que
ahondar en cientos de artículos uno por uno, confiando en no haberse olvidado
de algunos (ver más lejos). ¿ Podemos hablar de legibilidad ? Otros artículos
importantes, así como el artículo I-33, el cual instituye los “actos no
legislativos” (reglamentos y decisiones) que permiten a una Comisión (no
elegida) crear sin control parlamentario normas tan apremiantes como leyes</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[10]</span><span lang="ES-TRAD">, no incluyen
una lista controlable.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-right: -21.3pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Esta extensión y esta
complejidad imposibilitan la crítica para el común de los mortales</span></b><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">El 75% de los españoles votantes que han aprobado este texto, como el
60% de los que se abstuvieron, <b>problablemente
no la habran leído</b> : ni los ministros, los periodistas, y tampoco los
ciudadanos, que tendrán todos otra cosa que hacer : ¿ Quién tiene tiempo para
leer 500 páginas DinA4 ? Basta hacerse la pregunta : los demás no la
contestarán de otro modo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Estos ciudadanos corren el
gran riesgo, para ellos, pero también para sus hijos y sus nietos, de descubrir
demasiado tarde lo que nunca podrán cambiar.</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Evidentemente haca falta
leer y entender lo que se firma</span></b><span lang="ES-TRAD">. Si no, uno se niega a firmarlo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Aunque fuera sencillo (y no lo es), un texto tan largo no permite
juzgarlo con discernimiento.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Y aun así, hay que tener una opinión. ¿ Cómo hacer para tener una
opinión sobre un texto que no se puede leer ? Siguiendo a “los demás”, se
tranquiliza uno, como <i>las ovejas de
Panurgo</i>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Esta extensión es, por si
misma, antidemocrática : el debate está reservado a los expertos</span></b><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Una Constitución es la ley
fundamental, es “el derecho del derecho” cada quien la tiene que poder leer,
para aprobarla o rechazarla a sabiendas.</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Segundo principio
de derecho constitucional : una Constitución no impone una política o otra,
permite el debate político sin imponer el resultado</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Una Constitución democrática no es de derechas y tampoco de izquierdas,
no es socialista ni tampoco liberal, una Constitución no es partidaria, <i>hace posible</i> el debate político, y <i>está por encima</i> del debate político.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¡ Al contrario, el TCE, además de fijar las reglas del juego político,
quisiera bloquear el juego mismo !</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Al imponer en cada una de sus partes</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[11]</span><span lang="ES-TRAD"> (I, II y
sobretodo III) obligaciones y referencias liberales, este texto <b>no es politicamente neutral</b>, <b>está imponiendo para siempre unas políticas
económicas</b> que tendrían que estar sujetas al debate político cotidiano,
variable según la coyuntura. Es una especie de secuestro de la alternancia de
las políticas económicas.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">En particular, este texto ratifica para siempre que Europa se niegue a
si misma los tres mandos económicos principales, los cuales permiten a cada
Estado del mundo gobernar :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">No hay política monetaria</span></b><span lang="ES-TRAD"> : somos los
únicos en el mundo en haber vuelto nuestro banco central totalmente
independiente, el cual tiene por única misión, constitucional, intangible, la
lucha contra la inflación, pero nada sobre el empleo o el desarrollo</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[12]</span><span lang="ES-TRAD">. No se les
concede medio alguno a los poderes políticos para modificar estas misiones. Sin
embargo se sabe que las políticas antiinflacionistas se pagan con el aumento
del paro</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[13]</span><span lang="ES-TRAD">, por un efecto casi mecánico. (la nota </span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[13]
</span><span lang="ES-TRAD">es
importante)</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">No hay política
presupuestaria</span></b><span lang="ES-TRAD"> : el pacto de estabilidad</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[14]</span><span lang="ES-TRAD"> encierra a los Estados en
una rigidez presupuestaria que es por supuesto una política posible, pero no
tiene por que ser la única <i>ad vitam
aeternam</i>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Ningun impulso de tipo Keynesiano (grandes obras) es ya posible.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">No hay política industrial</span></b><span lang="ES-TRAD"> : la
prohibición de cualquier obstáculo a la competencia</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[15]</span><span lang="ES-TRAD"> conlleva la
prohición de ayudar a algunos sectores nacionales en dificultad o frágiles.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Es la institucionalización de <b>una
política económicamente impotente </b>descrita por el economista Jean-Paul
Fitoussi</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[16]</span><span lang="ES-TRAD">, <b>impuesta</b>
para un largo tiempo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Sobre este tema hay que leer la apasionante síntesis de <b>doce economistas en contra del TCE</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[17]</span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">El proyecto del TCE infantiliza a los ciudadanos europeos : nos aleja
de cualquier interés por reflexionar sobre alternativas.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">De hecho, ¿ para qué seguir debatiendo, ya que cualquier alternativa
está expresamente prohibida en el texto supremo ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Fuera de la constitución soviética (la cual imponía también, una
política : el colectivismo), esta constitución partidaria sería un caso único
en el mundo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Tercer principio
de derecho constitucional :</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Una Constitución
democrática es revisable</span></b><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Todos los pueblos del mundo que vivan en democracia pueden revisar su
pacto de gobierno.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Es demasiado complicado revisar el TCE</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[18]</span><span lang="ES-TRAD"> : para cambiar
una coma de este texto, primero se necesita la unanimidad de los gobiernos para
ponerse de acuerdo sobre un proyecto de revisión, luego se necesita la unanimidad
de los pueblos (mediante el Parlamento o un referéndum) para ratificar este
proyecto (eso se llama proceso de revisión ordinaria).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Con 25 Estados, este proceso de doble unanimidad es una real garantía
de intangibilidad para los partidarios del inmovilismo. Este texto está
petrificado desde su nacimiento.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Concretamente, si una
mayoría de los europeos desean modificar su ley fundamental, no lo podrán
hacer.</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Es eso lo chocante e inquietante.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Es inaceptable para una Constitución</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[19]</span><span lang="ES-TRAD"> y sería
igualmente un caso único en el mundo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">A esto contestan poniendo en evidencia la palabra “tratado” para
pretender que la unanimidad es normal (lo cual es verdad en cuanto a tratados),
pero no tiene sentido : este texto, evidentemente, juega <b>el papel</b> de una constitución y juntar palabras contradictorias
“Tratado constitucional” permite de esta manera, jugando con las palabras, <b>crear una nueva norma suprema demasiado
rígida, demasiado difícil de revisar</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Paradójicamente, esta rigidez excesiva se acompaña de una flexibilidad
sorprendente en el caso de otro proceso, el cual no requiere el acuerdo directo
de los pueblos : el proceso de revisión simplificada autoriza uno de los
órganos de la Unión (el Consejo de ministros) a modificar por propia iniciativa
uno de los elementos claves de la Constitución que condiciona el grado de
soberanía conservado por los Estados miembros en tal o tal asunto (ya que el
paso por la mayoría hace perder a todos le derecho de bloqueo)</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">
[21]</span><span lang="ES-TRAD">.
Esto es grave.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Por otra parte, en cuanto a la entrada de un nuevo Estado en la UE, la
regla de la unanimidad es una protección, pero no se requiere la unanimidad de
los puebos consultados por referéndum : primero se requiere la unanimidad de
los 25 gobiernos (muchos de los cuales no son elegidos, y mucho menos para
decidir sobre este punto esencial), luego se requiere la unanimidad de los
Estados cada uno según su proceso nacional de ratificación</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[22]</span><span lang="ES-TRAD">. Se consultará
directamente al pueblo sólo en los países con proceso referendario.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Todo indica que la voluntad de los pueblos cuenta cada vez menos para
sus gobernantes.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Cuarto principio
de derecho constitucional :</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Una Constitución
democrática nos ampara contra la arbitrariedad, garantizando al mismo tiempo la
separación y el control de los poderes</span></b><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><i><span lang="ES-TRAD">“El espíritu de las leyes”</span></i></b><span lang="ES-TRAD"> descrito por <i>Montesquieu</i> es sin duda alguna, la mejor
idea de toda la historia de la Humanidad : <b>todos
los poderes tienden naturalmente, mecánicamente, al abuso del poder. Es
entonces esencial, para proteger a los humanos de la tiranía, primero separar
los poderes, y luego organizar el control de estos mismos poderes : ni
confusión de poderes ni tampoco un poder sin contra-poderes</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Así dice el pueblo : <i>“Tú, el
Parlamento, haces las leyes, pero no las ejecutas. Y tú el gobierno, ejecutas
las leyes, pero no las puedes escribir tu mismo.”</i> Así, <b>ningun poder tiene los medios para imponer su voluntad</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD">“Por otra parte, si uno de
los poderes opina que el otro actúa de manera inaceptable, lo puede revocar :
la asamblea puede derrocar el gobierno, y el gobierno puede disolver la
asamblea. En los dos casos, se requiere el arbitraje (elecciones) del pueblo,
el cual tiene que ser la única fuente de todos los poderes.”</span></i></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Es necesario que cada poder
tenga que rendir cuentas y sepa que está bajo control en cada momento</span></b><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Esto es la mejor idea del mundo, la que libera del miedo al tirano.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Aun en el ámbito actual de
una unión de Estados, estos principios protectores de sentido común no tienen
por qué haber perdido su valor</span></b><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">El equilibrio entre los tres poderes (legislativo, ejecutivo y
judicial) es sin embargo difícil de encontrar.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">El poder legislativo saca una gran legitimidad del sufragio universal
directo y es muy tentador hacerlo más fuerte que los demás. Pero <b>una asamblea, aun legítima, puede volverse
tiránica</b> porque <b>el mecanismo de
elección no es en absoluto un contra-poder</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Por otra parte, una asamblea no es necesariamente el lugar adecuado
para decidir : ciertos efectos masivos o una cierta dilución de la
responsabilidad individual en el momento de decidir colectivamente pueden
llevar a excesos</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[23]</span><span lang="ES-TRAD">..</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Por eso es por lo que a menudo se establecen unos límites al poder
parlamentario a pesar de la soberanía que éste encarna : suelen existir dos
cámaras para que una modere a la otra : en Francia, es el senado, también
elegido, pero de mayor edad, el que asume ese papel moderador de la Asamblea
Nacional, moderador pero sin riesgo de bloqueo (en caso de desacuerdo, la
Asamblea Nacional tiene la última palabra).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">A menudo, se prevé otro límite importante al poder legislativo : es
necesario poder disolver la asamblea, siempre con esta visión esencial de los
contra-poderes que responsabilizan a los actores públicos.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">En el marco de estos límites (dos cámaras y la amenaza de disolución),
el Parlamento tendría que jugar un verdadero papel legislativo, con la
iniciativa de las leyes, la posibilidad de enmendar los textos en todos los
asuntos, un verdadero papel en el establecimiento de los impuestos (es uno de
sus papeles primitivos esenciales : controlar los gastos realizados por las
autoridades públicas)...</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">No es exactamente eso lo que está previsto en el proyecto del TCE : <b>el Parlamento europeo no tiene la
iniciativa de las leyes</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[24]</span><span lang="ES-TRAD">, lo que parece inaceptable
en un principio, su papel en el voto del presupuesto, aunque haya sido
incrementado, queda limitado, y sobretodo <b>queda
excluído de algunos asuntos, reservados</b> para el Consejo de Ministros</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[25]</span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Se nos está presentando así un triángulo compuesto por el Parlamento,
que representa a los pueblos, el Consejo de Ministros, que representa a los
Estados y por la Comisión, la cual representa el interés general (sic).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">La Comisión es principalmente la emanación del Consejo de Ministros, el
cual nombra a sus miembros con un derecho de fiscalización de parte del
Parlamento, que a su vez elige a su Presidente (Presidente propuesto por el
Consejo).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">La Comisión es totalmente independiente, no debe recibir consignas de
nadie, pero puede ser revocada por el Parlamento a través de una moción de
censura y cada comisario puede ser “demitido” por el Presidente de la Comisión.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">La Comisión está encargada de preparar técnicamente el derecho y somete
sus propuestas al Consejo de Ministros y al Parlamento, presentados ambos como
órganos legislativos.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Así pues se nos presenta el
Consejo de Ministros como una “cámara alta” como si fuera el Senado, pero es
difícil de aceptar</span></b><span lang="ES-TRAD"> : primero, porque los ministros no son elegidos,
pero sobre todo, porque detienen en su país el poder ejecutivo, es decir que
dominan la fuerza pública que les permitirá, regresando al país, aplicar
reglamentos elaborados por ellos mismos.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">De esa manera las mismas personas están creando el derecho al nivel
europeo y lo están aplicando al nivel nacional : <b>aquí está la confusión de poderes</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">El Consejo de Ministros es un órgano evidentemente ligado al ejecutivo
a quien se le ha confiado un papel legislativo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Con la no-separación de poderes, es un escudo importante contra el
despotismo que nos está escapando de las manos. Aunque sea un número limitado
de asuntos (¿ 21, quién sabe ?), es peligroso.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Laurent Lemasson, en el árticulo antes citado</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[26]</span><span lang="ES-TRAD">, señala que el
Parlamento está compuesto por una sola cámara, y que el Parlamento es
irresponsable : nadie puede disolverlo. Ya hemos visto que está privado de la
iniciativa de las leyes, pero puede disolver la Comisión, la cual dispone de
esta iniciativa, lo que otorga al Parlamento una influencia sobre ella para
“sugerir” propuestas.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">L. Lemasson nota en esta organización de poderes un <b>riesgo de régimen de asamblea</b> (una
especie de tiranía parlamentaria). Esto es una total novedad para mí, y el
análisis es interesante : el Parlamento sería al mismo tiempo completamente
impotente según los temas (se puede uno preguntar porqué allí...) y quizá
demasiado fuerte en otros.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">En esta nueva aproximación, veo ahora <b>la codecisión de manera más positiva, como un contra-poder en los dos
sentidos</b> : así el Parlamento no puede abusar de su poder, y el Consejo de
Ministros tampoco.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Exceptuando cuando el
Parlamento se encuentra directamente apartado de una serie de temas en los
cuales sólo el Consejo de Ministros puede legislar</span></b><span lang="ES-TRAD"> (y como por
casualidad se tratan de asuntos económicos importantes) – </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art.III-130-3 : mercado interior</span></b><span lang="ES-TRAD"> y </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. III-163 y III-165 : reglamentos de
la competencia</span></b><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Esto sí que es chocante,
porque en estos temas, ya casi no hay contra-poder</span></b><span lang="ES-TRAD"> : ¿ Se puede
considerar la Comisión como una verdadera fuerza capaz de interponerse en caso
de deriva arbitraria de parte del Consejo ? (¿ Quién ha nombrado esta Comisión
?)</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Entonces parece haber <b>un
verdadero problema democrático en el sector de los asuntos reservados al
Consejo : ni separación, ni tampoco control de poderes</b>. La lista de estos
asuntos prohibidos no existe en ninguna parte, y ésta exclusión del Parlamento
de ciertos asuntos aún no está formulada claramente.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Ahí donde el control de poderes no existe, es otro escudo contra la
arbitrariedad el que nos está faltando.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Para un ciudadano que llega aquí sin haber sido condicionado
sicológicamente, es chocante. Pero acaso me estoy equivocando. ¿ Alguién me
puede explicar este extraño “equilibrio” de poderes ? ¿ Para quién se ha
escrito este texto ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Como ciudadanos, nos
gustaría que se nos explicara porque existe esta exclusión, según que criterios
se han elegido estos asuntos prohibidos, y porque ninguna lista explícita (y
por lo tanto criticable) ha sido formulada</span></b><span lang="ES-TRAD">. También nos gustaría saber
: <b>¿ Quién es realmente responsable de
sus actos en esta organización europea ?</b></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Porque al final :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">El Parlamento no es
responsable ante nadie</span></b><span lang="ES-TRAD"> (fuera de las elecciones que, como ya se ha dicho,
no pueden hacer las veces de contra-poder) porque no hay un proceso de
disolución.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">El Consejo europeo no es
responsable ante nadie</span></b><span lang="ES-TRAD"> al nivel europeo ( y hay que remitirse a la lejana <b>responsabilidad nacional</b> para acusar a
sus miembros uno por uno). El hecho de que sea evidentemente difícil definir
esta responsabilidad, ya que se trata de jefes de estado, no basta para
tranquilizarnos porque el resultado es una responsabilidad al nivel federal.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">El Consejo de Ministros no
es responsable ante nadie</span></b><span lang="ES-TRAD"> al nivel europeo (y hay que referirse otra vez a la
responsabilidad nacional para acusar a sus miembros uno por uno).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Aquí también, el hecho de que sea evidentemente difícil definir esta
responsabilidad, ya que se trata de ministros depositarios de otra soberanía
popular que no es la de Europa, no basta para tranquilizarnos porque el
resultado es una responsabilidad ahí donde se toman las decisiones.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Sin contar que el <b>establecimiento</b>
de esta responsabilidad parece tan complicada como ilusoria.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">La Corte Europea de Justicia
(CJE)</span></b><span lang="ES-TRAD">, no elegida, está también <b>fuera
de control y sin recurso</b> (que yo sepa), a pesar de que esté dotada de <b>poderes inmensos</b> mediante la <b>interpretación</b> de todos los textos y el
<b>arbitraje</b> de todos los litigios.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Un grave peligro ? (habrá que ahondar...)</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">El Banco Central Europeo
(BCE)</span></b><span lang="ES-TRAD">, no elegido, rigurosamente independiente de los poderes públicos, está
igualmente <b>fuera de control, por lo
tanto es irresponsable</b>, a pesar de la considerable influencia de sus
decisiones sobre la vida cotidiana de los 450 millones de europeos (ver más
arriba).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Esta impresión de irresponsabilidad general es asombrosa,</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ o no ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">La Comisión, al final, es la
única que se juega algo</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[27]</span><span lang="ES-TRAD"> : de un lado, la <b>censura global</b> por el Parlamento, pero
sólo con los 2/3, lo cual es mucho y lo que vuelve quizá la censura teórica, y
por otro lado la <b>demisión individual</b>
de un comisario (exigible por el Presidente de la Comisión).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">¿ Pero es la Comisión
realmente el centro del poder ?</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Sobre este tema, las opiniones son diferentes, pero teniendo en cuenta
el panorama, tendería a pensar como Yves Salesse</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[28]</span><span lang="ES-TRAD"> que <b>el verdadero poder está en manos del
Consejo de Ministros (irresponsable) y que la Comisión hace de cortina, una
especie de fusible político, un chivo expiatorio cómodo, lo cual permite a los
ministros crear el derecho diciendo al mismo tiempo “Yo no soy, es ella, y no
puedo hacer nada, no puedo forzarla : es independiente...”.</b></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">La Comisión es sin embargo un centro de poder importante.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Ejemplo : el comisario encargado del comercio internacional, por su
mandato recibido de una vez para siempre, es <b>el único representante de la Unión en todas las negociaciones
internacionales (OMC y otras)</b>. Este hombre tiene, él solito, un poder
vertiginoso. Con este título, está negociando el AGCS (Acuerdo General sobre el
Comercio de los Servicios, un proyecto gigantesco de desregulación</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[29]</span><span lang="ES-TRAD">, una versión
mundial de la directiva Bolkenstein) en nombre de todos los europeos, pero en
el más absoluto secreto : <b>no rinde
ninguna cuenta ante el Parlamento</b> sobre las negociaciones que está llevando
sobre un acuerdo que no obstante va a cambiar profundamente la vida de los
europeos, <b>y el Parlamento no puede
imponerle rendir cuentas</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[30]</span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Ya podemos observar señales tangibles de una deriva de tipo tiránico. Y
el “Tratado Constitucional” fija para siempre un desequilibrio institucional
que lo permite.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">El Parlamento puede censurar la Comisión, pero solamente con la mayoría
de 2/3, lo que significa que <b>la Comisión
puede gobernar 450 millones de personas con el acuerdo de un tercio del
Parlamento</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Incluso el <b>modo de escrutinio</b>
(por lista) garantiza a los líderes de partidos su lugar en el Parlamento sin
ningún riesgo, lo que hace mucho más teórica la responsabilidad de estos
elegidos en época de elecciones.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Todos estos poderes sin verdadero control, esta irresponsabilidad
general... ¿ Dónde está la democracia ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Dónde están las barreras contra la arbitrariedad ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Parece que, desde hace veinte años, los manuales de los estudiantes de
ciencias políticas llaman púdicamente a esto el <b>“déficit democrático”</b> de la UE. Un término bien anodino para
designar de hecho una renuncia de los pueblos, demasiado confiados en los que
han escogido para defenderles. Me parece en este momento que todas las
conversaciones de los ciudadanos de a pie tendrían que analisar este retroceso
de la democracia : en las instituciones europeas, <b>los órganos de la Unión parecen ser casi todos irresponsables, la
voluntad de los pueblos parece contar muy poco para sus gobernantes, y se está
imponiendo una cierta política económica</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Cómo pueden los analistas y comentaristas pasar sobre esto como si
fuera secundario ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Europa a cualquier precio ? ¿ Cualquier Europa ? ¡¿ Incluso no
democrática ?! ¿ No tenemos derecho de hablar de ello sin que te califiquen de
antieuropeo ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">La argumentación según la cual <i>“en
todas partes es igual”</i> no me tranquiliza sino que me inquieta todavía más :
mientras la mayoría de los ciudadanos descuidan la democracia, hipnotizados por
la publicidad, el fútbol y la televisión, otros se encargan de ella activa y
discretamente, ya se ve como !</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Se nos dice : <i>“Este texto está
mejor que antes, habría que ser necio para negarse a progresar”</i>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Es ocultar que con este texto, no se trataría sólo de progresar, sino
de fijar, bloquear, ratificar, y <b>dar por
primera vez una garantía popular a unos textos que hasta ahora la han pasado
por alto</b>, ya vemos con qué resultado.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Aunque sea mejor que el anterior, el texto propuesto es peligroso.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Montesquieu debe estar removiéndose en su tumba.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Triste paradoja la de estos pueblos dispuestos a aceptar <b>ellos mismos</b> el retroceso de la
democracia, es decir el retroceso de los diferentes escudos que les protegen de
la ley injusta del más fuerte.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Quisieran hacernos creer que estos supuestos avances espectaculares
compensan todos estos defectos :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Por ejemplo, los que van pregonando el
nacimiento de un <i>referéndum de iniciativa
popular</i> fomentado por un millón de ciudadanos</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[31]</span><span lang="ES-TRAD"> no han leído bien : el
tratado define nada más que un triste derecho de petición sin ninguna fuerza
vinculante para la Comisión, como una simple invitación a la reflexión que
puede perfectamente tirar a la basura sin tener ni siquiera que justificarse</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[32]</span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">De la misma manera, <b>los hermosos principios generales</b> y
generosos, pregonados en todas partes, en todas las radios, los canales de TV,
los periódicos, a lo largo de los spots oficiales, <b>no tienen explícitamente ninguna fuerza vinculante y dan así el pego</b>
:</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. II-111-2 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> “</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">La presente Carta no amplía el ámbito de
aplicación del Derecho de la Unión más allá de las competencias de la Unión, ni
crea ninguna competencia o misión nuevas para la Unión, ni modifica las
competencias y misiones definidas en las demás Partes de la Constitución.”</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">No se puede ser más claro que este
artículo 111-2 : la parte II queda esterilizada, vaciada de su sentido, por el
artículo 111-2, esta Carta es una ilusión, un señuelo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Se mire por donde se mire, este texto
es una engañifa, y esconde una enfermedad de la democracia : <b>con motivo del nacimiento de Europa y a lo
largo de estos cincuenta años,</b> <b>los
ejecutivos nacionales, tanto de derechas como de izquierdas, están librándose
progresiva y subrepticiamente del control parlamentario donde más lo necesitan
(en el ámbito económico), y de un modo más general de cualquier responsabilidad
verdadera en la mayor parte de sus decisiones políticas</b>, aunque afirmen lo
contrario sin vergüenza alguna.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Quinto principio
de derecho constitucional :</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Una Constitución
democrática está necesariamente elaborada por una asamblea independiente de los
poderes establecidos</span></b><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">No son los poderosos quienes conceden una Constitución al pueblo. La
define el pueblo mismo, o sus representantes elegidos para esta tarea,
precisamente para protegerse de la arbitrariedad de los poderosos.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Al contrario, las instituciones europeas han sido fijadas (desde hace
50 años) por <b>políticos en el poder</b>,
los cuales son evidentemente <b>jueces en
causa propia</b> : de derechas o de izquierdas, al fijar ellos mismos las obligaciones
que iban a molestarles cada día, estos responsables han derivado, es humano
pero era también previsible, a una <b>parcialidad</b>
peligrosa.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Una vez más, es un caso único en el mundo, tratándose de una
democracia.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Y vemos los resultados como una caricatura de lo que se tiene que
evitar :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">Un ejecutivo con manos totalmente libres en ciertos
aspectos económicos específicos.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">La casi totalidad de los órganos de la Unión
irresponsables en sus niveles de decisión.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">Una aparencia de democracia engañosa.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">Pequeños avances en los que se pone énfasis,</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">Pero un real retroceso de las garantías contra la
arbitrariedad.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">La única vía creíble para
crear un texto fundamental equilibrado y protector es una asamblea
constituyente, independiente de los poderes establecidos, elegida para elaborar
una Constitución, y sólo para eso, revocada después, y respetando un proceso
público y contradictorio</span></b><span lang="ES-TRAD"> (en derecho, la palabra <i>“contradictorio”</i> significa que los puntos de vista opuestos tienen
que poder expresarse totalmente).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Si los responsables intentan
librarse de este proceso, les toca a los ciudadanos imponerlo.</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">La composición de la <i>Convención
Giscard</i> bastante variada y llena de personalidades de gran valor, no es un
argumento satisfactorio : nos quedamos a años-luz de una asamblea constituyente
: sus miembros no han sido elegidos <b>con
este mandato</b>, sus miembros no eran todos independientes de los poderes
establecidos, y sobretodo <b>sus miembros
no tenían los poderes para escribir un nuevo texto, equilibrado y democrático :
sólo podían ratificar, compilar (y modificar ligeramente) los textos anteriores
escritos por actores que son jueces y parte</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[33]</span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Además, la reescritura del texto, hecha por los gobernantes en el
poder, a lo largo de un año después de que la Convención haya entregado su
propuesta, es una aberración desde un punto de vista constitucional</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[34]</span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">No es el poder establecido el que tiene que escribir el derecho del
derecho.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Al elaborar una Constitución mediante un tratado, procedimiento mucho
más libre que una asamblea constituyente con todo su peso, (pública,
contradictoria y ratificada directamente por el pueblo), los parlamentos y
gobiernos, de derechas como de izquierdas, han actuado como si fueran
propietarios de la soberanía popular, y este tratado, así como los anteriores,
puede analisarse como un abuso de poder : nuestros elegidos, no han recibido el
mandato de abdicar nuestra soberanía. Es el pueblo que tiene que controlar
directamente que las condiciones de esta transferencia, (en mi opinión,
deseable para construir una Europa fuerte y pacificada), sean aceptables.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Respeto profundamente, claro está, a todos los miembros eminentes de la
Convención, pero creo que no tenían el mandato para hacer lo que han hecho.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Nos quedamos atónitos al ver <b>numerosos
actores políticos de primer plano que se atreven a lamentar en voz alta que el
TCE fuera sometido a referéndum</b>, subrayando que todo esto hubiera sido más
sencillo y más seguro con el Parlamento, el cual hubiera ratificado todo esto,
y quizá sin haber leído nada...</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">¿ Qué valen los pueblos para
nuestras élites ?</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">A propósito, los numerosos gobiernos que han hecho ratificar este texto
por su Parlamento nacional</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[35]</span><span lang="ES-TRAD">, antes que por
su pueblo (referéndum), acaban de cometer un verdadero delito : niegan a sus
pueblos el debate y al mismo tiempo la expresión directa que les hubiera
permitido resistir al retroceso democrático, lo cual les expone a la
arbitrariedad.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Qué medio les queda a estos ciudadanos para resistir a este decomiso
de su soberanía ?</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;"> [36]</span><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Este desprecio hacia los pueblos y sus verdaderas elecciones es muy
revelador en cuanto al peligro que crece con la más absoluta discreción :
nuestras élites, tanto de derechas como de izquierdas, desconfían de la
democracia y nos la niegan deliberada, progresiva y pérfidamente.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Conclusión</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">El TCE parece pues peligroso por varias razones. ¿ Qué me han
contestado hasta ahora ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Para tranquilizarme me hablan de <b>progreso</b>,
pero en realidad todo está en la referencia que se toma para valorar el
progreso: porque de hecho si nos referimos al tratado de Niza (deplorable en el
aspecto democrático), hay una “mejoría”, un “progreso”, y así se entiende por
qué se refieren a este texto para vendernos el TCE. Pero si me refiero a la
democracia nacional que pierdo en aras de la “democracia europea” que estoy
ganando, objetivamente me están pidiendo que ratifique un retroceso :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">Sobre la responsabilidad de los actos cotidianos de
todos los poderes</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">Sobre el control del poder ejecutivo en sus (x)
asuntos reservados</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">Y <b>sobretodo
en la política económica impuesta, muy probablemente causa del paro endémico y
del crecimiento flojo en Europa</b>, e impuesta claramente para largo plazo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Ahora bien, recordemos que es la primera vez desde hace 50 años que se
me pide mi opinión : como ciudadano, no he sido cosignatario del tratado de
Niza, ni tampoco de los anteriores. Para lo de Maastricht, se me preguntaba
sobre la moneda y las obligaciones económicas, si mal no recuerdo, nada sobre
el equilibrio y el control de los poderes. Y para las obligaciones, se nos
había prometido hacer el balance.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Hemos acaso hecho este balance ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Tenemos acaso buenas razones para estar satisfechos de los resultados
económicos de estas instituciones pese a su vocación más económica que política
? Y si no, releamos a Fitoussi y a Généreux.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Por qué sólo tendría que opinar sobre el pequeño diferencial que
separa Niza del TCE ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">¿ Porqué no podría opinar
(“yo”, ciudadano de a pie, evidentemente) sobre la totalidad de este fantástico
abuso de autoridad por parte de los ejecutivos nacionales, sobre el control
ciudadano de las políticas aplicadas desde hace 50 años ?</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">No entiendo por qué habría que limitar artificialmente el texto
sometido al voto, a unos 50 nuevos artículos del TCE.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Cuando veo a eminentes expertos pretendiendo que sólo hay 60 páginas
que juzgar, 50 articulitos de nada, pretendiendo que todo lo demás ya existe y
está fuera de la cuestión, no sujeto a referéndum, cuando oigo esto, me digo, y
me parece que no soy el único, que es hora de despertar.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Si se rechaza el panorama del cual estoy hablando, si este período de
50 años es sagrado, intocable, irreversible, si se impone el tratado de Niza
como referencia, entonces, efectivamente, el TCE es un "buen texto"
ya que "progresamos", pero ¿ no os parece que falta una pequeña parte
de la demostración ? ¿ Que se nos impone validar un camino que no es el bueno ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Es verdad que es sin duda un error (para los que están construyendo
esta Europa poco democrática) el haber calificado el texto de Constitución (nos
han hecho sospechar), y otro error fue haber propuesto un referéndum a estos
protestones arrogantes que son los franceses, pero para nosotros, los
ciudadanos, me parece que estos dos errores nos dan una oportunidad histórica,
la de ver más claro el peligro y en fin resistir.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Hay un progreso incontestable en este tratado... La nueva posibilidad
que nos ofrecen, de poder salir de la trampa :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Art. I-60-1 :</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> Retirada voluntaria de
la Unión</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">"</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Todo Estado miembro podrá decidir, de conformidad con sus normas
constitucionales, retirarse de la Unión."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Actualmente este derecho no existe, y el rechazo de este texto nos
encierra en otra trampa, el tratado de Niza.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¡ Qué alegría !...</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Finalmente, este "tratado constitucional" es un revelador que
viene aclarando lo que se está decidiendo a nuestras espaldas desde hace mucho
tiempo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">En cierto modo, <i>el lobo ha
enseñado las orejas</i> y los ciudadanos pueden, en fin ver el peligro, y
resistir.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Probablemente, uno de los grandes errores es hacer pasar la economía
antes que la política, es renunciar a la posibilidad de actuar, es remitirse
ciegamente al mercado, es confiar el timón a los economistas cuando tendrían
que quedarse en las carboneras para que el motor funcione (lo sugiere Bernard
Maris, en su sabroso <i>Antimanual de
economía</i>).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Al celebrar la libertad como valor superior, en vez de la fraternidad,
al institucionalizar la competición, la competencia, en vez de la colaboración
y de la ayuda mutua, al imponerlo en el texto supremo mediante el dogma de la
competencia absoluta, y al final una moral del <i>"cada uno a lo suyo y contra todos"</i>, al destruir la
regulación del Estado, encargado del interés general, para instaurar la
regulación a través del mercado, suma de intereses particulares, los
economistas liberales atacan los fundamentos mismos de la democracia, en
resumidas cuentas, para liberar a los principales autores de las decisiones
económicas de todo control.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">La desregularización sistemática llevada a cabo en Europa
(instituciones, política, y el candado de la Constitución), y generalmente en
todo el planeta (OMC, AGCS, ADPIC : <i>Acuerdo
sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el
Comercio</i>) es un retroceso de la civilización, un retorno a la barbarie de
la ley del más fuerte</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[37]</span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Por optimismo, por credulidad, por indiferencia, los pueblos modernos
están dejando delibitarse su patrimonio más precioso, muy escaso en este
planeta, este patrimonio que condiciona su sosiego cotidiano : las diferentes
protecciones en contra de la arbitrariedad de los fuertes, desde el corazón de
las empresas (derechos sociales) hasta la patria (instituciones democráticas
controladas y revocables).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">La democracia no es eterna,
es incluso extremadamente frágil. Creyéndola invulnerable, la estámos echando a
perder. Aun después del rechazo de este texto, habra que luchar para
preservarla, y seguir militando para imponer a nuestros representantes que
construyan otra Europa, simplemente democrática.</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">No tengo preparada una alternativa, quizá otros sí la tengan.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Sino, hay que imaginar y construir.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Se está presentando a los ciudadanos este texto fundador engañoso
mediante <b>un debate también engañoso</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[38]</span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Numerosos periodistas, al asimilar los oponentes al texto con los
oponentes a Europa, hacen un amalgama malhonesto : la doble igualdad <i>"Si al tratado=Si a Europa, No al
tratado=No a Europa"</i> es <b>una
mentira insultante</b>, una inversión de la realidad, <b>un lema embustero nunca demostrado</b>, hecho para seducir a los que no
han leído el tratado y que no han estudiado los argumentos, no obstante fuertes,
de los oponentes a este tratado, precisamente para proteger la perspectiva de
una Europa democrática.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Los periodistas son un
escudo esencial, moderno, para proteger la democracia</span></b><span lang="ES-TRAD">. Montesquieu
no podía prever la importancia capital que iban a adquirir, pero es cierto : el
poder inmenso de los periodistas merecería un verdadero contra-poder y su
responsabilidad es ahora histórica (desde este punto de vista, se puede uno
preguntar si no cometemos un error grave permitiendo que los medios de comunicación
se compren y se vendan como si fueran simples mercancías).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Internet es por lo pronto el media más democrático, sin censura, la
mejor herramienta para resistir. Si este mensaje os parece útil, difundidlo a
través de vuestras propias redes, y más allá del Internet, sobre el papel.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Consejo a los partidarios del TCE (no puedo ayundarles, no he
encontrado los argumentos que les faltan ;o) : para tranquilizar a los que
sienten un peligro con el TCE, <b>es una
mala respuesta subrayar lo que es bueno en el TCE – no es evidentemente
suficiente para tranquilizar</b>. No se firma un texto, aunque prometiera el
oro y el moro, si incluye una sóla línea inaceptable. Y este tratado lleva
numerosos puntos inaceptables.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Habría más bien que demostrar que no hay ninguna razón para
preocuparse, por ejemplo :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">Que cada uno de los órganos de la Unión fuese
totalmente responsable de sus actos (más allá del simple mecanismo electoral)
en todas la fases de creación del derecho.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">Que las políticas económicas no estuviesen tan
comprometidas como lo parecen.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span lang="ES-TRAD">Que las voluntades de los pueblos tuviesen todas las
garantías de ser respetadas...</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">En cuanto a los oponentes al tratado, sólo convencerán realmente a los
que, por ahora, votan sí, tapándose la nariz, por no tener nada mejor (los hay a
montones...), proponiendo <b>una
alternativa creíble</b>, una perspectiva verosímil.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Es un verdadero fallo en mi razonamiento, ya sabeís, lo que buscaba al
principio : no veo muy bien cómo hacer para que este buque cambie de rumbo, y
tampoco veo cómo volver a empezar desde cero, habría que ser varios.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">¿ Y si fueran los pueblos de Europa los que reclamasen enérgicamente a
los partidos políticos esta refundación democrática, partiendo de la base,
comunicando a través de la red para intercambiar las ideas sin forzosamente
reproducir las divergencias entre partidos ? Podemos soñar...</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Ésa es la reflexión que hay que hacer ¿ no os parece ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Hace unas semanas, oí en la radio una frase que dió en el clavo, frase
que sigue resonando en mi cabeza y que me está cambiando. Dice : <b>el ciudadano no nace, se hace</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-TRAD">Êtienne Chouard</span></i><span lang="ES-TRAD">, Trets
(Marseille).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">versión del 21 de abril de 2005</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Puedes escribirme a </span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"><a href="mailto:etienne.chouard@free.fr">etienne.chouard@free.fr</a></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">pero no tengo tiempo para contestarte o de vez en cuando. Perdón sois
demasiados. Puedes descargar este documento en <a href="http://etienne.chouard.free.fr/Europe" title="http://etienne.chouard.free.fr/Europe">http://etienne.chouard.free.fr/Europe</a>
y difundirlo como quieras.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Repito que no tengo en absoluto <b>ninguna
autoridad</b> para explicar el derecho comunitario que estoy descubriendo
ahora, paso a paso...</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Bibliografía</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Entre los libros y artículos que he leído desde hace 6 meses, todos
extremadamente proeuropeos, algunos ayudan particularmente en forjarse una
opinión construida y fuertemente argumentada sobre este texto complejo, y de
manera más general sobre la construcción europea y la desregulación mundial :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">- <b>Raoul Marc Jennar</b>, doctor
en ciencias políticas, investigador para la ONG OXFAM, </span><b><i><span lang="ES-TRAD">"Europe, la trahison des élites"</span></i></b><span lang="ES-TRAD">, 280 páginas, diciembre 2004, Fayard</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">- <b>Laurent Lemasson</b>,
diplomado del IEP de París, doctor en derecho público y ciencias políticas,
encargado de curso en la ESSEC, ha escrito un artículo apasionante <b><i>"</i></b></span><b><i><span lang="ES-TRAD">Constitution européenne : l’Europe y trouve-t-elle son
compte ?"</span></i></b><span lang="ES-TRAD">, 15 de diciembre de 2004. En la página del
instituto Thomas More :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"><a href="http://www.institut-thomas-more.org/showNews/24">http://www.institut-thomas-more.org/showNews/24</a></span><span lang="ES-TRAD">.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">- <b>Gilles Raveaud</b>, <b>"Douze économistes contre le projet de
constitution européenne" </b><a href="http://www.legrandsoir.info/article.php3?id_article=2231">http://www.legrandsoir.info/article.php3?id_article=2231</a>
y <a href="http://econon.free.fr/index.html">http://econon.free.fr/index.html</a></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">- <b>Paul Alliès</b> <b><i>"</i></b></span><b><i><span lang="ES-TRAD"> Une constitution contre la démocratie ? Portrait d’une
Europe dépolitisée</span></i></b><b><i><span lang="ES-TRAD">"</span></i></b><span lang="ES-TRAD">, 223 páginas, marzo 2005,
Climats</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">- <b>Stéphane Marchand, <i>"L’Europe
est mal partie"</i></b>,361 páginas, febrero 2005, Fayard</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Anne-Marie Le Pourhiet, </b>profesor de
derecho público, artículo en <i>le Monde</i>,
11 de marzo de 2005, <b><i>"
Qui veut de la post-démocratie ? » </i></b>: un artículo corto y contundente :</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;"><a href="http://www.non-2005.org/index.php?action=article&id_article=130747">http://www.non-2005.org/index.php?action=article&id_article=130747</a></span><span style="color: black; font-family: Verdana;">.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">- <b>Raoul Marc Jennar</b>, <b>"<i>Quand l’Union Européenne tue l’Europe"</i></b>,
40 páginas, enero de 2005 <a href="http://www.urfig.org/">http://www.urfig.org/</a></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Jean-Paul Fitoussi</b>, <b>"<i>La
Politique de l’impuissance</i>"</b>, 160 </span><span style="font-family: Verdana;">páginas<span style="color: black;">, enero 2005, Arléa</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Jacques Généreux, </b>economista, <b><i>"Manuel critique du parfait
Européen – Les bonnes raisons de dire "non" à la constitution"</i></b>,
165 </span><span style="font-family: Verdana;">páginas<span style="color: black;">, febrero 2005, Seuil</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Dominique Strauss-Kahn, <i>"Oui ! Lettre ouverte aux enfants
d’Europe"</i></b>, 173 </span><span style="font-family: Verdana;">páginas<span style="color: black;">, oct. 2004, Grasset</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Laurent Fabius, <i>« Une certaine idée de l’Europe »</i>, </b>125 </span><span style="font-family: Verdana;">páginas<span style="color: black;">,
nov. 2004, Plon</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Yves Salesse, <i>"Manifeste pour une autre Europe"</i></b>, 120 </span><span style="font-family: Verdana;">páginas<span style="color: black;">,
enero 2005, Le Félin - y un artículo más corto 10 </span>páginas<span style="color: black;"> : <b><i>"Dire non à la "constitution"
européenne pour construire l’Europe" </i></b>:</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;"><a href="http://www.fondation-copernic.org/Flash-septembre2004">http://www.fondation-copernic.org/Flash-septembre2004</a></span><span style="color: black; font-family: Verdana;">.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- Un
documental de media hora que resume de manera pedagógica las quejas en contra
del TCE enumeradas por Jennar, Salesse et Cassen : clip descargable en </span><span style="color: blue; font-family: Verdana;"><a href="http://www.fondation-copernic.org/">http://www.fondation-copernic.org/</a></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Valéry Giscard d’Estaing, <i>"présente la Constitution pour
l’Europe"</i></b>, </span><span style="font-family: Verdana;">396
páginas<span style="color: black;">, sept. 2003, Albin Michel : <b>la introducción </b>es interesante porque
describe los trabajos de la Convención, las dificultades encontradas, las
opciones escogidas. La parte más importante del libro es el texto del TCE pero
con una antigua numeración.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Olivier Duhamel, <i>"Pour l’Europe, le texte intégral de la Constitution expliqué et
commenté"</i></b>, Seuil 2004 : una explicación de texto de primera mano,
hecha por un gran profesor de derecho constitucional que ha participado a la
Convención y a la redacción del TCE.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">-
Últimamente, una fuente importante de información no censurada, muy orientada
políticamente (a la izquierda), pero muy abundante, es <b>el portal <a href="http://www.rezo.net/">http://www.rezo.net/</a></b>.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Bernard Maris</b>, <b><i>"Ah Dieu ! Que la guerre
économique est jolie"</i></b>, noviembre 1999, Albin Michel : una
demostración del engaño sobre "la indispensable guerra económica",
con un paralelo muy convincente con la guerra de 1914-1918.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Bernard Maris, « Anti-manuel d’économie »</b>,
355 </span><span style="font-family: Verdana;">páginas<span style="color: black;">, octubre 2003, Bréal : un libro importante y sabroso para <b>entender la necedad del dogma de la
religión del mercado y de la competencia.</b></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Joseph E. Stiglitz, « La grande désillusion
»</b>, 324 </span><span style="font-family: Verdana;">páginas<span style="color: black;">, sept. 2003, Fayard : un gran libro, una referencia.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Agnès Bertrand </b>et Laurence Kalafatides,
<b>« <i>OMC,
le pouvoir invisible </i>»</b>, 325 </span><span style="font-family: Verdana;">páginas<span style="color: black;">, julio 2003, Fayard : este libro permite captar la
perfecta coherencia que existe entre los objetivos y las influencias de la OMC
y los de la construcción europea actual.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">-
Para entender la lógica general de lo que se está cociendo al nivel planetario,
hay que leer el artículo a la vez terrorífico y luminoso de <b>Lori M. Wallach</b> , <b><i>"Le nouveau manifeste du
capitalisme mondial"</i></b>, en <i>Le
Monde diplomatique </i>de febrero 1998, referente al <i>Acuerdo Multilateral sobre la inversión </i>(AMI) : </span><span style="color: blue; font-family: Verdana;"><a href="http://www.monde-diplomatique.fr/1998/02/WALLACH/10055">http://www.monde-diplomatique.fr/1998/02/WALLACH/10055</a></span><span style="color: black; font-family: Verdana;"></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">AGCS,
Construcción europea liberal, OMC, ADPIC, directiva Bolkestein, etc.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">La
similitud de todos estos textos es evidente.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Serge Halimi, « Le grand bond en arrière,
comment l’ordre libéral s’est imposé au monde »</b>, 618 </span><span style="font-family: Verdana;">páginas<span style="color: black;">,
marzo 2004, Fayard : ya no se puede leer el TCE de la misma manera espués de
haber leído a Jennar y Halimi. Es como despertarse.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">- <b>Robert Joumard et Christian Darlot</b>,
aparentemente, simples ciudadanos como yo, han hecho lo mismo : leer, digerir,
resumir, juntar, organizar todo esto con talento para hacer dos síntesis un
poco largas, como la mía, pero muy interesantes.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"><a href="http://institut.fsu.fr/chantiers/europe/traite_constit/joumard.pdf">http://institut.fsu.fr/chantiers/europe/traite_constit/joumard.pdf</a></span><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">NOTAS</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[1] </span><span lang="ES-TRAD">Soy
profesor de economía-gestión en el liceo Marcel Pagnol de Marsella, en BTS
(certificado técnico superior). He sido durante mucho tiempo profesor de
bachillerato en derecho civil, comercial y constitucional, y profesor de
derecho fiscal en BTS de contabilidad. Hoy en día soy esencialmente profesor de
informática y soy también el administrador de la red de 150 PC's de mi liceo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Me refiero a mi oficio de
profesor para que se entienda mi afición por explicar las cosas, <b>pero de ninguna manera para aprovecharme de
una imagen de autoridad que no me merezco. Efectivamente, no soy catedrático de
universidad, tampoco profesor de derecho público, y no soy especialista en
derecho constitucional</b>. Pero mi formación como jurista (licenciatura) me ha
dado este gusto por el derecho y hablo aquí como simple ciudadano, sorprendido
por la ausencia de debate constatada al principio de 2005. <b>Cometo sin duda errores, pero los voy corrigiendo cuando me los señalan</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Pretendo que los mismos
ciudadanos, ignorantes del derecho comunitario, como yo, puedan ir
reflexionando sobre su Constitución, y que este texto tendría que haber sido
elaborado por representantes elegidos con este fin, con un programa político
adaptado a las circunstancias. En mi opinión, este debate no tiene por que ser
acaparado por los especialistas. Quizá lo será al final.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Este texto "Una mala
Constitución..." se me está escapando de las manos. Lo único que puedo
hacer, y es la primera idea, es corregir mis errores o las malas formulaciones
y a veces completar.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[2] </span><span style="font-family: Verdana;">Duración de la aplicación del
texto : <span style="color: blue;">Art. IV-446 : </span></span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">El presente Tratado se
celebra por <b>un período de tiempo
ilimitado</b>.</span><span style="font-family: Verdana;"></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[3] </span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Art. I-13 : </span></b><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Ámbitos de competencia
exclusiva</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> :</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">1. La
Unión dispondrá de competencia exclusiva en los ámbitos siguientes:</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">a)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">la unión <b>aduanera</b> ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">b)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">el establecimiento de las
normas sobre <b>competencia necesarias</b>
para el funcionamiento del mercado interior ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">c)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">la <b>política monetaria</b> de los Estados miembros cuya moneda es el euro ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">d)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">la conservación de los
recursos biológicos marinos dentro de la <b>política
pesquera</b> común ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">e)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">la <b>política comercial común</b>.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">2. La
Unión dispondrá también de competencia exclusiva para la <b>celebración de un acuerdo internacional</b> cuando dicha celebración
esté prevista en un acto legislativo de la Unión, cuando sea necesaria para
permitirle ejercer su competencia interna o en la medida en que pueda afectar a
normas comunes o alterar el alcance de las mismas.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Art. I-14 :</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> Ámbitos de <b>competencia compartida</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">1. La
Unión dispondrá de competencia compartida con los Estados miembros cuando la
Constitución le atribuya una competencia que no corresponda a los ámbitos
mencionados en los artículos I-13 y I-17.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">2.
Las competencias compartidas entre la Unión y los Estados miembros se aplicarán
a los siguientes ámbitos principales:</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">a)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">el mercado interior</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">b)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">la política social</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">, en los aspectos definidos en la Parte III ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">c)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">la cohesión económica, social y territorial</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">d)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">la agricultura y la pesca</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">, con exclusión de la conservación de los recursos biológicos
marinos ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">e)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">el medio ambiente</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">f)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">la protección de los consumidores</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">g)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">los transportes</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">h)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">las redes transeuropeas</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">i)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">la energía</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">j)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">el espacio de libertad, seguridad y justicia</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> ;</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">k)<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">los asuntos comunes de seguridad en materia de salud pública</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">, en los aspectos
definidos en la Parte III. (...).</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana;">Dentro de las
competencias exclusivas, ver el <b><span style="color: blue;">Art. I-13-1 : "e) la política comercial común."...</span></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: black; font-family: Verdana;">Así pues, se les niega
totalmente a los parlamentos nacionales la capacidad de influir sobre los
acuerdos internacionales </span></b><span style="color: black; font-family: Verdana;">(AGCS, ADPIC y otros avatares de la OMC), cuando la vida de los
ciudadanos sufrirá importantes trastornos por estos acuerdos que se están
preparando en el más absoluto secreto. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[4] </span><span style="color: black; font-family: Verdana;">Fuerza superior de
las normas europeas sobre cualquier otra norma nacional e internacional : </span><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Art. I-6 :</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> "</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">La Constitución y el Derecho adoptado por las instituciones de la
Unión en el ejercicio de las competencias que se le atribuyen a ésta primarán
sobre el Derecho de los Estados miembros."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Art. I-12-1 :</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> "Cuando la
Constitución atribuya a la Unión una competencia exclusiva en un ámbito
determinado, sólo la Unión podrá legislar y adoptar actos jurídicamente
vinculantes, mientras que los Estados miembros, en cuanto tales, únicamente
podrán hacerlo si son facultados por la Unión o para aplicar actos de la
Unión."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[5] </span><span style="color: black; font-family: Verdana;">Ver también los
argumentos de Olivier Gohin, <i>profesor de
derecho público en la universidad de París II</i> : el nuevo tratado es una
Constitución (organización de los poderes y garantía de las libertades, con
identificación de un poder constituyente) y la Unión es un Estado (con un
territorio, un pueblo, poderes públicos y una soberanía en las competencias) : </span><span style="color: blue; font-family: Verdana;"><a href="http://www.non-2005.org/index.php?action=article&id_article=127743.">http://www.non-2005.org/index.php?action=article&id_article=127743.</a></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana;">Algunos
profesores van más lejos : " la personalidad jurídica de la Unión,
instituída por el Art. I-7 ", según François-Guilhem Bertrand, <i>profesor emérito en la universidad de París
XI</i>, "tiene que leerse con el decreto de la Corte de Justicia AETR, el
cual decide que la personalidad otorgada a Europa borra la personalidad de los
Estados miembros y les prohibe manifestarse cuando Europa se expresa."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana;">Quizá sea un
poco exagerado, quizá sea la realidad, bien o mal, no tengo certezas sobre
esto, pero podríamos debatir, en vez de hacer como si no pasara nada.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Art. I-33-1 : Actos
jurídicos de la Unión :</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">"Las
instituciones, para ejercer las competencias de la Unión, utilizarán los
siguientes instrumentos jurídicos, de conformidad con la Parte III: la ley
europea, la ley marco europea, el reglamento europeo, la decisión europea, las
recomendaciones y los dictámenes.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">La <b>ley</b> europea es un acto legislativo de
alcance general. Será <b>obligatoria</b> en
todos sus elementos y <b>directamente
aplicable</b> en cada Estado miembro.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">La <b>ley marco</b> europea es un acto
legislativo que obliga al Estado miembro destinatario en cuanto al resultado
que deba conseguirse, dejando, sin embargo, a las autoridades nacionales la
competencia de elegir la forma y los medios.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">El <b>reglamento</b> europeo es un acto no
legislativo de alcance general que tiene por objeto la ejecución de actos
legislativos y de determinadas disposiciones de la Constitución. Podrá bien ser
<b>obligatorio en todos sus elementos y
directamente aplicable</b> en cada Estado miembro, <b>o bien obligar al Estado miembro destinatario en cuanto al resultado
que deba conseguirse</b>, dejando, sin embargo, a las autoridades nacionales la
competencia de elegir la forma y los medios.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">La <b>decisión</b> europea es un acto no
legislativo <b>obligatorio en todos sus
elementos</b>. Cuando designe destinatarios, sólo será obligatoria para éstos.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Las <b>recomendaciones</b>
y los dictámenes no tendrán efecto vinculante."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[6] </span><span lang="ES-TRAD">"La mayoría de estos principios los volveremos
a encontrar, entre otros, en el libro de <b>Paul
Alliès</b>, <i>profesor de ciencias
políticas en la universidad de Montpellier I</i>, <b>"Una Constitución en contra de la democracia ? Retrato de una
Europa despolitizada"</b></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[7] </span><span lang="ES-TRAD">Constitución europea : ¿ Cómo encontrar el texto
integral ?</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD"><a href="http://europa.eu.int/constitution/index_es.htm">http://europa.eu.int/constitution/index_es.htm</a></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Una página web interesante que permite comparar numerosas
constituciones en el mundo : <a href="http://mjp.univ-perp.fr/constit/constitintro.htm">http://mjp.univ-perp.fr/constit/constitintro.htm</a></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[8] </span><span lang="ES-TRAD">Sin embargo, y a pesar de su extensión, <b>faltan cosas</b> : una información tan
esencial como la <b>definición de los SIEG</b>,
servicios de interés económico general (citados en los </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">artículos II-96, III-122, III-166</span></b><span lang="ES-TRAD">), que no hay
que confundir con los servicios públicos, no se encuentra en las 800 páginas :
hay que ir a buscarla en el <b>"libro
blanco"</b> de la Comisión para aprender que los SIG y SIEG no son sinónimos
de servicios públicos :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD"><a href="http://europa.eu.int/scadplus/leg/es/lvb/l23013b.htm">http://europa.eu.int/documents/comm/index_es.htm</a></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">"Los
términos "servicios de interés general" y "servicios de interés
económico general" no deben confundirse con la expresión "servicio
público"(...)".</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[9] </span><span style="font-family: Verdana;">Hay que leer todas las páginas
hasta el final : <b>la interpretación de la
Carta</b> de los derechos fundamentales está descrita fuera de la Constitución
misma, en un texto que se llama Declaración 12 : <span style="color: blue;">el
preámbulo de la Carta</span> prevé que <span style="color: blue;">"</span></span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">En este contexto, los
órganos jurisdiccionales de la Unión y de los Estados miembros interpretarán la
Carta atendiendo debidamente a las explicaciones elaboradas bajo la autoridad
del Praesidium de la Convención que redactó la Carta y actualizadas bajo la
responsabilidad del Praesidium de la Convención Europea.</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">"</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">En esta declaración Nº12, se encuentra a veces <b>lo contrario</b> de lo que se afirma en la Carta. Así, después de haber
afirmado el derecho a la vida y la prohibición de la pena de muerte en el </span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art.
II-62</span><span lang="ES-TRAD">
de la Carta, el artículo 2 de la declaración Nº12 (¿ Quién habla de este texto
ilegible ?) precisa :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">"La
muerte no se considerará infligida con infracción del presente artículo cuando
se produzca como consecuencia de un recurso a la fuerza que sea absolutamente
necesario :</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">a) en
defensa de una persona contra una agresión ilegítima</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">b)
para detener a una persona conforme a derecho o para impedir la evasión de un
preso o detenido legalmente</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">c)
para reprimir, de acuerdo con la Ley, una revuelta o insurrección."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">El mismo artículo precisa también :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">"Un
Estado podrá prever en su legislación la pena de muerte por actos cometidos en
tiempo de guerra o de peligro inminente de guerra; dicha pena solamente se
aplicará en los casos previstos por dicha legislación y con arreglo a lo
dispuesto en la misma..."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Así se puede constatar que <b>no
está dicho todo en la misma Carta, y que hay que leer bien todas las páginas</b>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[10] </span><span lang="ES-TRAD">El peligro de las "actas no legislativas",
las cuales permiten a la Comisión (no elegida) crear libremente reglamentos
apremiantes de alcance general, ha sido denunciado por el contra-informe de los
convencionales juzgando que el TCE no es democrático. Un documento interesante
en :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"><a href="http://bellaciao.org/fr/article.php3?id_article=14058">http://bellaciao.org/fr/article.php3?id_article=14058</a></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Para las actas jurídicas de la Unión, ver el </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. I-33</span></b><span lang="ES-TRAD"> (nota </span><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[5]</span><span lang="ES-TRAD">).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[11]</span><span lang="ES-TRAD"> Las instrucciones imperativas de tipo político son
demasiado numerosas para nombrarlas todas. Entre otros, más de 300 artículos de
la parte III definen en detalle las políticas económicas de la Unión.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[12]</span><span lang="ES-TRAD"> Independencia y misiones del banco central : </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. I-30</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">"1. (...) El Banco Central Europeo y los bancos
centrales nacionales de los Estados miembros cuya moneda es el euro, que
constituyen el Eurosistema, dirigirán la política monetaria de la Unión.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">2. El
Sistema Europeo de Bancos Centrales estará dirigido por los órganos rectores
del Banco Central Europeo. <b>El objetivo
principal del Sistema Europeo de Bancos Centrales será mantener la estabilidad
de precios</b>. Sin perjuicio de este objetivo, prestará apoyo a las políticas
económicas generales de la Unión para contribuir a la consecución de los
objetivos de ésta. Realizará todas las demás misiones de un banco central de
conformidad con la Parte III y con los Estatutos del Sistema Europeo de Bancos
Centrales y del Banco Central Europeo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">3. El
Banco Central Europeo es una institución. Tendrá personalidad jurídica. Le
corresponderá en exclusiva autorizar la emisión del euro. <b>Será independiente</b> en el ejercicio de sus competencias y en la
gestión de sus finanzas. Las instituciones, órganos y organismos de la Unión y
los Gobiernos de los Estados miembros respetarán esta independencia."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">Y</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> <b>Art. III-188</b> : "</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">ni el Banco Central
Europeo, ni los bancos centrales nacionales, ni ninguno de los miembros de sus
órganos rectores podrán solicitar o aceptar instrucciones de las instituciones,
órganos u organismos de la Unión, ni de los Gobiernos de los Estados miembros,
ni de ningún otro órgano."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[13]</span><span style="font-family: Verdana;"> Ver <b>J.P. Fitoussi</b>, Profesor de las Universidades en el Instituto de
Estudios Políticos de París, Presidente de Consejo Científico del IEP de París,
Presidente del OFCE y Secretario general de la Asociación Internacional de Ciencias
Económicas, conversaciones con J.C. Guillebaud, <b>"La politique de l'impuissance"</b>, 2005 Arléa :</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span style="font-family: Verdana;">JCG : " Está diciendo que en el fondo, <b>obsesionados por la lucha contra la
inflación, hemos aceptado el paro</b>."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span style="font-family: Verdana;">JPF : <b>"¡
Peor todavía ! En una primera fase, se ha instrumentalizado el paro para
combatir la inflación. Cualquier "banquero-central" del planeta sabe
que, en el momento en que suba las tasas de los intereses, deja en el paro a
una parte de las categorías más vulnerables de la población. No sólo lo sabe,
pero es precisamente por eso que lo hace.</b> ¿ Porqué suben las tasas de los
intereses ? Porque estamos convencidos que la demanda es demasiado fuerte y que
las empresas que producen a plena capacidad sólo podrían atenderla al subir sus
precios. La ducha de agua fría, que representan las tasas de los intereses,
hace que se reduzca la demanda e incite las empresas a despedir."
(p.45)(...)</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span style="font-family: Verdana;">JCG : "¿ Qué opina sobre los dos argumentos
recalcados en aquella época (después de 1982) a propósito de la inflación y del
respeto de los grandes equilibrios ? Primero nos han dicho que era legítimo
(incluso moralmente) luchar contra la inflación porque castigaba a los más
pobres ; luego, que había que mantener los grandes equilibrios por simple
respeto y generosidad hacia las futuras generaciones, para no dejar una carga
demasiado pesada a nuestros hijos. De alguna manera, se ha envuelto esta
política en un dicurso generoso..."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span style="font-family: Verdana;">JPF : "Fue una <b>doble mentira</b>. Al subir las tasas de los intereses, a un nivel
elevado y sobretodo ahora, una vez vencida la inflación, se sabía que iba a
favorecer a los detentores del capital financiero, y que se negaba a las
categorías más vulnerables de la población, el acceso a los bienes duraderos
(aquellos que exigen recurrir a préstamos). La segunda mentira, es que al subir
las tasas de los intereses – el servicio de la deuda se convertía en uno de los
puestos más importantes del presupuesto del Estado." (p.46)</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span style="font-family: Verdana;">JPF : <b>"Que la orientación de las políticas
económicas de la Unión sea, en lo esencial, independiente de cualquier proceso
democrático, es al mismo tiempo contrario a las tradiciones de los pueblos
europeos, y peligroso en cuanto a la eficacia económica del conjunto."</b>
(p.72)</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times New Roman";">-<span style="-moz-font-feature-settings: normal; -moz-font-language-override: normal; font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><span style="font-family: Verdana;">JPF : <b>"Exagerando
un poco, podríamos afirmar que el "gobierno económico" de Europa se
está asemejando a un déspota ilustrado que, fuera del alcance de las presiones
populares, buscase el bien común mediante la aplicación de una doctrina
rigurosa – el liberalismo -, supuestamente superior a todas las demás en cuanto
a la eficacia económica. Así la democracia no sería el mejor sistema político
para comprender el interés común ; colocaría a los gobiernos en una posición
vulnerable ante las presiones de las poblaciones en pro de la redistribución.
Así pues, el poder a cambiado de manos. Los políticos han preferido confiarlo a
agencias independientes.(...) Pero es también verdad que, desde el principio,
la construcción europea ha sido más bien obra de una democracia de las élites,
que obra de la democracia a secas. Sin embargo las élites han cambiado (...)
hoy en día tienden a asimilar el bien público al mercado."</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana;">Lo demás es edificante... Un pequeño libro importante, hay
que leerlo...</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[14]</span><span lang="ES-TRAD"> Pacto de estabilidad : </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. III-184</span></b><span lang="ES-TRAD"> (2 pág.) y </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. 1</span></b><span lang="ES-TRAD"> del protocolo Nº10 sobre el proceso relativo a los
déficits excesivos.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">"Los valores de referencia que se mencionan en el
apartado 2 del artículo III-184 de la Constitución serán :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">a) 3% en lo referente a la proporción entre el déficit
público previsto o real y el producto interior bruto a precios de mercado</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">b)
60% en lo referente a la proporción entre la deuda pública y el producto
interior bruto a precios de mercado."</span><span style="font-family: Verdana;">
Ver también la nota anterior</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[15]</span><span lang="ES-TRAD"> Prohibición de falsear la competencia : esta
prohibición se encuentra en todo el
texto, es formal y apremiante :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. III-166 :</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">"</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">1. <b>Los Estados miembros no
tomarán ni mantendrán, respecto de las empresas públicas</b> y de las empresas
a las que concedan derechos especiales o exclusivos, <b>ninguna medida contraria a la Constitución</b>, en particular al
apartado 2 del artículo I-4 y a los artículos III-161 a III-169.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">2.
Las empresas encargadas de la gestión de servicios de interés económico general
o que tengan el carácter de monopolio fiscal estarán sujetas a las
disposiciones de la Constitución, <b>en
particular a las normas sobre competencia</b>, en la medida en que la
aplicación de dichas disposiciones no impida, de hecho o de derecho, el
cumplimiento de la misión específica a ellas confiada. El desarrollo del
comercio no deberá verse afectado de forma contraria al interés de la Unión.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">3. La
Comisión velará por la aplicación del presente artículo y adoptará, según sea
necesario, los reglamentos o decisiones europeos apropiados."</span><span style="font-family: Verdana;"></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[16]</span><span style="font-family: Verdana;"> <b><i>"La politique de
l'impuissance"</i> : libro luminoso de Jean-Paul Fitoussi</b>, ver no<span style="color: black;">ta [13].</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">Leer también el libro entusiasmante de <b>Jacques Généreux, <i>"Manuel critique du parfait européen"</i></b> que protesta,
él también, contra el <b>naufragio</b> de
las herramientas de intervención económica europeas, y contra el dogmatismo
ciego que sostiene esta locura única en el mundo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[17]</span><span style="font-family: Verdana;"> <b><i>"Douze économistes contre le
projet de constitution européenne"</i></b>, de <i>Gilles Raveaud, doctor en economía y profesor (Institut d'études
européennes, Universidad París VIII, y once más)</i> : un análisis excelente,
muy argumentado, del actual proyecto de la Unión, proyecto más económico que
político.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;"><a href="http://www.legrandsoir.info/article.php3?id_article=2231">http://www.legrandsoir.info/article.php3?id_article=2231</a>
</span><span style="color: black; font-family: Verdana;">y</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> <a href="http://econon.free.fr/index.html">http://econon.free.fr/index.html</a></span><span style="color: black; font-family: Verdana;"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[18]</span><span lang="ES-TRAD"> Proceso de revisión ordinaria : </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. IV-443.3 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">
"Una Conferencia de los representantes de los Gobiernos de los Estados
miembros será convocada por el Presidente del Consejo con el fin de que se
aprueben de <b>común acuerdo</b> las
modificaciones del presente Tratado.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Las
modificaciones entrarán en vigor después de haber sido <b>ratificadas por todos los Estados miembros</b> de conformidad con sus
respectivas normas constitucionales."</span><span style="font-family: Verdana;"></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[19]</span><span lang="ES-TRAD"> Recuerdo : el artículo 28 de la Declaración de los
derechos del hombre y del ciudadano del año I de la República francesa (1793)
determinaba : <i>"Un pueblo siempre
tiene el derecho de revisar, reformar y cambiar su Constitución. Una generación
no puede someter a sus leyes a las futuras generaciones."</i></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[20]</span><span lang="ES-TRAD"> Proceso de revisión simplificada : </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. IV-444 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: blue; font-family: Verdana;">"</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">1. Cuando la Parte III
disponga que el Consejo se pronuncie por unanimidad en un ámbito o en un caso
determinado, el Consejo Europeo podrá adoptar una decisión europea que autorice
al Consejo a pronunciarse por mayoría cualificada en dicho ámbito o en dicho
caso.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">El
presente apartado no se aplicará a las decisiones que tengan repercusiones
militares o en el ámbito de la defensa.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">2.
Cuando la Parte III disponga que el Consejo adopte leyes o leyes marco europeas
por un procedimiento legislativo especial, el Consejo Europeo podrá adoptar una
decisión europea que autorice a adoptar dichas leyes o leyes marco por el
procedimiento legislativo ordinario.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">3.
Cualquier iniciativa tomada por el Consejo Europeo en virtud de los apartados 1
o 2 se transmitirá a los Parlamentos nacionales. En caso de oposición de un
Parlamento nacional notificada en un plazo de seis meses a partir de esta
transmisión, no se adoptará la decisión europea contemplada en los apartados 1
o 2. A falta de oposición, el Consejo Europeo podrá adoptar la citada decisión.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Para
la adopción de las decisiones europeas contempladas en los apartados 1 y 2, el
Consejo Europeo se pronunciará por unanimidad, previa aprobación del Parlamento
Europeo, que se pronunciará por mayoría de los miembros que lo componen."</span><span style="font-family: Verdana;"></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[21]</span><span style="font-family: Verdana;"> Leer el apasionante análisis de
Laurent Lemasson, diplomado del Instituto de Estudios Políticos de París,
titular de un doctorado en Derecho Público y Ciencias Políticas y encargado de
curso en la Essec, <b>"Constitution
européenne: l'Europe y trouve-t-elle son compte ?"</b>, documento que se
puede leer en la página del Instituto Thomas More :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"><a href="http://www.institut-thomas-more.org/showNews/24">http://www.institut-thomas-more.org/showNews/24</a></span><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Por el <b>riesgo de extensión de
los poderes de las instituciones de su propia iniciativa y sin el acuerdo
directo de los pueblos</b>, (ver pág.10).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[22]</span><span style="font-family: Verdana;"> Proceso de ratificación para la
entrada de un nuevo Estado en la UE : <b><span style="color: blue;">Art. I-58 :</span></b><span style="color: blue;"> </span></span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">"Requisitos de
pertenencia y procedimiento de adhesión a la Unión</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">(...)</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue; font-family: Verdana;">2.
Todo Estado europeo que desee ser miembro de la Unión dirigirá su solicitud al
Consejo. Se informará de esta solicitud al Parlamento Europeo y a los
Parlamentos nacionales. <b>El Consejo se
pronunciará por unanimidad</b>, previa consulta a la Comisión y previa <b>aprobación del Parlamento Europeo, que se
pronunciará por mayoría</b> de los miembros que lo componen. Las condiciones y
el procedimiento de admisión se establecerán por acuerdo entre los Estados
miembros y el Estado candidato. <b>Este
acuerdo deberá ser sometido a ratificación por todos los Estados contratantes,
de conformidad con sus respectivas normas constitucionales</b>."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Estas últimas palabras sujetan el proceso de ratificación de la entrada
de un nuevo miembro al derecho nacional.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">En febrero de 2005, el Parlamento francés, reunido en congreso, ha
cambiado la Constitución francesa para que esta ratificación sea forzosamente
sometida a referéndum : artículo 2 de la ley de revisión : 1.- El título XV de
la Constitución está completado por un artículo 88-5 así redactado : "Art.
88-5. – Cualquier proyecto de ley autorizando la ratificación de un tratado
relativo a la adhesión de un Estado a la UE y a las comunidades europeas está
sometido a referéndum por el Presidente de la República."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">("está sometido" quiere decir obligatorio).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[23]</span><span lang="ES-TRAD"> Remito otra vez al excelente artículo de Laurent
Masson, pág. 5 :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"><a href="http://www.institut-thomas-more.org/showNews/24">http://www.institut-thomas-more.org/showNews/24</a></span><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[24]</span><span lang="ES-TRAD"> Exclusividad para el ejecutivo sobre la iniciativa
de las leyes : </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art.
I-26 : </span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">"(...) </span><span style="color: blue;">2. Los actos legislativos de la Unión
sólo podrán adoptarse a pr</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">opuesta de la Comisión, excepto </span><span style="color: blue;">cuando la Constitución disponga otra cosa. Los demás actos</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> se
adoptarán a propuesta de la </span><span style="color: blue;">Comis</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">ión cuando así lo
establezca la </span><span style="color: blue;">Constitución.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[25]</span><span lang="ES-TRAD"> <b>Asuntos
exclusivos, ahí donde el ejecutivo puede legislar solo</b> : </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. I-34 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> "(...) 2.
En los casos específicos previstos por la Constitución, las leyes y leyes marco
europeas serán adoptadas por el Parlamento Europeo con la participación del
Consejo, o por éste con la participación
del Parlamento Europeo, con arreglo a procedimientos legislativos
especiales."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;">Aparentemente, aquí tampoco, se encuentra ninguna lista de
los "asuntos reservados al ejecutivo-legislador" (Montesquieu tiene
que sufrir en su tumba, al ver que estas dos palabras puedan juntarse todavía),
así pues, hay que ir a pescar entre las 850 páginas para encontrar los
artículos que preven un proceso legislativo especial...</span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;">Aun cuando estos asuntos sean de algún modo una zona
franca de control parlamentario, nos gustaría sin embargo simplemente conocer
los temas de que se trata.</span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;">Como no encontraba lo que buscaba en mis 852 páginas del
texto original (versión francesa, NdT), encontré las explicaciones siguientes
en <span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"><a href="http://www.legrandsoir.info/article.php3?id_article=2157">http://www.legrandsoir.info/article.php3?id_article=2157</a></span> :</span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;">"<b>Los 21
asuntos de los cuales el Parlamento queda excluido y en los cuales el Consejo
de Ministros decide solo tienen una importancia decisiva</b> : el mercado
interior, lo esencial de la política agrícola común, el arancel aduanero común,
la política extrangera y de seguridad común, la política económica, la política
social, los impuestos ..."</span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;">Al preguntarle sobre las fuentes de esta afirmación, el
autor Jean-Jacques Chavigné me dió en seguida las referencias de los artículos
precisos, comentando : "<b>Nunca
encontrará escrito, explícitamente, que el Parlamento queda excluido de la
decisión. Habrá que entender que queda excluido cuándo un artículo de la
Constitución precise que es el Consejo quien decide y/o que simplemente se
consultará al Parlamento</b>. (JJC)"</span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b>Tremenda
opacidad del texto supremo</b>, el cual tendría que ser con todo absolutamente
claro, aquí ya se entiende por qué. JJC sigue : " He aquí los asuntos (o
las partes de los asuntos) más importantes en los cuales el Consejo decide solo
y el Parlamento no tiene codecisión."</span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b>Política
Extrangera y de Seguridad Común :</b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue;">Art. III-295-1 :</span></b><span style="color: blue;"> "</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">El Consejo
Europeo definirá las orientaciones generales de la política exterior y de
seguridad común, también respecto de los asuntos que tengan repercusiones en el
ámbito de la defensa."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue;">Art. III-300-1 :</span></b><span style="color: blue;"> "</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">El Consejo
adoptará por unanimidad las decisiones europeas contempladas en el presente
capítulo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">2.</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> No obstante lo dispuesto
en el apartado 1, el Consejo se pronunciará por mayoría cualificada..."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana;">El papel del
Parlamento está definido en :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. III-304-1 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">
"El Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión consultará e informará al
Parlamento Europeo...</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">2.</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> El Parlamento Europeo
podrá dirigir preguntas o formular recomendaciones al Consejo y al Ministro de
Asuntos Exteriores de la Unión..."</span><span style="font-family: Verdana;"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b>Mercado
interior :</b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue;">Art. III-130-3 :</span></b><span style="color: blue;"> "</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">El Consejo adoptará,
a propuesta de la Comisión, los reglamentos o decisiones europeos..."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Arancel Aduanero Común :</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. III-151-5 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">
"El Consejo adoptará, a propuesta de la Comisión, los reglamentos o
decisiones europeos por </span><span style="color: blue;">los que se fijan los derechos del arancel aduanero común."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Competencia :</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. III-163 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">
"El Consejo adoptará, a propuesta de la Comisión, los reglamentos europeos
para la aplicación de los principios enunciados en los artículos III-161 y
III-162 (normas sobre competencia). Se pronunciará previa consulta al
Parlamento Europeo."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Política Agrícola Común :</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. III-231-2 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">
"La ley o ley marco europea establecerá la organización común de mercados
agrícolas..."</span><span style="color: blue;"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">La expresión "Ley marco europea", sin ninguna otra precisión,
significa que se aplica el proceso legislativo ordinario, definido en el
artículo III-396. Se trata entonces de una <b>codecisión</b>
del Consejo y del Parlamento europeo. Lo cual es un <b>avance</b> en comparación con los tratados anteriores.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Pero :</span></b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. III-231-3 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">
"</span><span style="color: blue;">El
Consejo, a propuesta de la Comisión, adoptará los re</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">glamentos o decisiones europeos </span><span style="color: blue;">relativos a la fijación de los precios, las exacciones,
las ayudas y las limitaciones cuanti</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">tativas..</span><span style="color: blue;">."</span>. <b>El Consejo decide pues solo, a propuesta de
la Comisión, los precios, las ayudas, las limitaciones...</b><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Disposiciones fiscales :</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Art. III-171 :</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> "</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Una ley o ley marco europea del Consejo
establecerá las medidas referentes a la armonización de las legislaciones
relativas a los impuestos sobre el volumen de negocios, los impuestos sobre
consumos específicos y otros impuestos indirectos, siempre que dicha
armonización sea necesaria para garantizar el establecimiento o el
funcionamiento del mercado interior y evitar las distorsiones de la
competencia. El Consejo se pronunciará por unanimidad, previa consulta al
Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="font-family: Verdana;">Social :</span></b><span style="font-family: Verdana;"><br />
Hay que distinguir tres niveles :</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="font-family: Verdana;">Primer nivel : ámbito de codecisión
:</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Art. III-210-1 :</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">a)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> la mejora, en
particular, del entorno de trabajo...</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">b)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> las condiciones de
trabajo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">e)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> la información y la
consulta a los trabajadores.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">h)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> la integración de las
personas excluidas del mercado laboral...</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">i)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> la igualdad entre
mujeres y hombres...</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">j)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> la lucha contra la
exclusión social.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">k)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> la modernización de los
sistemas de protección social, sin perjuicio de la letra c </span><span style="color: black; font-family: Verdana;">(seguridad social y
protección social de los trabajadores)</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;">.</span><span style="font-family: Verdana;"></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="font-family: Verdana;">Segundo nivel : el Consejo decide
sólo :</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Art. III-210-3 :</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> "...en los ámbitos
contemplados en las letras c), d), f) y g) del apartado 1, el Consejo adoptará
las leyes o leyes marco europeas por unanimidad, previa consulta al Parlamento
Europeo..."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">c)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> la seguridad social y la
protección social de los trabajadores.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">d)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> la protección de los
trabajadores en caso de resolución del contrato laboral.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">e)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> la información y la
consulta a los trabajadores.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">f)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> la representación y la
defensa colectiva de los intereses de los trabajadores y de los empresarios,
incluida la cogestión, sin perjuicio del apartado 6.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">g)</span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;"> las condiciones de
empleo de los nacionales de terceros países que residan legalmente en el
territorio de la Unión.</span><span style="font-family: Verdana;"></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="font-family: Verdana;">Tercer Nivel : la Unión (que sea
sólo el Consejo o el Parlamento con el Consejo) no tiene competencia :</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">Art. III-210-6 : </span></b><span style="color: blue; font-family: Verdana;">"El presente
artículo no se aplicará a las retribuciones, al derecho de asociación y
sindicación, al derecho de huelga ni al derecho de cierre patronal..."</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">Lo
cual vuelve imposible cualquier salario mínimo europeo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: black; font-family: Verdana;">Lo
cual vacía de su contenido el artículo III-210-3-f</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;">Lo cual <span lang="ES-TRAD">vacía de su contenido el artículo II-88 : el derecho de
huelga no podrá ser impuesto por la Unión a un Estado miembro que no lo hubiera
previsto o lo quitara de su legislación. Lo cual tiene la ventaja de no imponer
el "lock-out" (cierre patronal) a una legislación nacional
(legislación francesa) que no lo reconociera. (JJC)</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="color: #ff6600; font-family: Verdana;">[26]</span><span style="font-family: Verdana;"> <b>Laurent Lemasson</b>, diplomado del Instituto de Estudios Políticos de
París, titular de un doctorado en Derecho Público y Ciencias Políticas y
encargado de curso en la Essec, <b>"Constitution
européenne: l'Europe y trouve-t-elle son compte ?"</b>, documento que se puede
leer en la página del Instituto Thomas More :</span><span style="color: blue; font-family: Verdana;"><a href="http://www.institut-thomas-more.org/showNews/24">http://www.institut-thomas-more.org/showNews/24</a></span><span style="font-family: Verdana;"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[27]</span><span lang="ES-TRAD"> Sólo la Comisión puede ser derrocada por el
Parlamento, en su conjunto: </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art.
I-26-8 : </span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">"</span><span style="color: blue;">La Comisión tendrá una responsabilidad
colegiada ante el Pa</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">rlamento Europeo. <b>El Parlamento </b></span><b><span style="color: blue;">Europeo podrá votar una moción de censura contra la</span></b><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> Comisión</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> de conformidad
con el </span><span style="color: blue;">artículo III-340. Si se aprueba dicha moción,
los miembros</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> de la Comisión deberán dimitir </span><span style="color: blue;">colectivamente de sus cargos y el Ministro de Asuntos Exteriores</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> de
la Unión deberá dimitir del </span><span style="color: blue;">cargo que ejerce en la Comisión.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">",</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. III-340 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">
" (...) Si la moción de censura es aprobada <b>por mayoría de dos tercios de los votos emitidos que representen, a su
vez, la mayoría de los diputados que componen el Parlamento Europeo</b>, los
miembros de la Comisión deberán dimitir colectivamente de sus cargos y el
Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión deberá dimitir del cargo que ejerce
en la Comisión..."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Un comisario puede ser "dimitido" por el presidente de la
Comisión (él mismo elegido por el Parlamento) : </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. I-27, último apartado :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> "</span><span style="color: blue;">Un miembro de la Comisión presentará su
dimisión si se lo pide el Presidente..."</span>, <b>pero ni el
Consejo de Ministros, ni tampoco el Consejo europeo son responsables ante nadie</b>.</span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;">El Consejo
nombra a los miembros de la Comisión (<b><span style="color: blue;">Art. I-27-2</span></b>), sólo el Presidente de la Comisión es elegido por el
Parlamento (<b><span style="color: blue;">Art. I-27-1</span></b>) a propuesta del Consejo europeo. El Parlamento no
escoje al Presidente. El Parlamento tampoco es responsable : nadie lo puede
disolver.</span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[28]</span><span lang="ES-TRAD"> Yves Salesse, miembro del Consejo del Estado,
"Manifesto para otra Europa", pág.36 y siguientes : " El poder
de la Comisión se ha sobrestimado. En derecho como de hecho, este poder está
fundamentalmente detentado por el Consejo de Ministros. (...) La Comisión no
carece de poder, pero está sujeta al primero. Está compuesta de políticos y
funcionarios de los Estados que no han roto con ellos. (...) Así, no sólo el
poder de la Comisión está suborninado, sino que no existe tendencia alguna a
reforzarlo. Al contrario la influencia de los Estados es cada vez mayor.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Cuando pretenden haber sido sorprendidos por una decisión, están
mintiendo.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">El desconocimiento del poder de los Estados tiene consecuencias
políticas. Exime a los gobiernos de su responsabilidad en las decisiones
europeas. Son los primeros en pregonar : " No somos nosotros, es lo de
Bruselas."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[29]</span><span lang="ES-TRAD"> Ver buenas explicaciones sobre el AGCS en la página
<a href="http://www.urfig.org/">http://www.urfig.org/</a></span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> </span><span lang="ES-TRAD">(RM
Jennar).</span><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[30]</span><span lang="ES-TRAD"> Ver el detalle de la humiliación de los
parlamentarios infligida por Pascal Lamy (querían consultar los documentos
preparatorios al AGCS), en el libro apasionante de Raoul Marc Jennar, <i>"Europe, la trahison des élites"</i>,
pág.64 y siguientes, y especialmente pág.70 y 71.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Ver tambien un apasionante artículo de Jennar titulado <i>"Combien de temps encore Pascal Lamy
?"</i>, referente a los acuerdos AGCS y ADPIC :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD"><a href="http://politique.eu.org/archives/2004/04/11.html">http://politique.eu.org/archives/2004/04/11.html</a>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[31]</span><span lang="ES-TRAD"> Noëlle Lenoir, entonces ministra francesa delegada
para los asuntos europeos del gobierno Raffarin, declaró : <i>"Sólo habrá que juntar un millón de firmas en Europa para obligar
a la Comisión a que entable un proceso legislativo"</i> (Le Monde, 30 de
octubre de 2003).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[32]</span><span lang="ES-TRAD"> Derecho de petición : </span><b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">Art. I-47-4 :</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;"> "</span><span style="color: blue;">Un grupo de al menos un millón de ciudadanos
de la U</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">nión, que sean
nacionales de un </span><span style="color: blue;">número
significativo de Estados miembros, podrá tomar la iniciativa </span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">de <b>invitar</b>
a la Comisión, en el </span><span style="color: blue;">marco de sus atribuciones, a que presente una propuesta adec</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">uada sobre cuestiones que estos </span><span style="color: blue;">ciudadanos estimen que requiere un acto
jurídico de la Unión para l</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">os
fines de <b>la aplicación</b> de la </span><span style="color: blue;">Constitución. La ley europea establecerá las
disposiciones r</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">elativas a los
procedimientos y </span><span style="color: blue;">condiciones
necesarios para la presentación de esta iniciativa ciuda</span><span lang="ES-TRAD" style="color: blue;">dana, incluido el número mínimo </span><span style="color: blue;">de Estados miembros de los que deben proceder
los ciudadanos que la presenten."</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;">Estámos muy
lejos del referéndum de iniciativa popular suizo que presentan como señuelo
para atraer a los electores.<span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[33]</span><span lang="ES-TRAD"> Sobre lo que se puede reprochar a la convención
"Giscard", leer el análisis de Robert Joumard, pág.13 y siguientes,
ver también el de Christian Darlot. Ver también Paul Alliés <i>"Une Constitution contre la démocratie
?"</i>, pág.38 y siguientes.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[34]</span><span lang="ES-TRAD"> Sobre ese tema, leer la posición de Pervenche Berès, miembro de la
convención "Giscard", por lo tanto coautora del texto, que reniega sin
embargo el resultado final por haber sido tan desfigurado por los gobiernos a
lo largo del año siguiente, y que finalmente llama a <i>"Dire non pour sauver l'Europe"</i> : <a href="http://www.ouisocialiste.net/IMG/pdf/beresMonde290904.pdf">http://www.ouisocialiste.net/IMG/pdf/beresMonde290904.pdf</a>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[35]</span><span lang="ES-TRAD"> Planning de las ratificaciones :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Países que no someten el
tratado a su pueblo</span></b><span lang="ES-TRAD"> :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Lituania (11/12/04), Hungría (20/12/04), Italia (25/01/05), Slovenia
(01/02/05), Alemania (12/05/05), Slovaquia (mayo de 2005), Chipre (mayo de
2005), Austria (primavera 2005), Bélgica (primavera 2005), Grecia (primavera
2005), Malta (julio de 2005), Suecia (diciembre de 2005 y si embargo 58% de los suecos reclaman
un referéndum), Estonia (2005), Letonia (¿?).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><b><span lang="ES-TRAD">Países que han optado por el
referéndum</span></b><span lang="ES-TRAD"> :</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">España (20/02/05), Holanda (01/06/05), Francia (29/05/05), Luxemburgo
(10/07/05), Dinamarca (27/09/05), Portugal (octubre de 2005), Polonia (finales
de 2005), Reino Unido (primavera de 2006), República Checa (junio de 2006),
Irlanda (2006).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[36]</span><span lang="ES-TRAD"> R.M. Jennar tiene razón : Tenemos que reafirmar
nuestros fundamentos y recordar lo que proclamaba, el 26 de junio de <b>1793</b>, el artículo 35 de la Declaración
de los derechos del hombre y del ciudadano del año I : <b><i>" Cuando el gobierno viola los
derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo y para cada fracción del
pueblo el más sagrado de los derechos, y el más indispensable de los
deberes"</i></b>. ("Europe, la trahison de élites", pág.218).</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[37]</span><span lang="ES-TRAD"> Según la famosa fórmula de Lacordaire : <i>"Entre el fuerte y el débil, entre el
rico y el pobre, entre el amo y el servidor, la libertad oprime y la ley
libera"</i>.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Cualquiera puede prever lo que pasará con unos zorros libres en un
gallinero libre. Los encantos de la libertad desbocada son un cuento, una
impostura.</span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #ff6600;">[38]</span><span lang="ES-TRAD"> Leer los análisis de la página <i>Acrimed</i> sobre la parcialidad de los medias en este asunto : <a href="http://www.acrimed.org/article1950.html">http://www.acrimed.org/article1950.html</a></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Leer también el artículo de Bernard Cassen en <i>Le Monde diplomatique : "Débat truqué sur le traité
constitutionnel"</i> : <a href="http://www.monde-diplomatique.fr/2005/02/CASSEN/11908">http://www.monde-diplomatique.fr/2005/02/CASSEN/11908</a></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Traducción : Yves Ropars, María José García Ripoll.</span><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-20064317250365633722012-07-19T02:31:00.001+02:002012-07-19T02:59:21.608+02:00Etienne Chouard en TEDxRepublicaSquare (2012)Etienne Chouard en TEDxRepublicaSquare (2012) busca la causa de todas las causas.
<br />
<br />
con subtitulos en español
<br />
<br />
<iframe frameborder="0" height="387" scrolling="no" src="http://tedxtalks.ted.com/video/TEDxRepubliqueSquare-Etienne-Ch/player?layout=&read_more=1" width="520"></iframe>
<br />
<a href="http://etienne.chouard.free.fr/Europe/">http://etienne.chouard.free.fr/Europe/</a>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-84467538151478343022012-07-19T02:11:00.004+02:002012-07-19T12:43:10.926+02:00La creación monetaria y la estafa de los impuestos.Etienne Chouard habla de la creación monetaria y de la estafa que son los impuestos.(2011)<br />
Con subtitulos en español. <br />
<iframe frameborder="0" height="315" src="http://dotsub.com/media/078a67f4-655d-410d-8d20-952df2559f8a/embed/" width="560"></iframe>
<a href="http://etienne.chouard.free.fr/Europe/">http://etienne.chouard.free.fr/Europe/</a><br />
<br />
<br />
El tratado de Maastricht fue rechazado vía referéndum por 3 países (Francia, Holanda y Noruega) y incluía el articulo siguiente:<br />
Artículo 104 del tratado de Maastricht.<br />
<br />
<i>Queda prohibida la autorización de descubiertos o la concesión de cualquier otro tipo de créditos por el Banco Central Europeo y por los bancos centrales de los Estados miembros (denominados en lo sucesivo "bancos centrales nacionales"), en favor de instituciones u organismos comunitarios, Gobiernos centrales, autoridades regionales o locales, u otras autoridades públicas, organismos de Derecho público o empresas públicas de los Estados miembros, así como la adquisición directa a los mismos de instrumentos de deuda por el BCE o los bancos centrales nacionales.</i><br />
<br />
Deceptionados por la voluntad soberana de los ciudadanos, nuestros representantes "redactaron" un nuevo tratado, pero en realidad solo se cambio el orden de los articulos y se voto por via parlamentaria.<br />
En este "nuevo" tratado, el articulo 104 del tratado de Maastricht se convierte, letra por letra, en el articulo 123 del tratado de Lisboa.<br />
<br />
<b>Asistimos aquí a un silencioso golpe de estado institucional cuyas consecuencias pesaran durante años sobre nuestras economías.</b><br />
<br />
Articulo 123 del tratado de Lisboa.<br />
<br />
<i>Queda prohibida la autorización de descubiertos o la concesión de cualquier otro tipo de créditos por el Banco Central Europeo y por los bancos centrales de los Estados miembros (denominados en lo sucesivo "bancos centrales nacionales"), en favor de instituciones u organismos comunitarios, Gobiernos centrales, autoridades regionales o locales, u otras autoridades públicas, organismos de Derecho público o empresas públicas de los Estados miembros, así como la adquisición directa a los mismos de instrumentos de deuda por el BCE o los bancos centrales nacionales.</i><br />
<br />
Ver aquí <a href="http://eur-lex.europa.eu/JOHtml.do?uri=OJ%3AC%3A2010%3A083%3ASOM%3AES%3AHTML" target="_blank">la versión consolidada del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea</a><i> </i><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQtFv01eYH5Q-kbrAaE42La0rh_iAN7rikMb7B7OauzE909uYzh-dbVKXEkZE-2rDUAVkEj2DMYluMr4Sjkd9GmIfqaLIF27WekrlaiXd3-sixmzm1UJIwtMivscUo7vWGHLLR6MIOEKnX/s1600/situation-dette.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-44943951774440627712012-07-19T02:06:00.002+02:002012-10-27T19:51:16.656+02:00Etienne Chouard, Myret Zaki y Georges SorosEl Estado y los bancos, los entresijos de un atraco histórico.<br />
<span class="mceItemHidden">Conferencia en Ginebra (diciembre 2011) con <span class="hiddenSpellError">Etienne</span> <span class="hiddenSpellError">Chouard</span> y <span class="hiddenSpellError">Myret</span> <span class="hiddenSpellError">Zaki</span>
de la revista económica suiza:"<span class="hiddenSpellError">Bilan</span>".</span>
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="http://www.youtube.com/embed/TLjq25_ayWM?fs=1" width="480"></iframe>
<a href="http://etienne.chouard.free.fr/Europe/">http://etienne.chouard.free.fr/Europe/</a>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-25490934665058095342012-07-19T01:53:00.000+02:002012-07-19T03:00:52.866+02:00El sorteo como bomba políticamente duradera contra la oligarquíaDurante el año 2005, un francés común y corriente, <a href="http://insaculacion.blogspot.ch/2012/07/etienne-chouard-los-tratados-europeos.html" target="_blank">Etienne Chouard</a>, profesor del instituto de enseñanza media superior Marcel Pagnol –en Marsella– presentó en su blog sus análisis personales sobre el proyecto de Tratado Constitucional europeo. Durante la campaña que antecedió al referéndum convocado en Francia, su sitio web se hizo verdaderamente popular, convirtiéndose en uno de los más consultados de toda Francia. En contraste con los nebulosos discursos oficiales, la claridad de sus argumentos despertó el interés de un amplio sector del público que considera que «lo que bien se concibe, se anuncia claramente».<br />
<br />
Etienne Chouard: El <a href="http://insaculacion.blogspot.ch/2012/07/propuesta-de-innovacion-institucional.html" target="_blank">sorteo</a> como bomba políticamente duradera contra la oligarquía. (23.04.2011) con subtitulos en español.
<br />
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/5hm5j_l8uhU" width="560"></iframe>
</div>
<a href="http://etienne.chouard.free.fr/Europe/">http://etienne.chouard.free.fr/Europe/</a>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-62824333836145702012012-07-19T01:35:00.000+02:002012-07-19T03:02:44.046+02:00Etienne Chouard: los tratados europeos sirven los intereses de quienes los escriben<div class="lettrine">
<b>Silvia Cattori:</b> <i>Al <a class="spip_out" href="http://etienne.chouard.free.fr/Europe/" rel="external">consultar su sitio en Internet</a>
(sitio web en francés) uno se da cuenta de que en 2004 usted era
favorable al Tratado Constitucional europeo, pero que después de haber
estudiado su contenido usted cambió radicalmente de opinión. ¿Pudiera
resumirnos las razones de ese cambio?</i></div>
<div class="lettrine">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTSxdH4SbsCiI1H9j5SsGqLPwdstogmGD3oHa1S3rLKYeeYC3v84pAuUbwueuLv2Qf1l_1WNu8Q941y1eGecdAilY8QOUZDvk0lgefBT8irKvD5KKrbmS2bM8uuO5el_DzfT82P3BqxfCl/s1600/%C3%89tienne-Chouard-cr%C3%A9ation-mon%C3%A9taire.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTSxdH4SbsCiI1H9j5SsGqLPwdstogmGD3oHa1S3rLKYeeYC3v84pAuUbwueuLv2Qf1l_1WNu8Q941y1eGecdAilY8QOUZDvk0lgefBT8irKvD5KKrbmS2bM8uuO5el_DzfT82P3BqxfCl/s1600/%C3%89tienne-Chouard-cr%C3%A9ation-mon%C3%A9taire.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Etienne Chouard</td></tr>
</tbody></table>
<div class="lettrine" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="lettrine">
<br /></div>
<b>Etienne Chouard:</b> Mi trayectoria es la de una persona
que confiaba en los políticos. Yo no me dedicaba a la política. Cuando
empecé a comprender en qué se habían convertido las instituciones
europeas, aquello representó para mí una enorme decepción. Me di cuenta
que los hombres que están en el poder estaban delimitando ellos mismos
hasta donde podía llegar su propio poder, con límites prácticamente
inexistentes, y que eso se estaba haciendo de forma tal que no
pudiésemos entender nada.<br />
<br />
En el seno de las instituciones europeas, ya ninguno de las actuantes
es responsable de sus propios actos ante los ciudadanos. Existen
algunas apariencias de responsabilidad, pero son falsas, engañosas.
Pero lo principal es que el Parlamento no cuenta para nada dentro de las
instituciones: no cuenta con la iniciativa para elaborar leyes, el
Parlamento solamente participa en la elaboración de las leyes bajo la
tutela (¿o la vigilancia?) del Consejo de Ministros, que se ha elevado a
sí mismo a la categoría de colegislador ignorando así la más elemental e
indispensable separación de poderes, ¡en todos los aspectos, además! En
efecto, hay aspectos que están sometidos a lo que se ha dado en llamar
«procedimientos legislativos especiales», se trata de unos veinte y no
aparecen en lista alguna, y sobre los cuales el Consejo de Ministros
decide sólo, sin el Parlamento. ¿Usted sabía eso?<br />
<br />
Resulta impresionante ver el número de instituciones europeas no
electas que disponen de un poder importante y mal controlado.
El Banco Central Europeo tampoco le rinde cuentas a nadie. Resulta
extravagante la manera como se describe eso. Se ve claramente, se ve por
todos lados, que son los ministros los que escribieron esas reglas,
haciéndolas a la medida para sí mismos.<br />
Cuando se analiza bien, nos damos cuenta incluso de que esas
instituciones han sido concebidas más en interés de los bancos y las
multinacionales que en interés general. Uno no puede menos que
preguntarse por qué.<br />
<br />
Al leer el libro de Jean-Pierre Chevenement, uno descubre que Jean
Monet, ese icono, ese símbolo de Europa, al que los «adoradores de
Europa» consideran casi como un santo, era un banquero francés que vivía
en Estados Unidos y que se impregnó de los valores de ese país. En
realidad, él concibió y construyó la Unión Europea para debilitar a
Europa, para impedir que las soberanías populares se reconstruyesen
después de la guerra. ¡El mismo lo escribe! ¡Es vergonzoso!<br />
<br />
Cuando se analizan en detalle los tratados europeos, vemos que se
parecen a esa visión de Monet: son instituciones que permiten que las
multinacionales escriban las leyes y que prohíben a los parlamentos y a
los pueblos oponerse a ellas. Es un régimen intolerable, pero Monet y
sus seguidores nos lo impusieron mediante una serie de tratados, desde
hace 50 años y sin que el pueblo haya tenido nunca realmente la
oportunidad de pronunciarse.<br />
<br />
Hubo un simulacro de debate sobre Maastricht. Recuerdo que, en aquel
entonces, no se habló en lo absoluto de las instituciones. Se hablo de
la moneda, es cierto. Pero ni siquiera se mencionó lo más importante en
el plano monetario. No se nos dijo nada, por ejemplo, de<b> la entrega
total de la creación monetaria a los bancos privados (artículo 104)</b>, a
pesar de que eso constituye un verdadero escándalo, principal motivo de
la deuda pública que asfixia a nuestros Estados e importante causa del
desempleo endémico que asfixia nuestras economías.<br />
<br />
En 1992, solamente se nos invitó a debatir sobre la independencia del
Banco Central y la nueva moneda única, que sin dudas son positivas.
Pero no se habló en lo más mínimo de la debilidad del Parlamento, ni del
desorden en cuanto a los poderes, ni de la independencia de los jueces,
ni de la impotencia de la ciudadanía, ni de la revisión sin referéndum,
ni de todas esas instituciones vergonzosas y peligrosas. No se puede
decir con honestidad que el voto sobre Maastricht signifique una
aprobación de esas instituciones.
Si analizamos en su conjunto los 50 años de la construcción europea, los
pueblos no han tenido finalmente derecho al menor debate sobre lo
esencial.<br />
La única vez que nos preguntaron nuestra opinión, en 2005, la primera
vez que nos quitaron la mordaza, gritamos «¡No!» Enseguida, nos
pusieron otra vez la mordaza y empezó de nuevo la violación. Nos
dijeron: «Ustedes no quieren, pero se hará de todas formas, por vía
parlamentaria…»<br />
En 2007 se confirmó, por tanto, lo que ya se había visto en 2005: el
método y el contenido del Tratado de Lisboa confirman que tenemos al
mando a una pandilla de violadores y lo que está sucediendo es un golpe
de Estado. Se trata de un abuso de fuerza. La definición de golpe de
Estado es cuando un poder ejecutivo no respeta el sufragio universal.
Eso es lo que está pasando.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>Todo eso ha sido posible porque
la ciudadanía ha abandonado sus responsabilidades y se ha puesto
ingenuamente en manos de sus representantes sin imaginarse que estos
podían abusar de sus poderes y sin controlar la acción de estos
[representantes].</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Sí. La mentira está en todas partes
y la gente honesta no se atreve a creerlo. Se hable de un minitratado
simplificado que no es ni «mini» ni «simplificado». Ahora hay que leerse
30 000 páginas para saber lo que dice el Tratado de Lisboa. Es
extremadamente complicado. Contiene todo tipo de referencias que remiten
a otros documentos y todo lo que estaba en el tratado de 2005 aparece
de nuevo en este. Hasta lo que decían que iban a quitar. El himno, lo
van a mantener. La bandera se va a mantener. La referencia al euro se va
a mantener. Dijeron que quitarían la bandera pero, ¿usted cree que la
van quitar? Quitaron la etiqueta de «constitución». Pero, ¿qué es lo
peligroso en una botella de veneno? ¿La etiqueta o el veneno? Si
quitamos la etiqueta, ¿hace eso que el veneno sea menos peligroso?<br />
Se creen que somos imbéciles.
<br />
Se trata de una constitución, eso está claro, pero de una mala
constitución escrita por gente que no debía haberla escrito. Tenemos
responsables electos, pero no son ellos quienes deben escribir la
constitución. Yo defiendo ese principio: los que están en el poder no
son quienes deben escribir las reglas del poder; no son los
parlamentarios, los ministros, los jueces quienes deben escribir la
constitución; deben ser otros, personas desinteresadas.<br />
<br />
El único medio para que nosotros, como simples ciudadanos, podamos
protegernos de los abusos de poder es mediante una Asamblea
Constituyente. <b>Pero ¡cuidado!, los miembros de esa Asamblea
Constituyente no deben elegirse entre los candidatos de los partidos</b> ya
que los partidos tienen muchos miembros que están en el poder y cuyos
amigos escribirían nuevamente reglas en beneficio propio y seguiríamos
teniendo el mismo problema.<br />
Lo que dijo el propio Giscard sobre este Tratado de Lisboa debería llevar a los 16 millones de
electores que votaron por él «No» a lanzarse a las calles ya que es el
mismo tratado presentado anteriormente, totalmente ilegible, y se ha
hecho tan complicado, según dice Giscard, para que sea imposible hacer
un referéndum. Giscard dice también que todo lo que absolutamente
querían los Convencionales en 2004 aparece de nuevo en el Tratado de
Lisboa, sólo que está en otro orden.
Mi conclusión es la siguiente: todo esto está ocurriendo porque los que
escriben las reglas las están escribiendo para sí mismos y porque están
haciendo trampa.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>¿Ningún responsable tiene que rendir cuentas?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Ninguno. La ciudadanía no tiene
medio alguno de oponerse a los abusos de poder en el marco de esas
instituciones. El único medio correcto sería el referéndum por
iniciativa popular y no disponemos de ese medio. Yo diría incluso que
jamás lo tendremos, si son los representantes electos quienes escriben
las reglas. El derecho de petición (del artículo 11 del Tratado de
Lisboa consolidado) no tiene ningún valor de obligatoriedad. No se
necesita un artículo así para plantear peticiones. Aunque lo retiraran,
la gente seguiría teniendo la posibilidad de presentar peticiones.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>¿El Tratado de Lisboa no contiene
al menos un elemento positivo? Por ejemplo, ¿la posibilidad para un
Estado de salir de la Unión Europea?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Sí, eso estaba ya en el Tratado de Constitución Europea rechazado en 2005 y ahora aparece de nuevo, como todo lo demás.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>En ese caso, ¿cómo puede salir de la Unión Europea un Estado que quiera hacerlo? ¿Es aplicable ese procedimiento?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Salir de la Unión Europea no sería
fácil y costaría muy caro. Hay muchos mecanismos que mover. Se
necesitaría un gobierno muy decidido. Esa situación irreversible me
recuerda el AGCS (Acuerdo General sobre el Comercio de Servicio), del
que tampoco se puede salir. Ese Acuerdo (que se negoció y se firmó sin
que nos hablaran de él, en el mayor secreto) contiene el mismo genoma
antidemocrático que la Unión Europea.<br />
<br />
Fue concebido por las mismas personas y está al servicio de los
mismos intereses: los intereses de las multinacionales y los bancos.
¿Para que sirve el AGCS? Para eliminar todas las obligaciones en lo
tocante al comercio de los servicios. Hoy por hoy, un Estado soberano
todavía puede prohibir muchos abusos para protegerse de los
inversionistas depredadores. Cuando una empresa quiere venir a
instalarse en algún lugar, el país tiene sus propias reglas para
defender sus propias leyes en el plano social, en lo tocante al medio
ambiente, sus leyes fiscales, sus recursos naturales, etc.<br />
Eso va a desaparecer. Los Estados, en el marco de las negociaciones
secretas del AGCS, están quitándose entre sí la posibilidad de prohibir
(cosas a las empresas): yo dejo de prohibir esto, pero tú renuncias a
prohibir esto otro… La ciudadanía se verá desnuda, indefensa ¡y nadie
habla de eso! Todos los servicios públicos se ven amenazados por esos
mecanismos. Y eso es irreversible: las multas que los Estados aceptan
pagar en caso de retirada son tan prohibitivas que resultan impagables.
Los acuerdos del AGCS se negocian, por tanto, en secreto y por una sola
persona: el comisario europeo para el comercio exterior… Una sola
persona, en nombre de 480 millones de personas, negocia en secreto
acuerdos decisivos que afectan a todo el mundo de forma irreversible. Es
realmente escandaloso y muy grave.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>Al ver a los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea firmar el Tratado de Lisboa, ¿qué sintió usted?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> La impresión de estar siendo
violentado, claro está, y por los mismos que dicen estar defendiéndome…
la impresión de estar metido en una trampa controlada por mentirosos
profesionales y por una pandilla de ladrones. Lo que me entristece es
que la gente no esté en lo absoluto informada y no se sienta implicada.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b><i> Hay un aspecto muy importante que
no está tampoco muy presente en el debate: la política exterior de la
Unión Europea, la participación de sus principales miembros en
operaciones militares mediante la OTAN. En ese aspecto también, aunque
los sondeos demuestran que la gran mayoría de la ciudadanía se opone a
esas guerras ilegales, [la ciudadanía] se ve totalmente impotente en
cuanto a la posibilidad de impedirlas. En momentos en que las invasiones
de Afganistán y de Irak han demostrado ser aventuras coloniales, el
señor Sarkozy trata de estrechar los vínculos entre la Unión Europea y
Estados Unidos con vistas a un conflicto con Irán en beneficio de
Israel. ¿Qué piensa usted de este aspecto de la Unión Europea?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Tengo la impresión que todo eso se
programó desde el principio. Se hizo de forma progresiva. El «No» los
frenó un poco. Pero, dos años más tarde, las autoridades imponen el
Tratado por la fuerza. Y la ciudadanía no reacciona, lo cual sin dudas
confirma en los gobernantes la creencia de que pueden hacer cualquier
cosa.<br />
El ambiente es pesimista. Sí, ellos pueden secuestrar niños africanos
en las escuelas, o pueden ir a imponer la guerra al otro lado del
mundo. Hay que leer a Alain Badiou (De quoi Sarkozy est-il le nom). Las
críticas de los medios fueron tan violentas contra ese libro que yo
mismo estuve a punto de no leerlo. Y lo encontré interesantísimo. Su
análisis es muy bueno.
<br />
Dice que la moda no es el «petainismo» [Término derivado del nombre
del mariscal francés Petain, jefe del Estado francés que colaboró con
los nazis durante la ocupación de Francia por las tropas de Hitler. Nota
del Traductor.], sino el «neopetainismo».
Hay que leer también a François-Xavier Verschave (De la Françafrique à
la Mafiafrique, para empezar) para entender que la descolonización no
existió.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b><i> La reflexión que usted hace
coincide con la del sociólogo Jean-Claude Paye en lo tocante a las
libertades fundamentales en el marco de la Unión Europea [<a class="spip_note" href="http://www.voltairenet.org/Etienne-Chouard-los-tratados#nb2" id="nh2" rel="footnote" title="Véase la entrevista a Jean-Claude Paye por Silvia Cattori: «Jean-Claude Paye: (...)">2</a>].
Al igual que usted, él señala que las instituciones se conformaron de
forma tal que las decisiones no estén al alcance de los ciudadanos.</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Efectivamente, no soy yo el único
que lo dice. Y, en realidad, todos los que estudian de forma honesta las
instituciones están escandalizados y deploran haber confiado demasiado
en los responsables electos.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>¿Estas cumbres –Lisboa, el G8– no
son entonces otra cosa que farsas en las que un grupo de dirigentes,
entre festines y abrazos, toman decisiones sin consultar a sus pueblos,
como si estuviésemos en un sistema dictatorial?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> No es una dictadura –aún no– ya
que, en una dictadura, no hay libertad de opinión ni de expresión. Es
algo más suave, refinado, bonito a la vista, y se está convirtiendo en
algo totalitario. Pero hay menos espacio para la crítica, es más difícil
de condenar. La retórica de la mentira, que invierte los valores
–Orwell la anunciaba ya en 1984– consistía en decir «la guerra es la
paz», «el trabajo es la libertad» y el solo hecho de repetirlo deja sin
armas a los que pudieran presentar oposición. La manipulación mediante
el uso del lenguaje funciona bien. Eso exige, por parte de los quieren
resistir, una formación, un aprendizaje sobre ese tipo de manipulación.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>¿De qué herramientas disponen los partidarios del No para vencer estos obstáculos?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Hay una que puede resultar bastante
fuerte: un recurso individual ante la Corte Europea de Derechos Humanos
(CEDH), que no forma parte de la Unión Europea pero cuya Convención ha
sido firmada por esta última, lo cual la obliga a respetarla.
<br />
Cualquier persona puede recurrir a la Corte contra un Estado. Se
trata de una Corte que protege individualmente a las personas aisladas.
Sus argumentación es fuerte (vea el sitio web 29mai.eu), yo la utilizo
ya en toda circunstancia. El recurso consiste en denunciar al Estado
francés por violación del artículo 3 del protocolo 1 de la Convención
que dice que las «altas partes contractuales se comprometen a garantizar
a sus ciudadanos elecciones libres que permitan escoger libremente el
cuerpo legislativo».<br />
<br />
En realidad, nuestro cuerpo legislativo es ahora muy ampliamente
europeo. Y a nivel europeo, ¿se elige el cuerpo legislativo? En lo
esencial, no. No tenemos posibilidad de elegir. En Francia, el cuerpo
legislativo no es la Asamblea Nacional: el 80% de las leyes que se
aplican en Francia son normas europeas que se transfieren
automáticamente a nuestro derecho nacional, sin que haya un verdadero
debate parlamentario.<br />
¿Qué sucede entonces en Europa?
<br />
Primeramente, al nivel constituyente es una CIG (Conferencia
Intergubernamental, no electa) la que escribe y corrige los tratados, o
sea la Constitución Europea (que ahora esconde su nombre
hipócritamente). Los parlamentarios (que son los únicos electos) no
pueden hacer otra cosa que ratificar o no, en bloque, los tratados que
escriben los no electos. No tienen derecho de iniciativa, a aportar
enmiendas, así que se ven reducidos a lo mínimo ¡a pesar de que son
ellos los representantes electos!<br />
Por consiguiente, a nivel constituyente no son los representes electos los que tienen el poder.
<br />
Seguidamente, las leyes europeas ordinarias las escribe la Comisión
(no electa) que tiene la exclusividad y la iniciativa legislativa, y
esas leyes se discuten después y se votan en el Consejo de Ministros (no
electo) en «codecisión» con el Parlamento Europeo (única instancia
cuyos miembros se someten a elecciones).
<br />
Sin embargo –escuche bien esto, que es esencial–, no hay codecisión
en todos los temas. Existe una cantidad de temas sobre los cuales las
instancias no electas (la Comisión y el Consejo) deciden solas sobre la
ley europea.<br />
<br />
Esos sectores en los que los ejecutivos escriben lo que yo llamo
leyes sin parlamente (lo cual resulta más claro que la ladina expresión
de «procedimientos legislativos especiales») se esconden cuidadosamente,
no existe una lista [de ellos]. Así que pidan ustedes a sus
parlamentarios, a sus ministros, a los periodistas, que les digan
algunos de esos sectores. Ni ellos mismos los conocen (a no ser que sean
verdaderos bandidos que no hablen claramente con los demás).
<br />
Esa esterilización progresiva del sufragio universal constituye una
razón sólida para denunciar al Estado francés por violación de la
Convención Europea de Derechos Humanos. Nuestros propios representantes
están quitándole toda su fuerza a nuestros votos. La democracia está
agonizando en medio de un falso decorado de democracia ficticia.<br />
<br />
Basta con una sola denuncia, pero si se envían miles de ellas se crea una fuerza política como apoyo a una denuncia jurídica.
Y es gratis. Si perdemos, el trámite nos habrá costado nada más que el sello del envío.
<br />
<br />
Además, la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) está interesada
en demostrar su propia utilidad, y se trata de un caso digno de estudio
(inédito) que podría sentar un precedente.
En todo caso, es el único recurso que tenemos nosotros, los simples
ciudadanos. Todos los demás dependen de nuestros representantes,
parlamentarios y ministros, que han demostrado que están decididos a
pasar por encima de nuestra voluntad.<br />
Si esperamos que ellos nos defiendan, esperaremos por mucho tiempo y perderemos de antemano.
<br />
Esta denuncia representa una esperanza ya que la Corte puede
bloquear el proceso de ratificación mientras se toma la decisión de
fondo. Me parece que es un arma poderosa, nueva.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>¿Qué diría usted a la ciudadanía
de Suiza y a la de Noruega, que se han negado hasta ahora a incorporarse
a la Unión Europea, países cuyos detractores los califican generalmente
«retrasados que niegan el progreso»?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Yo espero, por su bien, que sigan
resistiendo. Los envidio porque tengo la impresión que nosotros estamos
encerrados en una horrible trampa en la que nos han sumido nuestros
propios dirigentes. Nos están obligando a abrir nuestras fronteras a
países que no respetan el derecho laboral, ni las leyes sobre el medio
ambiente, ni ninguna de las obligaciones que nosotros imponemos a
nuestras propias empresas en el marco del progreso social. Si nos vemos
ante la competencia desleal de países que tienen tan pocos puntos de
comparación con los nuestros, lo único que puede suceder es que sigamos
la caída hacia la ruina general.<br />
No es cosa de risa. Otros países han vivido ya ese infierno debido a
la aplicación de recetas inadecuadas. Ahí tenemos el espantoso caso de
Argentina, conejillo de Indias del neoliberalismo...<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>Si se le preguntara a la ciudadanía si quiere salir de la Unión, ¿cuál sería la decisión, en su opinión?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> El golpe de Estado de Lisboa me
lleva a preguntarme si no tendríamos que salir urgentemente de esta
UE-MB (Unión Europea de Multinacionales y Bancos). Estoy comenzando,
efectivamente, a pensar que es imposible transformar la Unión Europea,
cuyo programa genético parece concebido en contra de los pueblos y en
contra de la democracia.<br />
Quizás lo que hace falta es salir de esta Unión Europea para
construir una verdadera sociedad europea, deseada y defendida por los
pueblos interesados (no por sus élites privilegiadas).<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>Si las posibilidades de salir del Tratado son nulas, ¿por qué no hacer campaña simplemente para salir de la Unión Europea?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Yo no he renunciado aún a mi sueño
europeo de fraternidad. Quisiera comenzar de nuevo con menos países, en
vez de este monstruo concebido por las grandes corporaciones y para
ellas. Ahora estamos casando a los pueblos con el consentimiento de sus
«padres». Un matrimonio exitoso y duradero se lleva a cabo
necesariamente con el consentimiento de los pueblos interesados.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> ¿<i>No tienen los socialdemócratas
la principal responsabilidad en esta forma de construcción europea? ¿No
construyó Jacques Delors la Europa del mercado?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Es evidente que Jacques Delors y la
mayoría de los líderes socialistas nos han engañado. Ellos nos
mintieron miles de veces, y esa evidente traición de los jefes de la
izquierda constituye una catástrofe para el país.<br />
Yo confiaba en ellos, y muy particularmente en Jacques Delors.
Recuerdo el último día antes del referéndum de Maastricht. Jacques
Delors nos habló por televisión. Confesó que en el plano social todavía
no se había hasta entonces nada en Europa. Pero tomaba nota de ello
junto con nosotros. Solemnemente, mirándonos con sus ojos azules tristes
y sinceros, nos prometió ardientemente empezar a actuar en el plano
social desde el día siguiente de nuestro voto por el Sí. Nos lo prometió
para que votáramos SÍ.
<br />
Quince años más tarde, estamos más atrasados que nunca en el plano
social en todos los aspectos… Yo tengo la sensación de haber sido
engañado por uno de los hombres en quien más yo confiaba. Es triste e
indignante a la vez.
La decepción es terrible.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>Usted mencionó el abandono de la creación monetaria. ¿Puede especificar de qué se trata?</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Existe un mecanismo esencial que
descubrí este año. Incluso empiezo a ver en él el núcleo de la trampa,
el diamante central, el motor de nuestra impotencia… Se trata del
artículo 104 de Maastricht (que se convirtió en el artículo 123 del
Tratado de Lisboa).<br />
Dice lo siguiente: «Los Estados ya no pueden obtener préstamos de sus
bancos centrales». Para los simples mortales eso resulta
incomprensible.
¿Qué quiere decir eso? Desde hace siglos los Estados han dejado parte de
su poder para crear moneda en manos de los bancos privados. Los bancos
han obtenido de los gobernantes –mediante la corrupción, por supuesto–
el derecho (fundamental) de crear la moneda.<br />
Pero, hasta hace poco (hasta 1974, en el caso de Francia), los
Estados por lo menos compartían aún con los bancos privados el derecho
de crear la moneda. Cuando un Estado necesitaba dinero para construir
vías férreas, viviendas u hospitales, el Estado creaba por sí mismo su
moneda, y no tenía que pagar intereses durante los reembolsos. Mantenga
la atención y no olvide eso que es el aspecto crucial, el que le condena
a usted a trabajar sin descanso en provecho de los que cobran rentas
sin hacer nada.<br />
El Estado creaba la moneda de la manera siguiente: El Estado obtenía
un préstamo de su banco central (que fabricaba moneda con ese objetivo)
y, a medida que el Estado reembolsaba ese préstamo, el Banco Central
destruía ese dinero, ¡pero sin que el Estado tuviera que pagar
intereses!<br />
En Francia, desde 1974, en la época de la llamada “serpiente
monetaria europea”, el Estado –seguramente al igual que en los demás
países europeos– se prohibió a sí mismo el recurrir a los préstamos de
su propio banco central y se privó por tanto a sí mismo de la creación
monetaria. Por consiguiente, el Estado (o sea, ¡nosotros todos!) se
obliga a sí mismo a pedir prestado a instituciones privadas, a las que
tendrá que pagarles intereses, lo cual hace que todo se encarezca.
¿En interés de quién? ¿En interés de todos? ¿No me diga?<br />
Observe que, precisamente a partir de 1974, la deuda pública ha ido en aumento constante, al igual que el desempleo.
<br />
Yo afirmo que hay un vínculo entre ambas cosas.<br />
Pero eso no es todo. Desde 1992, con el artículo 104 del Tratado de
Maastricht, esa prohibición de que los Estados puedan crear moneda se
elevó al más alto nivel del derecho, internacional y constitucional. O
sea que se hizo irreversible, y se puso fuera del alcance de la
ciudadanía.
Eso no se dijo claramente. Se dijo que en lo adelante estaba prohibido
recurrir a préstamos del Banco Central, lo cual ni es honesto ni está
claro y no permite que la gente entienda.<br />
Si el artículo 104 dijera que «Los Estados ya no pueden crear moneda.
Ahora tienen que pedir préstamos a las instituciones privadas pagando a
estas intereses que los llevan a la ruina y que encarecen tremendamente
las inversiones públicas, pero que han felices a los ricos que viven de
sus rentas, a los propietarios de los fondos de préstamos», habríamos
tenido una revolución.<br />
Ese escandaloso robo le cuesta a Francia alrededor de 80 000 millones
al año (*) y nos va arruinando año tras año. Pero ya no se puede hacer
nada.
<br />
Ese tema debiera ser centro de todas nuestras luchas sociales,
debiera servir de punta de lanza de la izquierda y de la derecha
republicanas. En vez de eso, nadie lo menciona. Es deplorable.<br />
<br />
<b>Silvia Cattori:</b> <i>Para la ciudadanía resulta
difícil imaginar que sus dirigentes electos estén todos tan implicados.
Finalmente, son algunos ciudadanos aislados, como usted, que se
esfuerzan de forma desinteresada, los que retoman el debate que los
dirigentes electos han abandonado.</i><br />
<br />
<b>Etienne Chouard:</b> Hay gente que lucha. Maurice
Allais, premio Nóbel de Economía, critica duramente el abandono de la
creación monetaria en manos de los bancos privados, protesta
enérgicamente y afirma que es vergonzoso que los bancos privados se
comporten (porque han sido autorizados a hacerlo) como fabricantes de
moneda falsa y que eso nos está arruinando. Maurice Allais, una mente
libre, dice también que las multinacionales que nos imponen ese gran
mercado sin regulaciones son perjudiciales. El ultraliberal Maurice
Allais denuncia «el relajo del mundo de los negociantes» de la Unión
Europea.
<br />
¿Se puede ser más claro?<br />
Bueno, pues ese hombre, que ha dedicado gran parte de su vida al
estudio de las cuestiones monetarias y que ha recibido probablemente
todos los honores y medallas del mundo, ese gran especialista de la
moneda ha sido excluido de los grandes medios de difusión. Ya no logra
que le publiquen nada en diarios como Le Monde y Le Figaro.
¿Existe alguien que no vea la relación evidente que hay entre la
persecución contra un valiente ciudadano que pone el dedo en la llaga y
el hecho de que los grandes medios de prensa hayan sido comprados y
estén ahora precisamente bajo el control de las multinacionales y los
bancos?<br />
<b>Maurice Allais desarrolla una idea fundamental, que todo debiéramos
estudiar, cuando dice que hay que devolverle la creación de la moneda a
los Estados, a un banco central independiente, que el Banco Central
Europeo (BCE) tiene que recuperar la creación monetaria retomándola de
manos de los bancos privados.</b><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5fksL-rammDDIEKUwawlMBhUhtVkduLwG_A5iMHRlknm8Ijog91BTkhE78yZko1GMwBIRyLY1TdN6KVZ81wEH4BhJ5Hyj7gHiR4UPcOT6xea9JU-26yZwnd7g1sFDDWdtzJXtytAr1bTi/s1600/popcracie.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5fksL-rammDDIEKUwawlMBhUhtVkduLwG_A5iMHRlknm8Ijog91BTkhE78yZko1GMwBIRyLY1TdN6KVZ81wEH4BhJ5Hyj7gHiR4UPcOT6xea9JU-26yZwnd7g1sFDDWdtzJXtytAr1bTi/s1600/popcracie.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
Fuente
:
«Etienne Chouard: «los tratados europeos sirven los intereses de quienes los escriben» », por <span lang="fr">Silvia Cattori</span>, <i><span class="org fn">Red Voltaire </span></i>, 16 de febrero de 2008, <a href="http://www.voltairenet.org/Etienne-Chouard-los-tratados">www.voltairenet.org/a155255</a><br />
<a href="http://etienne.chouard.free.fr/Europe/">http://etienne.chouard.free.fr/Europe/</a>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1241050876827998710.post-86655987178116186612012-07-18T15:35:00.000+02:002012-07-19T01:35:40.922+02:00Propuesta de innovación institucional: creación de cámaras sorteadas.<i>La “democracia representativa” puede parecer hoy un pleonasmo.
Pero fue, al comienzo, un oxímoron.
</i>Jacques Rancière, El odio a la democracia (2006)<br />
<br />
<i>La dernière révolution politique, la révolution contre la cléricature
politique, et contre l’usurpation qui est inscrite à l’état potentiel dans la
délégation, reste à faire.
</i>Pierre Bourdieu, Propos sur le champ politique (2000)<br />
<br />
Quisiera invitar al lector o lectora a realizar un pequeño esfuerzo de
imaginación.<br />
<br />
Imaginemos que el Presidente del Gobierno se somete a una breve sesión de
preguntas por parte de un grupo de ciudadanos seleccionados conforme a
criterios estadísticos destinados a asegurar una muestra representativa de la
población española. Imaginemos también que esta sesión es transmitida en
directo por una cadena mayoritaria de televisión en un horario de máxima
audiencia al conjunto de la población, que puede así contemplar en directo
cómo el jefe del ejecutivo responde a las preguntas – no conocidas de
antemano – de sus conciudadanos.<br />
<br />
Lo dicho hasta el momento, como seguramente habrá deducido el lector,
aun cuando no suela ver la televisión, no es un supuesto imaginario, sino un
programa de televisión existente(1).<br />
<br />
Ahora avancemos algunos pasitos más allá del programa de televisión.
Pensemos que este ejercicio de control se repite periódicamente, que se
extiende a cargos políticos de todos los niveles, que las cuestiones son
realmente desconocidas para el interrogado, que tiene una duración de una o
varias jornadas, que no existe un presentador que conduce el programa, que
no hay cualesquiera instrucciones o indicaciones al público asistente que
limiten el espectro de sus intervenciones. Probablemente, con esto el
espacio televisivo cambiaría en buen grado.<br />
<br />
No obstante, no nos paremos ahí y vayamos más allá. Supongamos que el
programa no es únicamente un formato televisivo de emisión irregular sino
que planteamos una verdadera innovación institucional de la democracia (2).<br />
<br />
<b>Propuesta de innovación institucional: creación de cámaras sorteadas</b>.<br />
<br />
Supongamos que esta nueva institución, que podemos denominar cámara
sorteada, presentase las siguientes características:<br />
<br />
En primer lugar, sus componentes serían seleccionados por sorteo,
procurando al máximo que el resultado fuese representativo de la población
española. El número de ciudadanos seleccionados se situaría entre 600 y
2000 (3) y ejercerían sus funciones durante un tiempo total efectivo de varias semanas a lo largo de un año, no pudiendo volver a desempeñar esta función en el futuro. Su participación sería obligatoria (4), remunerada adecuadamente y les serían conferidas garantías legales de que su participación no supusiese un detrimento para su vida laboral (5). Serían sometidos a un régimen de incompatibilidades, abstención y recusación y dotados de garantías jurídicas frente a presiones indebidas por parte de terceros. (6)<br />
<br />
En cuanto a las funciones de esta nueva institución, éstas no solo
comprenderían la presentación de preguntas orales in situ, sino también
preguntas por escrito y otras funciones como mociones, interpelaciones e
incluso iniciativas normativas. Asimismo, la cámara sorteada tendría una
participación preceptiva en la elaboración de propuestas normativas
planteadas por el Gobierno, el Congreso o el Senado (incluida la ley anual
de presupuestos generales del estado). También le sería conferido un papel
en la elección, designación y control (censura) de los miembros de órganos
ejecutivos (ministros, secretarios de estado, responsables de organismos
públicos) y de los componentes de otros poderes y organismos políticos del
estado (tribunal constitucional, consejo general del poder judicial, tribunal
de cuentas, defensor del pueblo, directivos de medios de comunicación
públicos, etc.).<br />
<br />
Finalmente, supongamos que el ejercicio de estas atribuciones se
desarrollaría de acuerdo con procedimientos deliberativos. Para ello, este
cuerpo contaría con un equipo de expertos que facilitaría a los ciudadanos
seleccionados la información y el asesoramiento que necesitasen. Además,
esta cámara podría requerir de los diversos departamentos gubernamentales
la información que estimase pertinente para el ejercicio de sus funciones. A
ello se añadiría la posibilidad de que pudiese requerir la comparecencia de
ciudadanos y representantes de organizaciones y entidades públicas o
privadas para que expusieran sus puntos de vista sobre las cuestiones que
fuesen de interés de la cámara.<br />
<br />
Ahora imaginemos aún más. Figurémonos que esta innovación institucional
no solo se establece como una nueva cámara para-parlamentaria junto a las existentes a nivel estatal, sino que se crean otras para cada distrito, cada
municipio, cada comarca, provincia y comunidad autónoma. Dentro de las
administraciones más complejas (grandes municipios, administraciones
autonómicas y estatal) se podrían crear órganos análogos en cada
departamento (concejalías, consejerías, ministerios) que participarían de
modo preceptivo en los procesos de decisión correspondientes.<br />
<br />
El lector que me haya seguido hasta este punto quizás piense que esta
propuesta de innovación institucional carece de novedad o de interés o que
no es realizable o cabe que piense incluso que resulta contraria a los
principios propios de un régimen democrático.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/2/2b/AGMA_Kleroterion.jpg/280px-AGMA_Kleroterion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/2/2b/AGMA_Kleroterion.jpg/280px-AGMA_Kleroterion.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">kleroterion: mecanismo usado en Atenas para el sorteo</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<b>El sorteo como mecanismo democrático en el debate y la práctica actuales</b>.<br />
<br />
Puede afirmarse que la inmensa mayoría de las aportaciones teóricas
contemporáneas en relación con la democracia ignora la posibilidad de
emplear el sorteo (7) y de crear órganos como el descrito (8). Un repaso de la
bibliografía (9) más conocida y de los programas universitarios docentes
especializados en teorías de la democracia nos indica que en ese terreno la
ciencia política actual se sigue centrando en el conocido debate entre la
democracia representativa, y sus posibles mejoras (listas abiertas y no
bloqueadas, mandato imperativo, etc.), y la democracia directa (iniciativa legislativa popular, referenda, recall, etc.) y participativa (cogestión,
asambleas populares, presupuestos participativos). Asimismo, ocupan un
papel destacado las discusiones relativas a la democracia discursiva o
deliberativa (10), que destaca la relevancia del proceso de toma de decisiones y
el efecto de discusiones racionales (o no) entre los intervinientes en el
mismo, yendo desde aproximaciones de sesgo altamente normativo (11) hasta
descripciones y experiencias empíricas (12).<br />
<br />
Tampoco puede decirse que las aportaciones teóricas recientes desde la
izquierda hayan abordado el sorteo como posible elemento transformador
de la democracia política o institucional (13). Dichas contribuciones no parece
que en general vayan más allá de críticas de lo existente (14) y de variantes de
los debates anteriormente citados sobre las diversas formas de democracia (15).
En esta línea, se ha propuesto desde estas posiciones, para el corto plazo,
dar un impulso a elementos de democracia directa, de democracia
participativa y democracia deliberativa, planteados como complementos o
correctivos a la democracia representativa. En las versiones más radicales o
más a largo plazo se han propugnado visiones borrosas de realizaciones de
la llamada democracia real en una sociedad socialista (como la asociación libre de productores) y de las fases de transición (la dictadura del proletariado) hacia la misma, caracterizadas unas veces por estar dominadas por la dirección del “partido” (Lenin), por suponer una dictadura de clase y excluir a elementos burgueses (Rosa Luxemburgo en La Revolución Rusa) o por sustituir la democracia representativa por estructuras consejistas (16) (Marx en La Guerra Civil en Francia).<br />
<br />
No es este el lugar para entrar a debatir posibles escenarios que presupongan
un cambio radical con la situación actual ni de valorar los pros y los contras
de propuestas de profundización democrática consistentes en otros
elementos de democracia directa, participativa o deliberativa. Al contrario,
quisiera situar mi planteamiento en el momento presente de las sociedades
occidentales europeas y centrarme en las posibles bondades y en los
problemas que podrían derivarse de la constitución de “cámaras sorteadas”.
En este sentido, creo que dichas cámaras pueden suponer un complemento y
correctivo de especial interés respecto del funcionamiento del aparato
político-administrativo actual, y, en particular, del papel excesivamente
dominante de los partidos políticos (17). Por tanto, ésta no debe considerarse
como una propuesta excluyente de otras medidas de democratización a
corto, medio o largo plazo.<br />
<br />
Únicamente me atrevería a comentar que incluso allí donde se han
implementado en mayor medida elementos de democracia directa y
participativa como correctores de la democracia representativa (véanse, como ejemplos, los casos de Suiza o de EEUU a nivel estatal), si bien pueden considerarse que constituyen avances en minorar el dominio de los partidos políticos, no han supuesto a mi modo de ver un cambio cualitativo que modifique sustancialmente su hegemonía, compartida con otros intereses organizados (18). En cuanto a las propuestas de democracia deliberativa creo que, con carácter general, presentan serias debilidades prácticas. Así, parte de ellas contienen una sustancial componente normativa que parece exigir una previa igualación de posibilidades de intervención para el conjunto de los ciudadanos y sus organizaciones (véase, por ejemplo, Habermas (19)) que es inconciliable con el momento actual de las sociedades
occidentales, caracterizado por grandes asimetrías en la distribución del poder, por lo que su operatividad requeriría realizar primero un cambio revolucionario. Por otro lado, estos enfoques parten a veces de un tipo de ciudadano (racional, activo, altamente informado y con elevadas posibilidades y deseos de dedicar tiempo al debate y deliberación sobre asuntos públicos) excesivamente alejado de la realidad actual del ciudadano medio. No obstante, el trabajo teórico y las experiencias prácticas desarrollados desde el enfoque deliberativo pueden ser muy útiles a la hora
de diseñar procedimientos de debate y de adopción de decisiones óptimos que podrían aplicarse al funcionamiento de las cámaras sorteadas.<br />
<br />
Los contados autores contemporáneos “consagrados” (20) que sí barajan el empleo del sorteo como mejora democrática no suelen pasar de recordar el ejemplo ateniense, de invocar el sorteo como mecanismo alternativo o de esbozar en ocasiones su posible configuración (Ranciére (21), Barber (22), Dahl (23) o, en el ámbito español, Capella (24)).<br />
<br />
También existen aproximaciones literarias al uso del sorteo en el
funcionamiento de sociedades imaginarias (Borges, Chesterton y otros (25)),
así como un creciente número de propuestas minoritarias de sesgo
generalmente utopista (26), entre otras, las de John Burnheim (disponible
libremente en http://setis.library.usyd.edu.au/democracy/), de Barbara
Goodwin (27), de Yves Sintomer (28) o la del llamado <i>Mouvement Clérocratique de France</i> (MCF) (http://www.clerocratie.com/index.php?page=20&lg=3),
inspirado en las obras de François Amanrich y Roger de Sizif (29). Estas portaciones presentan como rasgo en común la propuesta de diferentes modelos de sustitución total o parcial del aparato político-administrativo actual por magistrados seleccionados mediante sorteo.<br />
<br />
Por su parte, las experiencias o propuestas prácticas de participación política contemporáneas basadas en el sorteo también son limitadas, siendo destacable y probablemente revelador su falta de predicamento entre los partidos políticos establecidos (30). De hecho, más allá del ejercicio de funciones administrativas (mesas electorales) o de participación en determinados procesos judiciales (tribunal del jurado) y del programa televisivo mencionado al inicio, las aplicaciones reales se han centrado en la creación de grupos ciudadanos para el estudio de asuntos concretos (31). Creo que pese al carácter limitado de estas experiencias las mismas permiten que seamos optimistas en cuanto a la factibilidad de este tipo de mecanismos y a la posibilidad de extender su aplicación a niveles de mayor impacto político.<br />
<br />
Una interesante aportación en el ámbito español, tanto por su argumentación teórica como por su contenido práctico, y que ha sugerido mucho de lo que se dice en este artículo, es la constituida por la planteada en el texto <i>La democracia realmente existente</i>, cuya autoría se atribuye al colectivo editorial de la revista Cuadernos del Sureste. Dicho artículo plantea rescatar elementos de la democracia ateniense y combinarlos con el sistema actual para dar nacimiento a una nueva forma de democracia mixta (32), presentando una propuesta de modelo de gobierno para
el Cabildo de Lanzarote que contendría un número igual de representantes seleccionados mediante elecciones y por sorteo.<br />
<br />
<b>Apuntes sobre posibles causas de la parquedad de propuestas de este tipo.</b><br />
<br />
¿A qué puede deberse esta parquedad de propuestas teóricas y experiencias
prácticas (si dejamos de lado la opción siempre existente de que esta
propuesta sea, después de todo, absurda)?<br />
<br />
Probablemente, pueda explicarse en buena medida por la hegemonía teórica y política de la práctica identificación, desde la época de las revoluciones inglesa, francesa y estadounidense (33), entre la idea de democracia y el sistema de elección. De hecho, como destaca Bernard Manin, los sistemas representativos actuales creados desde la revolución inglesa de 1688 no nacen ni se denominan inicialmente como “democracias”, sino que surgen como sistemas mixtos de gobierno que tratan de evitar los supuestos desmanes y debilidades de las democracias de la antigüedad. En estos
regímenes representativos iniciales el consentimiento de los gobernados (es
decir, originalmente de los hombres que cumplían con determinados requisitos de propiedad y de raza) constituye el elemento central, primando sobre la primigenia concepción de democracia como autogobierno (34). El olvido del sorteo estaría, por tanto, vinculado a una línea de pensamiento, mantenida desde Platón por los críticos del pueblo, de que es mejor delegar los asuntos públicos en élites que se vayan sucediendo en el gobierno y desconfiar de nuestros conciudadanos para esa función.<br />
<br />
Posteriormente, como sabemos, el sufragio se extiende a la práctica totalidad de la población mayor de edad como consecuencia principalmente de las luchas obreras y feministas. Este proceso está ligado históricamente al fenómeno del creciente predominio de los partidos políticos (35) en la función de organizar y dar expresión a los diferentes intereses (entre otros, de clase, posición social y cultural) en que necesariamente están divididas las poblaciones de las sociedades complejas. En este transcurso histórico, los partidos políticos pasan a estatalizarse progresivamente (mientras se alejan de la sociedad (36)) y a monopolizar crecientemente el ámbito político y con ello la función de seleccionar el personal de las cúpulas políticoadministrativas(teniendo en consideración los intereses de las demás estructuras de poder relevantes: poderes supraestatales públicos y privados, poder económico, medios de comunicación de masas, aparato militar,
agentes sociales, etc.)(37). Este papel dominante de los partidos políticos ha
llevado a que la ciencia política contemporánea describa los sistemas políticos occidentales como “democracia de partidos”, “estado de partidos” (Leibholz) o más recientemente como sistema de “cártel de partidos” (Katzy Mair (38)).<br />
<br />
Al final de este desarrollo histórico podemos decir que la elección, como
mecanismo de selección del personal político, se ha convertido en un fetiche (39) que da la apariencia de decisión autónoma por el ciudadano, cuando en realidad se circunscribe a un espectro de ofertas muy limitado determinado por otros -del mismo modo que en un mercado de competencia imperfecta- (40). Este culto al fetiche de las elecciones lleva probablemente a que cuasi-instintivamente nos resulte “repugnante” la selección por sorteo. Quizás esta repugnancia o este miedo a pensar lo “impensable” (41) puedan explicar que incluso quiénes planteen la conveniencia de repensar el empleo del sorteo no vayan en general más allá de tímidos apuntes o esbozos.<br />
<br />
Sin embargo, el vínculo actual entre democracia y elección (y partidos políticos) resulta bastante paradójico si consideramos que en su origen histórico la democracia estuvo vinculada al sorteo. De hecho, los atenienses tuvieron muy claro que en la medida en que no pudiesen actuar a través de la ekklesia (asamblea ciudadana), cosa que sucedía para infinidad de asuntos por obvias razones espaciales y temporales, su autogobierno (42) (su democracia) debía basarse en una aplicación muy sofisticada del azar. Ello se debió a que comprendieron que el sorteo parte de la igualdad de los
ciudadanos para el ejercicio de las funciones públicas, mientras que la elección constituye un sistema aristocrático de selección de los magistrados.
Así, la elección quedaba confinada en la época de Pericles (43) a un número limitado de funciones para las que se consideraba necesario un conocimiento técnico especializado. Sin embargo, como decíamos, hoy en día identificamos con toda naturalidad democracia con elecciones, estando éstas completamente mediadas por los partidos políticos.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/15/AGMA_Ostrakon_Th%C3%A9mistocle_2.jpg/250px-AGMA_Ostrakon_Th%C3%A9mistocle_2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/15/AGMA_Ostrakon_Th%C3%A9mistocle_2.jpg/250px-AGMA_Ostrakon_Th%C3%A9mistocle_2.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ostrakon</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<b>Ventajas y problemas de las cámaras sorteadas</b>.<br />
<br />
No pretendo que el empleo del sorteo y el establecimiento de unas “cámaras
sorteadas” puedan erigirse en la gran palanca que permita transformar radicalmente el sistema político actual ni tampoco quiero rescatar del baúl de la historia las instituciones sorteadas creadas por los atenienses clásicos.
Nada más lejos de eso. Como he indicado, se trata de una propuesta de alcance limitado, pensada para ser realizable en el corto plazo (al menos como experiencia piloto en niveles locales) y que pretende mejorar la calidad de las democracias representativas actualmente existentes en un proceso de democratización inacabado e inacabable.<br />
<br />
Lo anterior no quita que piense que esta innovación institucional encierra un
potencial especial en este camino de ensayo y error que es la realidad democrática. Baso esta esperanza, desde un punto de vista comparativo, en que el empleo del azar como medio de selección (unido al establecimiento de mandatos breves y a la colegialidad) es capaz de sortear muchos de los problemas que aquejan a las instituciones democráticas actuales derivados del dominio excesivo de los partidos políticos. Ello se debe a que en la constitución de las cámaras sorteadas se evitaría la mediación de las estructuras de poder establecidas (en especial, de los partidos políticos), limitándose así las posibilidades de colonización o cooptación de dichas cámaras por tales poderes. <b>De este modo, creo que puede limitarse la
posición dominante actual de los partidos en el terreno político</b> sin perderse
por ello sus contribuciones valiosas a esta esfera como vertebradores de la
opinión pública y seleccionadores de personal político profesional.<br />
<br />
Si entramos en un mayor detalle y atendemos a las perspectivas directa/participativa, representativa y deliberativa de la democracia considero que las cámaras sorteadas pueden realizar una serie de contribuciones valiosas para una mejor calidad democrática de nuestras instituciones.<br />
<br />
En primer lugar, con esta propuesta se avanzaría en una mayor participación
e implicación directa (democracia directa y participativa) de partes significativas de la ciudadanía en los asuntos políticos. Dependiendo del grado de implantación de las cámaras sorteadas éstas podrían afectar anualmente a miles o decenas de miles de ciudadanos de manera directa. Ello <b>constituiría seguramente una interesante experiencia de formación democrática para los ciudadanos participantes y tendría probablemente repercusión sobre la actitud del resto de la población</b>, que vería a sus semejantes (familiares, amigos, conocidos o simplemente a otros conciudadanos “corrientes”) participar directamente en el proceso político dentro de un sistema de sorteo que en todo momento podría encomendarles la misma función a ellos mismos44. No cabe duda que para conseguir esta repercusión social sería preciso prever que los medios de comunicación, al menos los de titularidad pública, diesen una cobertura a la actividad de las cámaras sorteadas que fuera equivalente a la conferida a las instituciones electivas.<br />
<br />
No obstante, el objetivo de esta innovación institucional no sería tan solo ni principalmente el de incrementar la participación política de la ciudadanía.
A este respecto, debe tenerse en cuenta que no parece posible que se pudiera realizar en puridad el principio enunciado por Aristóteles de que todos gobiernen y sean gobernados alternativamente o por turno, pues el papel de estas “cámaras sorteadas” sería limitado y además las probabilidades estadísticas de llegar a ser seleccionado para una de las diversas “cámaras sorteadas” serían muy restringidas.
A mi juicio, el objetivo principal y la fundamental ventaja o bondad de las cámaras sorteadas consistiría en mejorar la calidad del sistema representativo, pensado como un sistema de poderes y contrapoderes (checks and balances), al crear un nuevo órgano
de representación de la ciudadanía. En este sentido, el diferente método de selección (sorteo en vez de elección), al implantar la posibilidad de que “gobierne cualquiera” (Rancière) –o al menos de que “cualquiera” participe en el gobierno- crearía una nueva fuente, en este caso estadística, de representación de la ciudadanía (que se uniría a las actuales que, en sistemas federales o cuasi federales, representan a la población y al territorio, en ambos casos, por mediación de los partidos políticos). Así, se abriría una brecha en la barrera entre profesionales y profanos de la política, y se promovería la “intrusión” de legos y de intereses ciudadanos no organizados ni actualmente representados en el campo acotado a los políticos, resquebrajando su monopolio en este terreno de juego (45). En definitiva, se podría limitar la influencia excesiva de los partidos y de las demás estructuras de poder predominantes, facilitada por el sistema de elección, constituyendo un contrapoder institucionalizado e independiente de los mismos pero legitimado democráticamente que ayudaría a resolver al menos parcialmente el problema de Quis custodiet ipsos custodes? (quién vigila a los vigilantes)(46) en relación con los detentadores actuales del poder y, en especial, del estamento político.<br />
<br />
Desde el punto de vista <b>deliberativo de la democracia</b>, la existencia de
instituciones de este tipo puede enriquecer el debate político recuperando la “perdida” función deliberativa de las cámaras representativas (47). Este objetivo podría alcanzarse gracias a que los participantes en las cámaras sorteadas, a diferencia de los representantes políticos actuales, no estarían sometidos a las reglas de juego existentes en el campo de la política y, en consecuencia, carecerían de mandatos dictados meramente por intereses partidistas para negociar u obstaculizar la adopción de decisiones. Por otra parte, tampoco partirían de posturas excesivamente predeterminadas más allá de sus opiniones personales iniciales (48). Asimismo, se democratizaría la función de agenda setting (determinar qué temas son objeto de debate político), ahora prácticamente monopolizada por los partidos y los demás poderes establecidos, y, en consecuencia, se dificultaría la posibilidad de establecer “pactos de silencio” sobre determinados asuntos políticos (por citar algunos: financiación política, sistema electoral, jefatura del estado).<br />
<br />
Por otro lado, también creo que esta propuesta tiene un especial interés en comparación con los principales mecanismos de democracia directa manejados hasta ahora. Por un lado, frente al referéndum, la iniciativa legislativa popular o el recall, las cámaras sorteadas no se verían expuestas de la misma manera a la posición de privilegio de los intereses organizados(en la convocatoria, organización, propaganda, discusión o bloqueo de estas iniciativas). Por otro lado, en relación con las propuestas de asambleas ciudadanas o sistemas de auto- o co-gestión, las cámaras sorteadas no contarían con las limitaciones de escala inherentes a los mecanismos asamblearios (que a su vez conducen a la necesidad de delegación para escalas mayores y de nuevo a los problemas propios del sistema
representativo). Dichas cámaras tampoco compartirían la debilidad de los mencionados instrumentos de democracia directa frente a su potencial manipulación por intereses organizados (ya sea un partido, una multinacional, un grupo organizado y/o financiado por terceros, etc) ni se verían limitadas por la preponderancia de activistas y militantes (que siempre constituyen una pequeña minoría frente a otros ciudadanos con menor formación, motivación o posibilidades de dedicación temporal)(49).<br />
<br />
La institucionalización del sorteo presenta además ventajas sobre las iniciativas de democratización interna de los partidos políticos, impulsadas con limitado éxito por partidos de la izquierda y del movimiento verde desde hace años, pero que se ven fuertemente condicionadas por el terreno de juego asimétrico en el que se desarrolla la política electoral, que prácticamente exige como precio a pagar por el éxito en elecciones el establecimiento de un funcionamiento contrario a dichos esfuerzos de
democratización interna (liderazgo “fuerte”, unidad de discurso y negación de disidencias, predominio del político profesional, etc.).<br />
<br />
Obviamente el sorteo y las “cámaras sorteadas” presentan una serie de
posibles problemas importantes.<br />
<br />
Los argumentos clásicos esgrimidos en contra de la democracia directa(y, con ello, en contra de que el pueblo raso ejerza el poder) y a favor del sistema representativo, relevantes a efectos de este artículo (50), son esencialmente el argumento de la capacitación, es decir, que mediante la elección se designa a los mejores (más sabios, más inteligentes, más experimentados etc.), y el argumento de la escala, es decir, que es necesario elegir a un grupo pequeño que represente al resto que por razones materiales y temporales serían incapaces de participar a la vez y que el grupo de escogidos hallará mejor el interés verdadero del país (51).<br />
<br />
En relación con el argumento de la capacitación (pues creo que podemos dejar de lado sin más los argumentos relativos a la supuesta especial sabiduría o virtud de los políticos profesionales y al interés “verdadero” del país) podemos de hecho esperar que los ciudadanos elegidos por sorteo normalmente contarán con niveles de formación académica menos elevados que los actuales representantes políticos. No obstante, cabe argüir que en las sociedades occidentales contemporáneas partimos de unos niveles de educación relativamente elevados y que no existen evidencias ni argumentos
de índole democrática claros que impliquen que un nivel de formación académico inferior suponga necesariamente un menoscabo o un impedimento en la deliberación y decisión sobre cuestiones de interés público. <b>En realidad el representante político imperante es esencialmente un experto en la política partidista, es decir, en su supervivencia dentro y fuera del partido</b> y en el éxito de su partido en el objetivo de alcanzar cuotas de poder institucional. Sin embargo, esta expertise del político profesional o, como dice Bourdieu, esta “competencia específica” (52) afortunadamente no sería necesaria para los ciudadanos seleccionados para formar parte de una cámara sorteada. En segundo lugar, en relación con el argumento de la
escala, ya hemos visto que la propuesta que tratamos aquí de difundir no pretende lograr la participación de todos los ciudadanos en una megaasamblea, sino la creación de un número limitado de instituciones compuestas por cualquier ciudadano que actúen como check and balance respecto de los poderes actualmente predominantes.<br />
<br />
Un problema más importante puede ser el de <b>la responsabilidad o control</b> de las “cámaras sorteadas” y de sus integrantes y el relacionado con los incentivos que tendrían que tener para desarrollar una actuación mínimamente aceptable. En el caso de estas cámaras decaerá el incentivo que tienen los políticos “elegidos” consistente en ser reelegidos y mantener o progresar en su carrera política, que en la mayor parte de países de nuestro entorno depende principalmente de la dirección de su partido político e indirectamente del control ejercido, en su caso, por los medios de comunicación (“opinión pública”) o por el voto del electorado (en el caso de los políticos “designados” por los partidos directamente la influencia del voto decae o es a lo sumo indirecta). Si echamos la vista atrás vemos que en
Atenas, aparte de controles morales y sociales dictados por su ética ciudadana, existían controles institucionalizados para los magistrados seleccionados por sorteo, tanto antes de la toma de posesión del cargo (dokimasie (53)), y al finalizar el mismo, como durante el desempeño del mismo, residiendo en última instancia el control en la ekklesia y en los tribunales (compuestos a su vez por ciudadanos elegidos por sorteo). Hoy en día no cabe el control por parte del conjunto de los ciudadanos reunidos en asamblea, pero nada impediría que se establecieran controles antes, durante y después del período de ejercicio de los miembros de las cámaras sorteadas (54). A fin de no reintroducir el control de los partidos políticos por la puerta de atrás, este control negativo debería ser ejercido por otro cuerpo sorteado o, en su defecto, por los jueces y tribunales (quizás, precisamente, por jurados populares), de acuerdo con un conjunto de reglas, sometidas al mayor debate ciudadano y que podrían someterse a su refrendo por el
conjunto de la población, que estableciese los mínimos de desempeño y conducta esperables (las sanciones por incumplimientos podrían ir desde la privación de salarios percibidos hasta la imposición de penas de cárcel en casos de corrupción, tráfico de influencias, etc.)(55).<br />
<br />
Probablemente sea en el terreno de los incentivos positivos donde se puedan plantear más dudas. En efecto, si bien los controles negativos antes enunciados pueden evitar actuaciones gravemente irregulares, sigue pendiente determinar cuál sería el estímulo positivo para que los ciudadanos fueran participativos y se esforzaran en el ejercicio de sus funciones. Como veíamos antes, a diferencia de los políticos profesionales, los ciudadanos seleccionados no tendrían el afán de progresar en su carrera política como aliciente para desempeñar correctamente su papel. A este respecto, y descartando de antemano transformaciones espontáneas de los ciudadanos
actuales en ideales de virtud y participación públicas, creo que podemos contar, no obstante, con algunos elementos que podrían servir de alicientes.
En primer lugar, los ciudadanos seleccionados dispondrían de una retribución económica que percibirían por participar con la correlativa amenaza de perderla en caso de conducta inadecuada. En segundo lugar, podemos asumir que la atribución de poderes a las cámaras representativas(no decisorios, pero sí de intervención preceptiva y de influencia en el proceso político) y su consecuente relevancia pública generarían en dichas cámaras, como en cualquier otra organización, una natural dinámica de justificación de su existencia y de mantenimiento y expansión de sus funciones. Con ello, se generarían probablemente dinámicas internas en las citadas cámaras para plantear posturas propias y bien fundamentadas. Esas dinámicas internas pueden suponer en el plano más personal un estímulo para la mayoría de los seleccionados de desarrollar una conducta responsable en el desempeño de sus cargos. Es también previsible que las citadas dinámicas lleguen a fomentar liderazgos no institucionalizados por parte de los miembros más activos de las cámaras que asumirían un papel de iniciativa en su seno. Estas actitudes ambiciosas estarían a su vez controladas frente a excesos al no existir, en principio, perspectivas de
iniciar una carrera política profesional una vez finalizado el mandato anual. Finalmente, en el diseño de los procedimientos de organización y funcionamiento interno de las cámaras puede promoverse la creación de incentivos positivos para la participación activa y equilibrada de la generalidad de sus miembros, entre otros, mediante la institución de mecanismos de rotación en cargos internos (poniendo coto a liderazgos espontáneos), la creación de comisiones específicas o la atribución de
responsabilidades concretas a subgrupos de integrantes.<br />
<br />
Puede también plantearse como problema que la adición de un nuevo elemento institucional en el complejo entramado institucional vigente podría conllevar mayores ineficiencias en el funcionamiento del aparato políticoadministrativo.
En relación con este punto, estimo que un inteligente diseño procedimental junto a la limitación de funciones anteriormente expuesta puede evitar este tipo de problemas y conjugar adecuadamente la eficiencia en la toma de decisiones con un máximo de deliberación en su proceso de adopción.<br />
<br />
Otra cuestión problemática sería la de la posible influencia excesiva de los expertos (expertos asesores de las cámaras sorteadas y expertos de las instituciones públicas) sobre los miembros de las cámaras sorteadas por su mayor conocimiento de los asuntos, control de la información relevante y experiencia. Creo que este argumento es en buena medida extrapolable a los políticos actuales, que no suelen ser expertos en los ámbitos que gestionan, por lo que no supondría una gran novedad. Una vía para que las consecuencias de este problema puedan ser controladas en la práctica sería la consistente en asegurar la obtención de opinión e información de todas las partes interesadas en cada asunto y de expertos independientes a las mismas
como paso previo a una deliberación por parte de la cámara sorteada (56).<br />
<br />
Finalmente, entre los argumentos que podrán ser esgrimidos en contra de considerar esta propuesta están los obstáculos jurídico-constitucionales que deberían superarse para su adopción en España. En este sentido, no se me oculta que una plena aplicación del modelo de cámaras sorteadas(atribuyéndoles todas las funciones expuestas al principio de este texto), especialmente en el nivel estatal y autonómico, requeriría una previa modificación de normas especialmente rígidas como son la Constitución de 1978 y los estatutos de autonomía. Sin embargo, no creo que fuese necesario ni probablemente deseable concentrar todas las energías en cambios de dicho calado en un primer momento. De hecho, no sería descabellado pensar que un primer paso se diese con la constitución de cámaras sorteadas de carácter consultivo (análogas en funciones y rango al consejo de estado y a los consejos consultivos autonómicos), para cuya creación serían suficientes leyes ordinarias que, al menos en el ámbito del estado, podrían promoverse mediante iniciativas legislativas populares. La creación de cámaras sorteadas más específicas vinculadas a departamentos ministeriales o consejerías podría instrumentarse, asimismo, por esa vía de ley ordinaria. Otra vía factible, sobre todo para abrir inicialmente camino,
sería la de constituir cámaras sorteadas como experiencias piloto (por ejemplo en el nivel municipal) sobre la base del compromiso político del partido o partidos gobernantes correspondientes de respetar y tomar en consideración las opiniones que expresasen tales cámaras.<br />
<br />
Por último, y desde un punto de vista práctico, una propuesta de este tipo, caso de obtener un mínimo respaldo, encontraría lógicamente su principal escollo en quiénes actualmente monopolizan el campo de juego político y
las funciones que habrían de compartir con las “cámaras sorteadas”: los partidos políticos existentes y demás estructuras de poder interesadas en mantener el statu quo.<br />
<br />
<b>A modo de conclusión.</b><br />
<br />
Este breve artículo no pretende más que desarrollar ideas apuntadas por otros y ante todo lanzar un debate que puede resultar interesante para contribuir a imaginar e inventar (57) instituciones que nos ayuden a profundizar en la democratización de nuestro sistema político. En este sentido, desearía que el texto antecedente sirviera de invitación a debatir la conveniencia de explorar el mecanismo del sorteo y de las cámaras sorteadas que tal y como he tratado de exponer son factibles y presentan interesantes ventajas desde el punto de vista representativo, participativo y deliberativo de la democracia. De este debate sería posible extraer una reflexión más madurada que, en su caso, podría constituir un punto de partida que inspirase el lanzamiento experiencias piloto de cámaras sorteadas (a nivel municipal, de distrito o dentro de las propias fuerzas políticas) que puedan abrir nuevos caminos de democratización.<br />
<br />
Jorge Cancio<br />
Miembro del Grupo de Estudios Críticos – La Undécima Tesis. Parte de las ideas de este artículo fuerondebatidas en el seno del Grupo en 2005 y 2006 - agradezco una vez más los comentarios, críticas y propuestas de mis compañeros y, en especial, la paciencia y sugerencias de Laura, Diego, Javier, Germán, Paz, Nicolás, Mario, Eduardo, Henar y Juan. También quiero agradecer las acertadas críticas de Juan-
Ramón Capella a un primer borrador de este texto, así como los comentarios recibidos de Antoine Vergne. Las direcciones web citadas en este artículo han sido visitadas en septiembre de 2009. Versión impresa de este artículo publicada en la revista <i>mientras tanto</i>, número 112, otoño 2009.<br />
jorge.cancio@gmail.com<br />
<br />
<i>1 Se trata del exitoso programa Tengo una pregunta para usted emitido por Televisión Española en diferentes intervalos desde 2007. Más información en
http://es.wikipedia.org/wiki/Tengo_una_pregunta_para_usted.</i><br />
<br />
<i>2 La propuesta que sigue comparte varios elementos con las planteadas por Benjamin Barber, Robert A. Dahl y el colectivo editorial de Cuadernos del Sureste, citadas y referenciadas más abajo.</i><br />
<br />
<i>3 En estudios de mercado o de opinión suele considerarse que una muestra de unas 2000 personas es altamente representativa de la población española mayor de 16 años. Por otra parte, como recuerda Robert A. Dahl, 600 suele ser el número máximo de miembros de una cámara legislativa para que pueda ser mínimamente operativa. Por otro lado, y siguiendo el ejemplo ateniense de la Boulé (el “consejo de los
500”), podrían establecerse turnos para distribuir la carga de trabajo entre los miembros de la cámara sorteada de modo que la dedicación necesaria por cada miembro individual sería menor, sin perjuicio de mantener a todos puntualmente informados y con posibilidades de participar mediante la utilización de tecnologías de la información y la comunicación.</i><br />
<br />
<i>4 Existen argumentos a favor de la voluntariedad (principalmente, que se limitaría la participación a quiénes estuviesen interesados en ello), pero a mi juicio no compensan las desventajas que se derivarían necesariamente de ella para la representatividad del conjunto de ciudadanos seleccionados respecto de la población representada.</i><br />
<br />
<i>5 Véanse como ejemplo de garantías de este tipo el artículo 7.2 de la Ley Orgánica 5/1995 del tribunal del jurado.</i><br />
<br />
<i>6 También puede servir de inspiración la regulación contenida para los integrantes del tribunal del jurado en los artículos 8 a 12 de la Ley Orgánica 5/1995 del tribunal del jurado.</i><br />
<br />
<i>7 Cfr. Bernard Manin, The Principles of Representative Government, Cambridge University Press, New York, 1997, p. 9: “[…] the political use of lot is virtually never thought about today.” Sin embargo, Antoine Vergne considera que puede identificarse una incipiente escuela que propugna el uso del sorteo para la mejora de la democracia (escuela que denomina “clerist school of thinking”, por “kleros” sorteo en griego), cfr. Antoine Vergne, “Is the Age of Sortition upon Us? A Bibliography with comments on Random Selection in Politics”, en Delannoi Gil, Oliver Dowlen, and Antoine Vergne (editores), Sortition in Theory and Practice. Imprint Academic, de próxima publicación.</i><br />
<br />
<i>8 Cfr., entre otros, el manual “estándar” de David Held, Models of Democracy, segunda edición, Stanford University Press, Stanford California, 1996, que hace únicamente una somera referencia a los voters’ juries, o, como muestra sociológica, el contenido de la entrada “democracia” en la versión española de wikipedia en la que se obvia por completo el mecanismo del sorteo,
http://es.wikipedia.org/wiki/Democracia.
Profundizando la búsqueda se halla una brevísima referencia a la demarquía propuesta por John Burnheim en la siguiente entrada
http://es.wikipedia.org/wiki/Demarqu%C3%ADa
que, sin embargo, cuenta con un contenido mucho más extenso en las versiones alemana e inglesa de wikipedia en las que, junto a la obra de Burnheim, se comentan los trabajos teóricos y prácticos de otros autores. La entrada más completa sobre esta materia en wikipedia puede encontrarse en la versión inglesa bajo el concepto “sortition” http://en.wikipedia.org/wiki/Sortition.</i><br />
<br />
<i>9 Puede tomarse como referencia la entrada “Demokratie” en Dieter Nohlen, Kleines Lexikon der Politik,
segunda edición, Verlag C. H. Beck, Munich, 2002.</i><br />
<br />
<i>10 Cfr., entre otros, Jon Elster (editor), Deliberative Democracy, Cambridge University Press, Cambridge, 1998.</i><br />
<br />
<i>11 Vid. como muestra de este cariz normative la definición de Elster, op. cit, p. 1, “The idea of deliberative democracy, or decision making by discussion among free and equal citizens, is having a revival.” (las cursivas son mías).</i><br />
<br />
<i>12 Cfr. una descripción reciente de estos debates en Juan Carlos Velasco Arroyo, “Acerca de la democracia deliberativa. Fundamentos teóricos y propuestas prácticas”, Asamblea – Revista Parlamentaria de la Asamblea de Madrid, nº 9, diciembre 2003. Servicio de publicaciones Asamblea de Madrid.</i><br />
<br />
<i>13 No quiero entrar aquí en otros ámbitos de debate como la democracia social, económica o industrial. A este respecto, por ejemplo, puede verse Albert Recio, “Dimensiones de la democracia económica”, mientras tanto, número 79, 2001, pp. 19-40.</i><br />
<br />
<i>14 Desde Karl Marx hasta Juan-Ramón Capella, pasando por Ralph Miliband, C.W. Mills o Herbert Marcuse.</i><br />
<br />
<i>15 Umberto Cerroni, en Problemas de transición al socialismo, Crítica, Barcelona, 1979 y Perry Anderson, en Reflexiones sobre el marxismo occidental, 7ª edición, Siglo XXI editores, Madrid,1987, señalaron en su día respectivamente la “ausencia de una teoría marxista del estado” y como cuestión pendiente de la izquierda “las formas institucionales de la democracia socialista en occidente”. Por su parte los programas políticos de Izquierda Unida –por poner como ejemplo la fuerza política de la izquierda transformadora más relevante en España- (p.e., el de la VI Asamblea de 2000) han incluido como medidas de “profundización democrática” la iniciativa legislativa popular, el control de los servicios públicos, la reforma de la legislación electoral, el impulso de presupuestos participativos y el incremento de competencias de las corporaciones locales. Cabe señalar que no se detecta una gran
variación entre las mencionadas medidas y las propuestas debatidas durante la transición española, cfr. VV.AA., Vías democráticas al socialismo, Editorial Ayuso, Madrid, 1980, passim.</i><br />
<br />
<i>16 El sistema consejista descrito por Marx en la La Guerra Civil en Francia ha sido objeto de numerosos desarrollos teóricos e incluso intentos de aplicación práctica por parte de la izquierda, cfr. Laurent Tschudi, Kritische Grundlegung der Idee der direkten Rätedemokratie im Marxismos, editorial desconocida, 1952, o U. Bermbach (editor), Theorie und Praxis der direkten Demokratie, Westdeutscher Verlag, Opladen, 1973.</i><br />
<br />
<i>17 Un valioso análisis reciente del papel de los partidos políticos se encuentra en Juan-Ramón Capella, Entrada en la barbarie, Editorial Trotta, Madrid, 2007, en especial en las pp. 170 y ss. Asimismo, es muy iluminador el análisis del “campo político” contenido en Pierre Bourdieu, Propos sur le champ politique,
Presses Universitaires de Lyon, Lyon, 2000, passim. Me remito a estos y otros análisis en relación con el papel dominante de los partidos en el campo político que presenta variaciones de grado según los territorios que se consideren. En España podemos hablar de un sistema de dominio de los partidos refrendado constitucionalmente y de un bipartidismo imperfecto promovido por el régimen electoral establecido por sus principales beneficiarios (los partidos mayoritarios nacionales y los partidos nacionalistas o regionalistas), cfr. Juan-Ramón Capella (Ed), Las sombras del sistema constitucional español, Editorial Trotta, Madrid, 2003, pp. 107-149 (contribuciones de Luis Ramiro y Gerardo Pisarello)
o Arend Liphart, Patterns of democracy. Government Forms and Performance in Thirty-Six Countries,Yale University Press, New Haven, 1999, p. 303.</i><br />
<br />
<i>18 Cfr., en este sentido, Thomas E. Cronin, Direct Democracy. The Politics of Initiative, Referendum and Recall, Harvard University Press, Cambridge, 1989, p. 5 “And although the direct democracy devices of the initiative, referendum, and recall type are widely available, the evidence suggests it is generally the organized interests that can afford to put them to use.” </i><br />
<br />
<i>19 Cfr. Jürgen Habermas, Die Einbeziehung des Anderen. Studien zur politischen Theorie, Suhrkamp, Frankfurt, 1999, pp. 285-292, en las que expone su modelo normativo de “política deliberativa”.</i><br />
<br />
<i>20 Resulta siempre difícil y arriesgado establecer el punto divisorio entre autores “conocidos”, “consagrados” o del mainstream y autores “minoritarios”; a efectos de este artículo me he guiado para ello grosso modo por su aceptación tanto académica (reflejada en citas y menciones por otros autores y en diccionarios de ciencia política) como social (por su volumen de menciones en buscadores de Internet y
enciclopedias libres como wikipedia).</i><br />
<br />
<i>21 Cfr. Jacques Rancière, El odio a la democracia, Amorrortu, Buenos Aires, 2006, pp. 64 y siguientes. </i><br />
<br />
<i>22 Benjamin Barber, Strong Democracy.Participatory Politics for a New Age, University of California Press, Berkeley, 2003, pp. 290-293. Barber considera apropiado aplicar el sorteo a asambleas locales“[…] where the lot system could select delegates to regional representative assemblies such as representative town meetings or neighbourhood assembly congresses at the district or state level.”
También sugiere que se elijan por sorteo “[…] a limited number of statewide delegates to state legislative assemblies”. El segundo ámbito donde cree que funcionaría el sorteo es “[…] the filling of local offices where special knowledge or expertise is not required.” </i><br />
<br />
<i>23 Cfr. Robert A. Dahl, After the revolution?, Yale University Press, New Haven, 1970, pp. 149-153 y Robert A. Dahl, Democracy and its critics, Yale University Press, New Haven, 1989, pp. 340 y ss. En Democracy and its critics, Dahl plantea su idea de creación de un minipopulus que describe como sigue: “[…] consisting of perhaps a thousand citizens randomly selected out of the entire demos. Its task would
be to deliberate, for a year perhaps, on an issue and then to announce its choices. The members of a minipopulus could “meet” by telecommunications. One minipopulus could decide on the agenda of issues, while another might concern itself with a major issue. Thus one minipopulus could exist for each major issue on the agenda. A minipopulus could exist at any level of government –national, state, or local.
It could be attended –again by telecommunications- by an advisory committee of scholars and specialists and by an administrative staff. It could hold hearings, commission research, and engage in debate and discussion.” En After the revolution? este mismo autor propone: “[…] that we seriously consider restoring that ancient democratic device and use it for selecting advisory councils to every elected official of the giant polyarchy – mayors of large cities, state governors, members of the U.S. House and Senate, and even the president.” Kevin O’Leary, que estudió con Dahl, desarrolla las anteriores ideas en su reciente Saving Democracy: A Plan for Real Representation in America, Stanford Law Books, Stanford, 2006. O’Leary plantea que en una primera fase se cree una asamblea de 100 ciudadanos elegidos por sorteo en cada una de las 435 circunscripciones de diputados de la Cámara de Representantes que deliberarían y emitirían opiniones sobre asuntos políticos internos e internacionales. En una segunda fase, la red de asambleas se constituirían en una “cámara del pueblo” (people’s house) a la que se atribuirían
competencias de codecisión en el procedimiento legislativo federal de EEUU, cfr. op. cit., pp. 7 y ss.</i><br />
<br />
<i>24 Cfr. Juan-Ramón Capella, Entrada en la barbarie, op. cit., p. 79, donde plantea la cuestión siguiente: “Así, si se supone que es preciso designar a una persona para determinada función pública, ¿por qué recurrir a la elección y no al sorteo, como hacían los antiguos atenienses?”.</i><br />
<br />
<i>25 Cfr. Barbara Goodwin, Justice by lottery, segunda edición, Imprint Academic, Exeter, 2005, p. 189. </i><br />
<br />
<i>26 Antoine Vergne clasifica las aportaciones en “radicales” y “reformistas”, cfr. Antoine Vergne, op. cit. </i><br />
<br />
<i>27 Barbara Goodwin, Justice by lottery, op. cit. Esta autora repasa en las páginas 181 a 192 y 243 a 247 de dicha obra buena parte de las contadas propuestas contemporáneas que propugnan el sorteo como
mecanismo de mejora institucional de la democracia. Puede citarse entre las mismas la de Callenbach y Phillips que en su libro de 1985 A Citizen Legislature planteaban sustituir la cámara de representantes estadounidense por 435 representantes sorteados. También es mencionada por Goodwin la “neodemocracia” de Antoine Vergne que supondría sustituir a los representantes elegidos de las democracias actuales por representantes sorteados, cfr. “Neodemokratie: Wahl unserer Parlamentarier
durch das Los?” disponible en http://www.netzwerk-gemeinsinn.net/content/view/127/45/. </i><br />
<br />
<i>28 Sintomer repasa en su obra Le pouvoir au peuple: jurys citoyens, tirage au sort et démocratie participative, La Découverte, París, 2007, la historia del nacimiento, olvido y reciente renacer del sorteo, propugnando una recuperación más vigorosa del mismo para el ámbito político y, en particular, reemplazar el senado francés por una cámara elegida por dicho método, cfr., Yves Sintomer, Le pouvoir au peuple: jurys citoyens, tirage au sort et démocratie participative, La Découverte, París, 2007. Dos
propuestas similares de sustitución de la Cámara de los Lores británica pueden encontrarse en K. Sutherland, The Party’s over, Imprint Academic, Exeter, 2004, y A. Barnett y Peter Carty, The Athenian Option: Radical Reform for the House of Lords, Imprint Academic, Exeter, 2008.</i><br />
<br />
<i>29 Puede encontrarse una comparativa de ambas propuestas en
http://www.europemaxima.com/spip.php?article268.</i><br />
<br />
<i>30 Con excepción quizás de la (genérica) intención manifestada por la candidata Ségolène Royal en las presidenciales francesas de 2007 de constituir jurados ciudadanos para “supervisar” el cumplimiento de los programas electorales por parte de los representantes electos.</i><br />
<br />
<i>31 Véase la experiencia de las Planungszellen (células de planificación) en Alemania
http://de.wikipedia.org/wiki/Planungszelle o de los citizen’s juries en Estados Unidos http://en.wikipedia.org/wiki/Citizens%27_jury. David Held menciona los voters’ juries en Models of Democracy, op. cit., p. 321. Un análisis de estas experiencias, y, en especial de los Núcleos de Intervención Participativa (NIP) (denominación castellana de las Planungszellen), ideados por Peter Dienel, incluyendo su comparación con otros mecanismos de democracia directa y participativa, puede encontrarse en los artículos de Hans Harms, “La necesidad de repensar la democracia” (en colaboración con Sonia Pereyra) y “La necesidad de repensar la democracia II”, Revista Sistema, número 193
(07/2006), p. 3-24, y número 203-204 (05/2008), p 95-106, disponibles electrónicamente en http://www.partizipative-methoden.de/index.php?page=artikel-zum-thema-planungszelle. También cabe mencionar entre las experiencias de alcance limitado la de la Citizens’ Assembly on Electoral Reform en la región canadiense de British Columbia, que fue creada a instancias del parlamento de la región y cuyos
miembros fueron elegidos por sorteo con la misión de evaluar diferentes mejoras al sistema electoral, desarrollando sus trabajos entre 2003 y 2005, cfr., sobre este caso, J. H. Snider propone en “Solving a Classic Dilemma of Democratic Politics: Who Will Guard the Guardians?”, revista National Civic Review, número 94:4, invierno de 2005, pp. 24 a 29 (disponible en http://www.ncl.org/publications/ncr/94-4/Snider.pdf)</i><br />
<br />
<i>32 En línea, por tanto, del ejemplo de la polis de Tarento mencionado por Aristóteles en su Política, Espasa Calpe, 21ª edición, Madrid, 2000, p. 268.</i><br />
<br />
<i>33 Para un análisis histórico de la transformación del concepto de democracia, pasando del sorteo a la elección como método de selección de sus magistrados, es esencial la obra de Bernard Manin, The Principles of Representative Government, op. cit. Manin, p. 79, señala que la idea del sorteo, pese a ser conocida por autores de la Ilustración como Montesquieu o Rousseau, desapareció sin dejar apenas rastro
y no fue considerada seriamente durante las revoluciones francesa y estadounidense. </i><br />
<br />
<i>34 Cfr. Bernard Manin, The Principles of Representative Government, op. cit., p. 82: “[…] there was indeed one notion in the light of which the respective merits of lot and election must have appeared widely different and unequal, namely, the principle that all legitimate authority stems from the consent of those over whom it is exercised – in other words, that individuals are obliged only by what they have
consented to. The three modern revolutions were accomplished in the name of this principle.” </i><br />
<br />
<i>35 Véanse a este respecto las referencias bibliográficas citadas en la nota a pie número 17. Respecto de la evolución de los partidos políticos es destacable el papel pionero que asumió la socialdemocracia alemana como primer partido de masas organizado burocráticamente.</i><br />
<br />
<i>36 Fenómeno que en Alemania ha dado lugar al neologismo Parteienverdrossenheit (traducible como “hastío de los ciudadanos con los partidos”) y que se refleja en fenómenos como la erosión ideológica de los partidos, la reducción de la fidelidad de los votantes a partidos concretos, el aumento de la abstención,
la caída del número de militantes, etc., cfr. en este sentido la entrada Parteienverdrossenheit en Dieter Nohlen y Rainer-Olaf Schultze (editores), Lexikon der Politikwissenschaft, tercera edición, C. H. Beck, Munich, 2005.</i><br />
<br />
<i>37 Si bien desde puntos de vista y extrayendo conclusiones muy diferentes, autores dispares como C. W. Mills, Robert Dahl o Ralph Miliband llaman la atención sobre la diversidad de estructuras de poder en las sociedades occidentales actuales.</i><br />
<br />
<i>38 Cfr. R. S. Katz y P. Mair, “Changing Models of Party Organization and Party Democracy. The Emergence of the Cartel Party”, en Party Politics 1, 1995, pp. 5-28.</i><br />
<br />
<i>39 Hay un interesante artículo de Pierre Bourdieu que aborda la cuestión de la delegación y el fetichismo político: “La délégation et le fétichisme politique”, Actes de la recherche en sciences sociales, nº 52/53, junio 1984, pp. 3-14. Este texto está disponible en http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/arss_0335-5322_1984_num_52_1_3331.</i><br />
<br />
<i>40 Cfr. por ejemplo la crítica al modelo schumpeteriano de la democracia realizada por C. B. Macpherson, La democracia liberal y su época, Alianza, Madrid, 1982, pp. 116-117: “Es decir, no hay más que unos cuantos vendedores, unos cuantos proveedores de mercadería política, o en otros términos, unos pocos partidos políticos. […] Cuando hay tan pocos vendedores no necesitan responder, y no responden, a las
demandas de los compradores igual que deben hacerlo en un sistema de plenamente competitivo. Pueden fijar los precios y establecer la gama de mercaderías que se van a ofrecer. Además, en gran medida pueden crear ellos mismos la demanda. En un mercado oligopólico la demanda no es autónoma, no es un dato independiente.” </i><br />
<br />
<i> 41 Cfr. Jacques Rancière, El odio a la democracia, op. cit., p. 65</i><br />
<br />
<i> 42 No olvido que la polis ateniense era un sistema socio-político que excluía a esclavos, extranjeros y mujeres de sus instituciones democráticas, pero considero que a efectos de este artículo ésta, por lo demás trascendente circunstancia, no es relevante.</i><br />
<br />
<i>43 Para ello fue necesario un continuo proceso de lucha política (que llevó consigo, entre otras cosas, el asesinato del precursor de Pericles, Ephialtes, en 461 a.C.) para la profundización de las reformas democráticas iniciadas por Clístenes alrededor de 510 a.C. en las que se promovió activamente la sustitución de la elección por el sorteo para la selección de magistrados. Cfr. Jochen Bleicken, Die athenische Demokratie, cuarta edición, Ferdinand Schöningh Verlag, Paderborn, 1995, pp. 312 a 326. Es destacable que durante el apogeo del sistema democrático ateniense –entre 461/2 a.C. y 322 a.C.- la inmensa mayoría de sus alrededor de 700 magistrados eran elegidos por sorteo, a los que hay que sumar los 500 miembros de la Boulé (encargado de preparar las reuniones de la asamblea y de llevar el día a día
de muchos asuntos públicos) y los integrantes de los tribunales populares que también eran sorteados.</i><br />
<br />
<i>44 Podemos decir que las cámaras sorteadas serían una “escuela de formación del espíritu político”. Cfr., en este sentido, John Stuart Mill, Consideraciones sobre el gobierno representativo, Alianza, Madrid, 2001, p. 94: “[…] allí donde no existe esta escuela de formación del espíritu público, apenas hay un sentido de que los individuos particulares que no ocupan una posición destacada en la sociedad tienen
también un deber para con ésta, además del de obedecer las leyes y someterse al gobierno.”</i><br />
<br />
<i>45 Sigo aquí la sugerente terminología acuñada por Bourdieu en Propos sur le champ politique, op. cit.</i><br />
<br />
<i>46 De modo similar, aunque con un alcance más limitado, J. H. Snider propone en “Solving a Classic Dilemma of Democratic Politics: Who Will Guard the Guardians?”, op. cit., p. 22 a 29, que “jurados electorales ciudadanos” elegidos por sorteo resuelvan cuestiones de régimen electoral a fin de evitar un control excesivo de la entrada al mercado político por parte de los partidos ya establecidos.</i><br />
<br />
<i>47 “Perdida” en el sentido de que los partidos políticos actuales no deliberan, sino que negocian, teniendo no obstante bien en cuenta que la época dorada de la deliberación principalmente se dio cuando las cámaras representativas eran órganos elitistas elegidos únicamente por los miembros de dichas élites.</i><br />
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<i>48 Resulta interesante el dato destacado por Hans Harms en relación con las experiencias de aplicación de los NIP en las que “[…] un elevado porcentaje de los participantes – hasta un 80% - afirma haber cambiado su opinión sobre alguno de los asuntos debatidos. Algo realmente inusual, comparado con otros
procesos, en los que los participantes muchas veces ni escuchan a la otra parte y van a defender con todos sus medios sus opiniones e intereses anteriormente configurados.” Cfr. Hans Harms, “La necesidad de repensar la democracia II”, op. cit., p 95-106.</i><br />
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<i>49 Cfr. la experiencia de los presupuestos participativos descrita en “Democracia participativa en Brasil”, Joan Tafalla y José Valenzuela, disponible en http://www.moviments.net/espaimarx/. Si bien las cifras expuestas en dicho artículo indican un incremento muy notable de participación de 403 personas en 1989 a alrededor de 20.000 en 1998 los autores indican que los “[…] participantes son, en muchos casos, dirigentes”.</i><br />
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<i>50 Una cuestión no relevante aquí es la acusación, realizada por autores clásicos como Kant o Locke, de que la democracia directa, al carecer de un sistema de contrapoderes, desemboca necesariamente en un despotismo.</i><br />
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<i>51 Cfr. como ejemplo clásico el Federalist Paper número 10 (Madison) que identifica el mecanismo de la delegación y representación (que llevaría a un refinamiento y ensanchamiento de las miras y una mayor sabiduría de los gobernantes en beneficio del verdadero interés del país) como diferencia esencial entre “democracia pura” (caracterizada por su número reducido de ciudadanos, la asamblea y la administración
personal, el predominio de facciones, la ausencia de controles –checks-, su turbulencia y su incompatibilidad con la seguridad y propiedad personales, además de su corta duración histórica) y el sistema por ellos propuesto de la “república”.</i><br />
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<i>52 Pierre Bourdieu, Propos sur le champ politique, op. cit., p. 58 y s.</i><br />
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<i>53 Se trataba de un control ejercido por la Boulé para sus miembros o por los tribunales para los demás magistrados que tenía como finalidades principales descartar a incapaces mentales o morales y a ciudadanos políticamente no fiables. Cfr. Jochen Bleicken, Die athenische Demokratie,op. cit., p. 321. </i><br />
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<i>54 Como ya he señalado anteriormente, parte de estos controles podrían inspirarse en el régimen establecido en la Ley Orgánica 5/1995 del tribunal del jurado.</i><br />
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<i>55 Valga como referencia que la actuación de los ciudadanos que en la actualidad son designados por sorteo para el desempeño de funciones públicas en mesas electorales o en el tribunal del jurado está sometida a una serie de obligaciones establecidas legalmente cuyo incumplimiento puede ser sancionable. </i><br />
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<i>56 Una visión positiva sobre la posibilidad de que los expertos desempeñen un papel que facilite la participación popular puede encontrarse en Joaquín Sempere, “La democracia y los expertos”, mientras tanto, número 96, 2005, p. 103.</i><br />
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<i>57 Necesidad que señalan Bourdieu en Propos sur le champ politique, op. cit., p. 71 y Juan-Ramón Capella en diversos escritos, entre otros, en. “Notas sobre la repugnancia hacia la política”, en mientras tanto, nº 86, primavera 2003, pp. 31-45. En un sentido similar se expresa asimismo el historiador Moses I. Finley en Vieja y nueva democracia y otros ensayos, Editorial Ariel,Barcelona, 1980, al plantear la
pertinencia de inventar nuevas formas de participación del pueblo en los asuntos públicos ajustadas a la situación actual, siguiendo el espíritu de la democracia ateniense, aunque no sus formas concretas que ya son meramente históricas. La referencia la he extraído de la edición alemana, Antike und moderne Demokratie, Philipp Reclam, Stuttgart, 1987, p. 41.</i><br />
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<i>Fuente: <a href="http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1561003%20" target="_blank">http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1561003 </a></i><br />
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